Andrés Botero, Senior Manager de Diseño de BBVA, es un ejemplo claro de cómo una carrera profesional puede evolucionar de maneras inesperadas.
Inició su formación en el campo técnico de la administración de redes, pero pronto descubrió que su verdadera pasión residía en el diseño digital, un campo emergente en la España de los años 2000. A medida que la profesión fue madurando, Andrés Botero también lo hizo, explorando y ampliando su enfoque desde el diseño de sitios web hasta el diseño de aplicaciones con la revolución digital y la llegada del iPhone. Con el tiempo, su perfil se enriqueció, adoptando una perspectiva más estratégica y orientada al negocio, y descubriendo el diseño de servicios.
Hoy Andrés se describe a sí mismo como un diseñador con una mirada crítica y reflexiva. Su enfoque incluye considerar el impacto sistémico y transicional del diseño, reconociendo que la tecnología y los productos digitales que crea tienen efectos profundos en el comportamiento y los hábitos de las personas. Además, es un firme defensor de la diversidad e inclusión, integrando estos valores en cada proyecto que emprende para asegurarse de que sus diseños sean accesibles y relevantes para todos. Su experiencia y visión hacen de él un profesional que no solo crea, sino que también se preocupa profundamente por el impacto de sus creaciones en la sociedad.
Cuéntanos tu historia, ¿cómo ha influido tu formación y experiencias personales en tu enfoque del diseño?
Guay. Pues empecé en el diseño un poco por accidente. Me formé en administración de redes, una parte muy técnica de los ordenadores, pero pronto me di cuenta de que no era algo que me gustara. Entonces, a principios de los 2000, descubrí el diseño digital, una profesión incipiente en España y con bajas barreras de entrada. Entré en una época similar a la actual con la inteligencia artificial: todo muy pionero, con barreras de entrada más bajas y mucha especulación sobre aspectos aún desconocidos. Al principio, me dedicaba a diseñar webs. Con la revolución digital y la llegada del iPhone, empecé a diseñar apps y, con el tiempo, evolucioné hacia un enfoque más estratégico, descubriendo el diseño de servicios, la perspectiva de negocio y el mundo del producto digital. Hoy en día, me considero un diseñador con una mirada crítica y reflexiva. En mi proceso, tengo en cuenta la mirada sistémica y el diseño transicional, entendiendo el impacto del diseño más allá de una interacción puntual. En un paradigma donde las personas no son solo usuarios y no hay una interacción única con los productos que creamos, los productos digitales impactan significativamente en el comportamiento y hábitos de consumo de las personas. Esta influencia de la tecnología es, en parte, responsabilidad del diseño. Así que, todo lo que he aprendido a lo largo de los años, y lo que aún tengo que aprender desde una perspectiva filosófica y ética, me ayuda a entender cómo lo que diseñamos afecta a las personas como seres humanos.
¿Qué te motiva a ser conferencista y podcaster en el ámbito del diseño?
Me motiva mi propósito personal de inspirar a las personas, de conectar y de provocar cambios. Mis habilidades naturales son la comunicación, mi capacidad de análisis y una perspectiva bastante disruptiva. Utilizo estas habilidades para ofrecer visiones diferentes y perspectivas que otros quizás no habían considerado antes. Me encanta aprender y compartir lo que aprendo, porque creo que así aprendo más y también me ayuda a conectar con otros e inspirarlos.
¿Cómo influye la diversidad de tu equipo en el proceso creativo y en la toma de decisiones?
La diversidad es un reto continuo con muchas capas. No se trata solo de la igualdad de género en el acceso a oportunidades para hombres y mujeres, sino también de diversidad en términos socioeconómicos, donde el mérito importa más que los contactos o la posición social. También incluye diversidad cultural, racial y sexual. Es crucial hoy en día tener un equipo que pueda empatizar con diferentes puntos de vista. La diversidad facilita esto, permitiendo que la gente empatice y reduzca los puntos ciegos en la toma de decisiones. Además, la diversidad fomenta una gran capacidad de aprendizaje y colaboración en equipos diversos, donde es necesario esforzarse por entender las diferencias y crear un espacio de consenso a partir de ellas. Este esfuerzo por ponerse en el lugar del otro y comprender las diferencias enriquece tanto al equipo como a las decisiones que se toman.
¿Cómo ves la relación entre el diseño y la tecnología en la transformación digital de los bancos?
Creo que ha sido vital para el crecimiento. Las industrias antiguas han entendido que la transformación digital era necesaria para evolucionar un modelo de negocio que se estaba agotando por el cambio de hábitos de las personas. Una palanca crucial de esta transformación es la tecnología, que permite que muchos procesos ocurran y que la gente tenga acceso a ellos. Sin embargo, la tecnología no puede empatizar con las personas. Ahí es donde entra el diseño, complementando la tecnología al humanizarla y enfocarse en las necesidades reales de las personas. El tándem tecnología-diseño es imprescindible para apoyar la transformación digital. Hoy en día, los bancos y las grandes corporaciones son conscientes de que necesitan a los diseñadores tanto como a la tecnología. Los grandes servicios digitales se han construido con esta mezcla de diseño y tecnología en su visión estratégica. Ya no sorprende a nadie que estas visiones trabajen juntas, pues es una necesidad reconocida para cualquier compañía que quiera mantenerse relevante en el mercado actual.
¿Quién es Andrés?
Profesión: diseñador.
Cargo: Senior Manager de Diseño.
Signo del zodíaco: Tauro.
¿Dónde vives?: Madrid.
¿Mascotas?: dos gatos.
Comida favorita: Ramen.
Edad: 40.
Hobbies: Montar en bici, me gusta mucho el cine y leer. Asisto a talleres de escritura creativa, me gusta escribir relatos de ficción. Además, me gusta mucho viajar y me apasiona la cultura japonesa.
UN POCO DE ROCK:
¿Dónde te ves viviendo en el futuro? Me dejo sorprender un poco por lo que pueda venir, probablemente en España, pero no me cierro a oportunidades interesantes.
Describe tu visión del mundo laboral en una frase inspiradora para la próxima generación: El mundo laboral cambiará radicalmente en los próximos 15 años. Debemos redefinir carreras, entender el mundo, adoptar una visión humanista de la tecnología y mantener la relevancia de las personas en un entorno tecnológico avanzado.
¿Qué talento te gustaría desarrollar para promover la diversidad en tu campo?
La empatía y la inteligencia emocional.
¿Qué color te representa mejor como persona?
Azul.
