Adriana Sánchez, más conocida como “Nana”, es la jefe de Gestión Social del Metro de Medellín, en Colombia. Entre las historias de una ciudad en constante movimiento, encontramos su visión, que personifica la valentía de aquellos que se atreven a aportar un granito de arena para la transformación Social.
Más allá de ser la jefe de Gestión Social, Nana es una defensora apasionada de la diversidad, inclusión y la sostenibilidad. Su experiencia va desde lo profundo de la cárcel de Bellavista hasta las alturas de Metrocable Línea K, y en cada acción ha dejado una huella imborrable. “Tenemos cantidad de iniciativas de protección de la vida, de promoción de la lactancia, de trabajar con los “Escuchaderos” para que la gente tenga un lugar atendido por un psicólogo para el manejo adecuado de las emociones”, explica con orgullo Adriana Sánchez, la madre de María Antonia.
Para empezar, cuéntanos un poco sobre tu historia y lo que quieras compartirnos de tu familia…
Bueno, yo creo que hay personas muy inspiradoras en mi vida y, entre ellas, mi mamá. Mi mamá fue una mujer con una postura de vida muy bonita, una mujer muy ligera, que nos permitió hacer elecciones en la vida. Teníamos mucha libertad, realmente, a diferencia de muchas de mis amigas, nosotras somos 3 mujeres y mi mamá es una mujer con una mentalidad absolutamente abierta. Además, ella es psicóloga y su interés está en el ser humano, su bienestar, es una mujer nos ha enseñado como asumir la vida, además nos ha dejado en sus legados la meditación y yoga.
¿Cómo emprendiste ese camino en el área de trabajo social?
Empecé a trabajar en trabajo social y establecí conexiones muy significativas. Muchas de mis amigas hoy son las mismas con las que compartí desde el primer día en la universidad, lo cual ha sido genial. Tuve prácticas en el área de desarrollo comunitario, y al finalizar la universidad pude participar en una investigación en la ciudad. Fue en ese momento, cuando salí del cascarón y experimenté una realidad de ciudad y zonas periféricas que no conocía. Me enamoré profundamente del trabajo social, y de la posibilidad de contribuir a la transformación social. Me enamoré de Medellín, con todas sus vicisitudes y todas las cosas positivas y negativas que tiene.
Háblame sobre otro proyecto en el que hayas trabajado….
Terminé esa investigación y participé en otro proyecto muy interesante relacionado con la salud mental en la cárcel de Bellavista. Allí se amplió mi perspectiva, esta experiencia funcionó como una segunda universidad, una escuela intensiva que me abrió los ojos a la oscuridad inherente en el ser humano y a las complejidades que yacen en su interior. Esta etapa me permitió ahondar en las problemáticas que afectan a la ciudad, y observé cómo estas problemáticas se materializaban en el entorno confinado de una prisión. Mi tiempo en este lugar fue de alrededor de un año y después de esta experiencia, trabajé con familias y estuve involucrada en el ámbito de bienestar familiar.
Cuéntame sobre alguna experiencia que haya sido importante para ti…
La experiencia en Metrocable Línea K fue extraordinaria. Nos enfrentamos al desafío de trabajar en una zona donde la gobernabilidad era escasa y la presencia institucional era mínima. En este contexto, el Metro era la única entidad que ejercía algún tipo de influencia. En este lugar, existían intentos de autogobernanza que requerían atención. A pesar de las dificultades, formamos un equipo de profesionales diversos: arquitectos, ingenieros y trabajadores sociales. La situación nos exigió una profunda colaboración y nos unió enormemente. Fue una experiencia excepcional. Curiosamente, durante ese periodo, también estaba embarazada, lo que añadió una dimensión adicional a mi vida. María, en realidad, ahora tiene 20 años y ha crecido junto conmigo a lo largo de este viaje.
¿Qué sientes que es lo que más te ha arraigado a estar ahí, en el Metro de Medellín durante tanto tiempo?
Creo que esta empresa enamora, cautiva porque generamos transformaciones en los territorios a los que llegamos. Además, es una empresa que asume un compromiso ineludible con la sostenibilidad y siempre está a la vanguardia. Aquí nunca se repite la misma rutina, siempre nos enfrentamos a nuevas situaciones y es la oportunidad constante de pensar en cómo resolverlas, cómo abordarlas y cómo llevar a cabo diversas acciones. Aunque posee la rigurosidad característica de las empresas férreas por la cantidad de protocolos y procedimientos que debemos seguir al detalle, es una empresa que constantemente nos desafía por la dinámica diaria y la prestación del servicio. Mover a un millón, doscientas mil personas al día nos presentan desafíos continuos. Además, esta empresa cuenta con un equipo excepcional y personas que han sido grandes mentores, algunos que ya no están en la compañía y otros que aún forman parte de esta organización. Son personas realmente inspiradoras.
La sostenibilidad es un tema crucial en la actualidad. ¿Cómo crees que las empresas pueden contribuir de manera efectiva a la sostenibilidad y cuál ha sido tu enfoque en este aspecto?
