Ceci Glatstein, Directora de Recursos Humanos para LATAM de Holcim, una figura prominente en el ámbito de los recursos humanos en Latinoamérica ha forjado un camino único que combina su pasión por la psicología y su habilidad para la administración.
Desde sus primeros días en un colegio comercial en Córdoba, Ceci sintió una clara inclinación por conectar con las personas. Aunque inicialmente exploró la psicología clínica, fue en la carrera de recursos humanos donde encontró su verdadero llamado, descubriendo una conjunción perfecta entre su interés por las personas y el entorno empresarial. Su trayecto profesional comenzó con tareas operativas, pero su determinación y capacidad de liderazgo la llevaron a escalar hasta convertirse en directora de Recursos Humanos. A lo largo de su carrera, ha sido una ferviente defensora de la diversidad, la inclusión y la equidad; trabajando incansablemente para crear espacios laborales donde cada individuo pueda florecer y dejar una huella positiva.
Más allá de su carrera, es madre de cuatro hijos y disfruta de la compañía de su perro Oreo. En su tiempo libre, practica yoga, encontrando en esta disciplina un equilibrio entre mente y cuerpo. Su vida, que podría titularse «Desafío permanente», refleja su constante búsqueda de mejorar y crecer, tanto a nivel personal como profesional. Para ella, el futuro se construye cada día, y ha asumido el rol de arquitecta del mañana, inspirando a las nuevas generaciones con su visión de un mundo laboral más humano y equitativo. Con un espíritu inquebrantable y una energía que la define, Ceci sigue dejando su marca en cada proyecto y en cada persona con la que trabaja.
Cuéntanos tu historia, ¿Qué te motivó a iniciar una carrera en recursos humanos y cómo ha evolucionado esa motivación a lo largo de los años?
Estudié en un colegio con especialidad comercial, pero al finalizar, no sabía claramente qué quería hacer. Los tests de orientación vocacional señalaban mis fortalezas en psicología y administración de empresas, pero tras ocho años en contabilidad y finanzas, supe que la administración no era lo mío. La psicología clínica tampoco me convencía, hasta que descubrí la carrera de recursos humanos, una opción nueva en Córdoba. Me pareció la combinación perfecta de trabajar en un entorno centrado en las personas. Aunque inicialmetne en mi familia no entendían bien esta elección, estaba decidida. Conseguí una pasantía en Holcim, donde comencé con tareas operativas, digitalizando documentos. Sin embargo, a medida que surgieron nuevas oportunidades, participé en el diseño y logística de cursos y en programas de inducción. Luego, tras un riguroso proceso de selección, obtuve una posición en una planta, donde pude hacer de todo: selección, capacitación, clima laboral, y desarrollo. Con el apoyo de un jefe que confiaba en mí, crecí profesional y finalmente, tras seis años, regresé al área corporativa, donde empecé a trabajar en temas de diversidad, siempre buscando dejar una huella positiva en las vidas de las personas.
¿Ese era tu propósito?
Era y sigue siendo, realmente hoy lo que me lleva a seguir trabajando con personas y estar enfocada en el área de recursos humanos es eso. Mi pasión por trabajar con personas y en recursos humanos, se debe a la posibilidad de anticiparnos a las necesidades de la compañía y preparar los equipos para las mismas. Creo que en este departamento, somos quienes miramos hacia adelante entendiendo hacia dónde va la organización, para capturar oportunidades futuras, con integrantes motivamos y energizados con el propósito que se persigue. Este trabajo requiere colaborar intensamente con uno, asegurando que se sientan valoradas y en un lugar donde pueden proyectarse y reflejar sus valores. Buco crear entornos que funcionen como plataformas dónde podemos potenciarnos, y sobre esa base creo que se elije dónde trabajar. A lo largo de mi carrera, he ocupado diversos roles, desde jefa de talentos hasta gerente de diferentes áreas como business partnering, talento, relaciones externas y comunicaciones, siempre integrando y enriqueciendo mi experiencia. Finalmente, hace cinco años, asumí la dirección de Recursos Humanos en Argentina, lo que me permitió influir en las políticas y prácticas desde un nivel estratégico. Esto ha acelerado el cambio que nos proponíamos, creando un efecto dominó a través de líderes sensibilizados y convencidos que este camino lo construimos entre todos. Discutimos y promovemos políticas inclusivas, como: soft landing, licencias por adopción, paternidad y otras flexibilidades para fomentar un equilibrio entre la vida personal y profesional de los empleados, basándonos siempre en una relación de confianza. En el último año, he asumido un nuevo rol a nivel regional, desde donde trabajo para entender y respetar las realidades culturales locales, mientras promovemos cambios profundos y empáticos en la manera en que consideramos la vida de las personas en el trabajo.
¿Cómo defines el éxito en términos de diversidad e inclusión dentro de una organización?
