Bajada: Brigitte Luis Guillermo Baptiste se erige como una maestra de la biodiversidad y la empatía. No solo ostenta el título de bióloga y Rectora en la Universidad Ean en Colombia, sino que encarna una narrativa transformadora que trasciende las aulas, y cuyo corazón late al ritmo de la diversidad y la igualdad.
Brigitte no solo ha marcado su presencia en el mundo, sino que ha desafiado la norma de nacer solo una vez. Como una nueva persona que emergió a los 35 años, Brigitte Baptiste desveló su identidad: “Con el tiempo fui descubriendo en la naturaleza un espacio de seguridad, un refugio, en la medida que era complicado ser Brigitte en el mundo de las personas, y encontré espacios muy propios que hicieron que Brigitte pudiera sobrevivir hasta que públicamente pudo estar en capacidad de manifestarse en medio de la sociedad”. Este acto, más allá de ser un cambio de nombre, fue la declaración de una verdad intrínseca que resonaba desde lo más profundo de su ser.
La muerte de su hermana, un golpe seco a la estabilidad de su mundo, se convirtió en el catalizador para que afirmara su identidad con una valentía indomable. En medio de la pérdida y la reflexión, decidió nombrarse y reconocerse como la mujer que siempre había sido. Esta revelación no solo marcó un cambio en su vida, sino que también se convirtió en el punto de partida para una travesía hacia la aceptación y el liderazgo inspirador. Su mensaje está lleno de sabiduría, invita a los jóvenes a abrazar la diversidad, a tomarse la vida con calma y a construir redes de apoyo, recordando que cada día trae consigo oportunidades de aprendizaje y crecimiento. Su compromiso con la comunidad LGBTIQ+ va más allá de las palabras, y se traduce en acciones tangibles. Estas acciones van desde la creación de un fondo para que miembros de esta comunidad puedan acceder a educación superior, proporcionando recursos financieros, hasta crear un espacio seguro y acogedor para aquellos que a menudo se enfrentan a barreras y discriminación.
¿Cuál es tu historia? ¿Cómo fueron tus inicios?
Les propondría la lectura de mi libro «El mundo según Brigitte», una pequeña biografía que escribí con Diana Calderón. Desde mi juventud, siempre fui una apasionada del aire libre y la observación de la fauna silvestre. Encontraba consuelo en la naturaleza, especialmente porque ser Brigitte a veces resultaba complicado ante los demás. Durante mis viajes en solitario o con pocos compañeros, acampando o explorando el mundo y el país, descubrí en la literatura y la ciencia ficción espacios reconfortantes que me permitieron sobrevivir, hasta que pude expresarme públicamente.
¿Cómo fue ese proceso? ¿En qué momento dijiste: “Quiero darme a conocer”?
Bueno, en mis primeros años de vida, fui muy fuerte para evitar mostrar debilidad, para no ser víctima, porque el acoso hacia las personas trans era terrible durante mi juventud. No quería ser blanco de intimidación, aún lo es hoy, pero en aquel entonces ni siquiera existían palabras para describir lo que sentía, hablar del tema no era nada fácil, incluso teniendo el apoyo afectivo de mi familia. Siempre mantuve mi experiencia oculta, mi expresión y mi forma de habitar el mundo como mujer. Lo mantenía como algo muy personal. Sin embargo, la pérdida de mi hermana a los 33 años debido a una enfermedad grave me hizo reflexionar sobre la importancia de seguir lo que consideramos correcto en la vida, ya que no hay segundas oportunidades y no se puede retroceder una vez que uno ha fallecido. A partir de ese momento, decidí que no me importaría la opinión de los demás sobre Brigitte. Escogí ese nombre en honor a Brigitte Bardot, por razones personales, marcando un cambio significativo en mi actitud hacia la aceptación de mi identidad.
Cuéntanos un poco sobre tu faceta como bióloga, como experta en biodiversidad y líder en biodiversidad y género. ¿Cómo crees que las personas pueden desempeñar un papel único en la conversación sobre el medio ambiente y en la promoción de la sostenibilidad?
Eso me encanta, porque cada persona es única, como mencionaste, y eso nos otorga un poder gigantesco para crear soluciones a los problemas que enfrentamos, para proponer respuestas y asumir retos. Cuando los problemas son muy complicados, se necesitan muchos experimentos y ensayos para abordarlos. Es aquí donde la diversidad de perspectivas y formas de pensar, de existir, es fundamental. Las mujeres, las personas gay, las personas trans, las personas con capacidades diferentes, y aquellos con historias de vida asociadas a comunidades étnicas o tradiciones indígenas, afro, o campesinas, tienen la oportunidad de recurrir a sus experiencias únicas para proponer soluciones. La diversidad nos ayuda a proteger la biodiversidad.
Has liderado proyectos significativos relacionados con la inclusión y la igualdad. ¿Qué consejo le darías a las personas jóvenes que aspiran a seguir tus pasos y marcar la diferencia en sus comunidades?
Pues lo primero sería que no se obsesionen con nada, ni con sus identidades, ni con el acoso o el bullying. Que no se obsesionen con querer resolverlo todo al mismo tiempo, porque cada día trae sus desafíos y sus oportunidades de aprendizaje y posicionamiento. También es importante tener tiempo para conocernos a nosotras mismas; todas las personas necesitamos esa capacidad, y no es algo que se logre de inmediato ni que permanezca estático. «Tómatela suave”, como dicen en la costa de Colombia. A veces es difícil porque las demás personas no son fáciles de ignorar, especialmente si son parte de la familia, la comunidad inmediata, la comunidad educativa o el vecindario. Es un ejercicio complejo tratar de abstraerse de esos ataques o la discriminación. La gente suele decir: ‘A usted le parece fácil porque ya pasó por eso, han pasado muchos años’. Pero también uno puede construir redes de seguridad con personas en las que confía, tomar riesgos y contar con amigos y amigas. En mi caso, eso me salvó: tener buenos lazos afectivos y personas a las que no les importaba el color de mi ropa o cómo me manifestaba en el mundo, sino cómo ayudaba a construir un colectivo divertido o un mundo agradable para todos.