Creo que las empresas deben convencerse y asumir la responsabilidad con la sostenibilidad plenamente y de manera decidida. Si no abordamos la necesidad de ser responsablemente sostenibles desde el ámbito empresarial, nos encaminamos en una dirección equivocada como sociedad. En el caso del Metro, como mencioné anteriormente, tenemos un compromiso férreo y bien enrutado. Dentro de nuestros objetivos estratégicos, correlacionamos las iniciativas de la empresa con los 17 objetivos de desarrollo sostenible. En este sentido, está claramente identificada la forma en que aportamos a esta apuesta global, además nuestra Red Metro opera con energías limpias. Estamos implementando la iniciativa de renovación de energía sostenible con paneles solares y trabajando en proyectos muy al respecto, lo cuales que tienen un impacto positivo en las comunidades de influencia. Y dentro de ese compromiso con los objetivos de desarrollo sostenible, para nosotros también ha prestado gran mérito y gran importancia el ODS 5 de igualdad de género. Hemos estado trabajando mucho el tema de la diversidad, inclusión y equidad, desde las iniciativas que adelantamos en la inclusión social.
¿Te gustaría compartirnos algún proyecto o iniciativa que estén haciendo desde Metro de Medellín para promocionar la diversidad, inclusión y la sostenibilidad dentro de la organización?
Hay una acción que es demasiado poderosa, que es la de prevención y abordaje del acoso sexual en nuestro Metro. Hemos investigado sobre este fenómeno, que es un problema en todas las ciudades del mundo y con una relevancia significativa en el transporte público. De manera decidida y con el apoyo desde la alta gerencia, implementamos unas acciones muy importantes: desarrollamos la estrategia Puedes expresarlo, fundamentada en las ciencias del comportamiento, que contempla acciones pedagógicas, contenidos comunicaciones, definimos un procedimiento interno en el que se establece el protocolo para derivar a la ruta de atención por parte de autoridades competentes y formamos todo el personal que está en cada servicio, incluyendo contratistas, para hacer un abordaje adecuado de las situaciones de acoso.
¿Cuál fue el mayor impacto de esta iniciativa?
Tanto en la revisión fuentes secundarias como con la línea base levantada con los mismos usuarios y usuarias del sistema, nos encontramos con una variedad de sesgos y barreras conductuales, tales como que culturalmente a las mujeres nos cuesta mucho hablar de cuerpo, nos cuesta hablar cuando somos víctimas de una situación de violencia, ponemos en duda si realmente vale la pena ponerla en evidencia, solo por mencionar algunas y esto se debe a que no se tienen claros cuales son los comportamientos tipificados como acoso sexual, a que han normalizado o naturalizado y se le ha restado la importancia que amerita e incluso en ocasiones alguna mujeres dudan si son ellas quienes lo están provocando o si serán escuchas y atendidas de manera efectiva.
Por tanto, nuestra estrategia Puedes Expresarlo ha sido muy importante y ha tenido un impacto muy favorable, porque contamos con las herramientas y la suficiente confianza en nuestras usuarias para reportarlo y realizar la atención con respeto, empatía y sobre todo sin revictimización.
¿Qué significa para ti la palabra emprender?
Emprender significa valentía, perseverancia y creer plenamente en las capacidades que se tienen. El emprendimiento no es fácil, hay que afrontar una cantidad de situaciones que pueden estar ahí. Por lo tanto, la flexibilidad y la posibilidad de iterar: “Si esto no me está dando resultados, ¿cómo lo puedo hacer mejor?” es clave. Estar muy abierto para poder ir afinando cada vez más su proyecto, emprendimiento.
¿Quién es Adriana?
Nombre completo: Adriana María Sánchez.
Apodo: Nana.
Profesión: Trabajadora Social UPB.
Nacionalidad: colombiana.
Signo del zodíaco: Virgo.
¿Dónde vives?: Medellín.
¿Tienes hijos?: Una hija muy hermosa llamada María Antonia.
¿Mascotas?: Paco.
Comida favorita: Hamburguesas y el sushi, soy amante de la comida de mar.
Hobbies: Me encanta leer, dormir, descansar, hago Yoga, disfruto mucho estar en mi casa y pasar tiempo conmigo misma
Tu lugar favorito: El mar.
UN POCO DE ROCK
¿Cómo te describirías con una palabra?: Confiable.
Serie o película favorita: Hay una serie española que me ha fascinado, se llama Intimidad. Vikingos también.
Libro favorito: Carlos Ruiz Zafón, escritor español, tiene una trilogía, “El juego del ángel”. También Gioconda Belli y “El pergamino de la seducción”. Y, “Algún día, hoy” de Ángela Becerra.
¿Qué personaje histórico serías y por qué?: Marie Curie, una mujer impresionante en la historia, la primera y única persona que ha recibido 2 Premios Nobel por especialidades científicas y químicas.
Banda de música o género favorito: Me gusta el rock en español, Soda Stereo y Fito Páez. También soy amante de la salsa.
Tu cable a tierra es… María Antonia, mi hija.
¿Qué país eliges para vivir y por qué?: Colombia, me identifico plenamente con las cosas que tiene esta tierra tan bonita, la gente y la cultura.
¿Qué contribución crees que haces para un mundo mejor?:
Creo que hago tantas contribuciones, soy muy afortunada de trabajar en el Metro de Medellín, en el área de gestión social, trabajamos con niños y con jóvenes de las comunidades, con procesos de formación, y habilidades para la vida. Contribuimos a que tengan un mejor proyecto de vida.