Creo firmemente que cualquier cambio relacionado con diversidad, inclusión y equidad debe partir de una convicción genuina y del entendimiento de que estamos beneficiando a un grupo al que podemos pertenecer o no, pero que impacta a la sociedad en su conjunto. Esta creencia y genuino interés, se materializa en un fuego interno que moviliza y logra trascender el ámbito laboral, guiando nuestras acciones en todos los aspectos de la vida. Esto significa intervenir en conversaciones con amigos, educar nuestros hijos, e incluso compartir con otras generaciones criadas y educadas con modelos dónde la inclusión no era un tema, siempre promoviendo el respeto y la inclusión. Desde las empresas, podemos fomentar esa sensibilidad y conexión que, a su vez, alimenta la convicción necesaria para impulsar el cambio. Ser actores sociales fundamentales para moldear un cambio en un entorno más amplio. Esta motivación nos permite actuar de manera coherente dentro y fuera del entorno laboral, generando un efecto positivo que trasciende las fronteras de organización. Es fundamental que, como individuos y profesionales recoonzcamos esta capacidad a todos los aspectos de nuestra vida, contribuyendo así a una sociedad más justa y equitativa.
Holcim ha implementado diversas iniciativas para aumentar la participación de mujeres en puestos técnicos. ¿Podrías compartir algunos detalles sobre estas iniciativas y sus resultados hasta ahora?
En Argentina, hemos hecho acuerdos con colegios técnicos terciarios para promover la inclusión de mujeres en el ámbito industrial. Visitamos las instituciones, damos charlas y ofrecemos prácticas profesionales en nuestras plantas. Algunas mujeres se han quedado a trabajar con nosotros, rompiendo barreras y mostrando que pueden tener una carrera en un entorno operativo como el nuestro. Además, tenemos el programa «Mujeres al Volante» en varios países, incluyendo Argentina, Colombia, México y Ecuador. Este programa capacita a mujeres para conducir maquinaria pesada, desde la teoría hasta la práctica, acompañándolas durante todo el proceso hasta que se gradúan y empiezan a trabajar con nosotros. En roles operativos, tenemos mujeres manejando grandes camiones en canteras, lo cual ha tenido resultados muy positivos tanto para ellas como para sus equipos. También contamos con programas de pasantías y jóvenes profesionales, donde somos intencionales en mantener la equidad de género. Buscamos siempre tener una representación balanceada en nuestras selecciones, asegurándonos de que haya diversidad en los candidatos. Esto ha ayudado a acelerar el cambio en la representación femenina en nuestra, promoviendo oportunidades igualitarias y contribuyendo a un entorno más inclusivo. Cuando te embarcas en cambios como este, buscar aliados que conozcan del tema es muy importante. Para nosotros ONU mujeres es un stakeholder clave que nos potenció mucho durante los últimos años.
Entrevistada por: Fernanda Cala.
¿Qué significa para ti la diversidad?
La diversidad es la posibilidad de enriquecernos con diferentes perspectivas y experiencias. Escuchar y entender miradas distintas nos hace crecer desde múltiples aspectos como persona. Creo que las diversidades invisibles, son incluso más difíciles de gestionar. Por eso hacernos conscientes de nuestros sesgos y generalizaciones, logramos ser inclusivos. Todas y cada una de las diferencias con las que nos encontremos, nos pueden complementar, ayudándonos a evolucionar como seres humanos.
¿Quién es Ceci?
Apodo: Ceci.
Profesión: Licenciada en Recursos Humanos.
Cargo: directora de Recursos Humanos para LATAM.
Signo del zodíaco: cáncer.
¿Dónde vives?: Córdoba.
¿Tienes hijos?: cuatro hijos.
¿Mascotas?: Oreo, un perro que se sumó a la familia hace año y medio.
Comida favorita: Italiana, pizza, pastas y chocolate.
Edad: 40.
Hobbies: Handball y Softball me gustaba jugar en el colegio, con los años dejé el deporte de lado y ahora práctico mucho más Yoga. Disfruto mucho de leer y de estar en familia.
UN POCO DE ROCK:
Si tu vida fuera una película ¿cuál sería el título?: Desafío permanente.
¿Dónde te ves viviendo en el futuro? No me importa mucho dónde, me importa con quien y sería mi marido. Confío que mis hijos tomen cada uno su camino, y nosotros iremos a visitarlos dónde estén.
Describe tu visión del mundo laboral en una frase inspiradora para la próxima generación: El futuro se construye y vos sos el arquitecto del mañana.
¿Qué talento te gustaría desarrollar para promover la diversidad en tu campo?
Lograr que las personas tengan la capacidad de ponerse en los zapatos del otro, poniéndote en el lugar de una minoría. Entendiendo, pero sobre todo sintiendo cómo se ve el mundo desde allí. Esa experiencia confío que es movilizadora para promover prácticas y actividades equitativas e inclusivas.
¿Qué color te representa mejor como persona?
Amarillo, por la energía y la fuerza.
