Mujer sencilla, trabajadora y soñadora, Amelia Valverde es la entrenadora de la Selección Mayor Femenina de fútbol de Costa Rica y dirigirá en la Copa Mundial del 2023 en Australia y Nueva Zelanda, que comienza en julio.
Amelia Valverde es la entrenadora de la Selección Mayor Femenina de fútbol de Costa Rica, que por segunda vez en su historia, y ambas bajo su dirección técnica, competirá en el Mundial Mayor Femenino de Australia / Nueva Zelanda 2023, entre el 20 julio y el 20 de agosto, donde enfrentará en la primera fase a España, Japón y Zambia. Llegó al puesto en 2015, cuando dirigió a la Tricolor femenina en su primer Mundial Mayor jugado en Canadá, siendo ganadora también de la medalla de plata en los Juegos Centroamericanos y El Caribe 2018.
Oriunda de San Ramón de Alajuela, es educadora física y licenciada en rendimiento deportivo, así como entrenadora de fútbol Licencia A Pro.
¿Cómo se define Amelia Valverde desde lo personal?
Soy discreta, ordenada, me gusta mucho trabajar y soy familiar. Me gusta aprovechar el tiempo cuando tengo la posibilidad de estar con mi familia. Soy muy tranquila, hago mucho ejercicio y voy al gimnasio.
¿Profesionalmente cómo es Amelia?
Soy una enamorada del fútbol, así me considero. Amo trabajar y soy lo que soy profesionalmente, y también en muchos aspectos de mi vida personal, por lo que me ha dado y enseñado el fútbol. Soy bastante ordenada, cuadrada, diría también, estructurada. Me gusta el trabajo en equipo y me encanta lo competitivo y la adrenalina de la competencia.
¿Para usted que no es negociable en el fútbol y en la vida?
No es negociable faltar a los valores, a la ética deportiva. Soy muy fiel a la disciplina. Siempre he creído que el deporte y el fútbol nos da y nos retribuye según lo que nosotros le entreguemos a él.
¿Cómo elabora su propia radiografía cuando está de pie dirigiendo un partido en el área técnica?
Intensa es la palabra. También pensativa y con el tiempo he aprendido a estar lo más ecuánime posible para tomar una buena decisión. En alguna ocasión íbamos perdiendo un partido 3-1 y casi en el último momento lo logramos empatar y en medio de la algarabía, la emoción y la celebración, que también se permiten, pensé en hacer determinado movimiento y dar determinada indicación y no me dio tiempo dentro de todo. Al final del partido pensé en qué hubiera pasado si lo hubiera hecho, y esto me ha enseñado a que el equipo puede ir a 100 kilómetros por hora y yo no necesariamente tengo que ir igual, puedo disfrutar a mi manera, pensando y tomando en cuenta otros factores.
Haber estado 8 años en su posición de entrenadora de la Selección Nacional de fútbol de Costa Rica parece algo poco normal en nuestro fútbol. Me refiero a la inestabilidad que tiene un puesto de entrenador o entrenadora. ¿A qué considera este fenómeno que ocurre con usted?
Creo que es poco común, sí. Tal vez se debe al trabajo, aunque no lo veo como un premio. Ha sido consecuencia del trabajo, del compromiso de tantos años y ahora tenemos la oportunidad de estar en un nuevo Mundial. Se disfruta de esta situación tan particular y lo disfruto, lo abrazo incluso, porque me enorgullece mucho ser una costarricense la que está al frente de la selección de su país.
En una entrevista para la página oficial de Concacaf usted indicó: “La vida es como un partido de fútbol que se te puede complicar en cualquier momento. Se puede empatar y hasta perder; te pueden anotar o puedes ganar. Hasta que el árbitro pite el final las cosas no se terminan. Así es la vida”. ¿Podría ampliar sobre esta filosofía de vida?
Un partido de fútbol nos puede dar cualquier situación, cualquier circunstancia desde muy buena hasta no tan buena. Y en la vida es igual, pérdidas, duelos de personas cercanas, de trabajos. Cada día se vive como un partido de fútbol y hasta que el partido no termine tenemos posibilidades por más complicada y difícil que esté la situación. Por más goles en contra siempre tendremos esa posibilidad de intentar cambiar algo.
¿Tres palabras que definan su liderazgo?
Intensa para querer controlar y tener todo listo; el trabajo en equipo y el compromiso.
¿Cuándo es que a Amelia le cuesta mantenerse fuerte en la parte emocional?
Cuando me caigo, por alguna situación que al darse no tenga solución tan próxima o no tenga solución del todo. Es cierto que al deporte le entregamos todo, pero no es algo de vida o muerte. Por el fútbol he sufrido y he pasado momentos difíciles, pero que yo sienta que se me cayó todo es por situaciones máximas de vida o muerte de mi familia o de la gente que más quiero.
¿Cuál es la mezcla de atributos de tipo mental que nunca pueden faltar en una futbolista o en un atleta de alto rendimiento?
Disciplina, compromiso y debe existir hasta una sensación de arraigo con lo que estoy haciendo. Uno siempre debe estar fuerte mentalmente porque me puedo equivocar o puede llegar alguna adversidad. Por eso es que hay tan pocos atletas de alto rendimiento en el mundo, porque son personas diferentes.
¿Cuéntenos del Mundial Femenino de Australia-Nueva Zelanda 2023? ¿Cómo camina el proceso de preparación y puesta a punto?
Todos en el cuerpo técnico estamos afinando detalles. Hay muchas cosas en las que hay que trabajar y que hay que ver. Estamos con una gran ilusión y con un gran compromiso. Queremos salir a competir para hacer historia en un grupo muy difícil (España, Japón y Zambia), pero así es el Mundial, no hay partido fácil. También nos sentimos muy bendecidas y agradecidas por esta posibilidad.
¿Qué siente y piensa Amelia cuando ve a una mujer triunfar en cualquier campo?
Cuando una mujer triunfa hay una identificación muy grande, especialmente en el tema deportivo. Me gusta conocer las historias de las deportistas, las entrenadoras, las dirigentes y cuando alguien sobresale me da mucha emoción por saber que hay mujeres que son agentes de cambio y de transformación.
En diferentes entrevistas usted ha mencionado que le agrada el portugués José Mourinho como entrenador. ¿Por qué?
Lo seguí mucho cuando empezaba en el Oporto y luego cuando logró grandes triunfos en el Inter, de Milán. Me llamaba mucho la atención su metodología de entrenamiento, que en su momento cambió un poco el mundo del fútbol, y que fuera exitoso a pesar de no haber sido jugador profesional. También me gusta y sigo mucho a Pep Guardiola.
¿Qué valores esenciales le ha enseñado el fútbol que los aplica cada día de su vida?
El fútbol me ha hecho prácticamente la persona que soy, la trabajadora que soy. El fútbol me ha enseñado que hay que trabajar por uno, que hay que ser sincero con uno mismo y con el mismo fútbol. Para mí, más que un deporte ha sido un formador de vida, considero que el fútbol es un agente de cambio.
¿En el fútbol específicamente siguen existiendo celos profesionales de los hombres cuando ven triunfar a una mujer?
No sé, habría que preguntárselo a ellos. Lo que sí creo y veo es que hay una resistencia social en este tema. Por ejemplo, se nombra a un hombre en un cargo dentro del fútbol y ya está. Y se nombra a una mujer en un cargo igual y debemos comenzar por demostrar que podemos enseñar a un grupo de personas a jugar fútbol. Es parte de la realidad de las mujeres que estamos en el fútbol, aunque cada día es menos esa resistencia.
Entrevistada por: Alexander Aguilar.