Has lanzado un fondo para apoyar a la comunidad LGTBI en el acceso a la educación superior. ¿Cómo ha sido ese proceso en la lucha por la igualdad de derechos para la comunidad LGTBI en un país como Colombia?
Ha sido realmente fascinante porque, en un principio, concebí la idea de crear un espacio de empoderamiento exclusivo para mujeres trans en la universidad. Sin embargo, gracias a generosas donaciones y un arduo trabajo, las oportunidades de apoyo se expandieron para abarcar prácticamente toda la comunidad LGBTQ. En este proceso, la universidad adoptó una política de diversidad e inclusión, respaldada por estos fondos, que se tradujeron en significativos descuentos en la matrícula y apoyo al emprendimiento para personas LGBTQ. De manera interesante, algunas de las mujeres que inicialmente solicitaron becas de estudio encontraron desafíos al trasladarse a Bogotá y participar en actividades presenciales, ya que buscaban vivir en la ciudad para alejarse de sus regiones y comunidades, y así llevar a cabo sus vidas como mujeres. Muchas de ellas optaron por otras alternativas.
¿En qué se enfoca el fondo?
Observamos injusticias en la formación de estas chicas en sus colegios y notamos que enfrentaban dificultades notables al adaptarse a la vida universitaria. A su vez, algunas mujeres trans empezaron a trabajar y financiar sus propias matrículas. Finalmente, llegamos a una iniciativa integradora en la que la universidad fomenta la diversidad para aquellos que lo necesitan y lo expresan. El Fondo de Diversidades respalda a aquellos que, debido a la violación de sus derechos o situaciones de vulnerabilidad, requieren apoyo. Actualmente, el fondo se centra en respaldar emprendimientos diversos, siendo la categoría con más solicitudes.
¿Hay algún ejemplo específico que encuentres inspirador en este proceso que nos quieras contar?
Yo creo que, en muchas partes del mundo, las mujeres trans estamos tratando de dejar claro que nuestra posición y nuestras capacidades deben ser apreciadas por el talento genuino que poseemos. Hemos tratado de ayudar a todo el mundo a desbloquear su talento, independientemente de sus preferencias sexuales, su origen o su historia. Las Naciones Unidas han contribuido significativamente en esto con su unidad de equidad de género y políticas de género, que se han expandido para incluir todas las diversidades. Pero, diría que, sobre todo, hay muchas ONG que han enfrentado los prejuicios de sus comunidades y han apoyado a la gente. Por ejemplo, «Caribe Afirmativo» en la costa atlántica es una organización que ha luchado con gran determinación por los derechos de las personas LGBTQ en una región que es muy machista y donde hay mucha violencia contra las mujeres trans.
¿Y qué consideras que puede ser lo más desafiante actualmente?
El miedo, el miedo que tienen las personas a ser transformadas. La gente todavía cree en el mito del ‘rayo homosexualizador’. Aún creen que existen normas sólidas establecidas, a menudo basadas en principios religiosos o culturales, que no pueden transgredir o desafiar. Estas normas, en su mayoría, están diseñadas para garantizar un cierto funcionamiento y una operación social conveniente, especialmente para unas pocas personas. El miedo de la gente a ser cuestionada, a tener que compartir el mundo con personas diferentes, con personas que piensan de manera distinta y que pueden cuestionar incluso sus propias creencias, es lo que genera mucha resistencia. Entonces, el trabajo que tenemos que hacer es pedagógico, es para vencer el miedo y demostrar que los derechos nunca representan una amenaza, sino siempre una oportunidad.
¿Te consideras una mujer que inspira? ¿Por qué?
Sí, me considero una mujer que inspira porque disfruto muchísimo la identidad y las manifestaciones de las demás personas. Me gusta escucharlas y reafirmar el derecho de todos y todas a hacer lo que hacen, a trabajar y a proponer en la sociedad. Me encanta la diversidad, y creo que inspiro porque la reconozco.
¿Quién es Brigitte?
Nombre completo: Brigitte Luis Guillermo Baptiste.
Apodo: Bri.
Profesión: Bióloga.
Cargo: Rectora.
Empresa: Universidad Ean.
Nacionalidad: colombiana y española.
Signo del zodíaco: Escorpio.
¿Dónde vives?: Bogotá.
¿Tienes hijos?: 2 hijas, Juana Pasión y Candelaria.
¿Mascotas?: 4 gatos y un acuario.
Comida favorita: Mondongo.
Edad: 60 años.
Hobbies: Ir a la finca.
UN POCO DE ROCK
Si tu vida fuera una canción de rock, ¿cuál sería el título?: Que gran incertidumbre.
¿Cómo te describirías en una frase?: Una persona alegre, intuitiva y genuinamente preocupada por los demás.
Película o serie favorita: La periferia.
Si pudieras tener una conversación con cualquier figura femenina histórica, viva o fallecida, ¿a quién elegirías?: Catalina la grande.
¿Palabra clave que describa tu estilo de liderazgo?: Inspiradora.