Con una convicción que enciende la llama de la esperanza, Caro Villanueva, Co-Fundadora de Grow – Género y Trabajo, nos recuerda que la verdadera revolución comienza en la inclusión genuina.
Su visión va más allá de las estadísticas y las tendencias, trasciende las fronteras de lo convencional para abrazar una realidad donde cada individuo pueda encontrar su voz, su lugar, sin temor a la discriminación. En un mundo donde las divisiones aún persisten, su mensaje resuena con una fuerza renovadora: es hora de derribar barreras, de construir puentes hacia un futuro donde la diversidad sea celebrada, donde la autenticidad sea el sello distintivo de cada organización, donde el trabajo sea, verdaderamente, un espacio de libertad y dignidad. Es hora de romper los moldes, de abrir las puertas a un mundo laboral donde todos puedan crecer sin prejuicios, donde la igualdad de oportunidades no sea un sueño lejano, sino una realidad palpable para las generaciones venideras.
Caro, cuéntanos tu historia y qué te inspiró a cofundar Grow.
Siempre me han interesado los temas sociales, lo que me llevó a estudiar Ciencia Política. Mi carrera comenzó enfocándose en la pobreza, pero luego me uní a una organización internacional muy grande de tecnología. Junto a Georgina, empezamos a desarrollar un proyecto en Argentina, un país donde los movimientos de género y los derechos humanos están muy activos. En 2008-2009, la agenda de género se centraba en eliminar la violencia hacia las mujeres y, más tarde, en los derechos a la salud sexual y reproductiva. Sin embargo, siempre me ha preocupado la independencia económica de las mujeres, ya que la verdadera libertad se alcanza con ingresos propios, obtenidos a través de trabajos dignos y de calidad. En Grow, creemos que el trabajo es la herramienta de movilidad social más importante de las sociedades modernas. Nos hemos dedicado a estudiar la relación entre el mercado laboral y el género, descubriendo que, además de factores como la educación o el nivel socioeconómico, el género es una variable crucial. Más de la mitad de las mujeres en América Latina no son económicamente activas, sólo el 34% de la fuerza laboral del sector privado son mujeres, lo que destaca la importancia de este tema. Además, las poblaciones LGBTQ+ enfrentan mayores desafíos en el acceso al mercado laboral. Nuestro objetivo es transformar las industrias derribando estereotipos y promoviendo la inclusión en cualquier tipo de trabajo, desde agencias de marketing, procesos industriales, hasta procesos productivos tecnológicamente avanzados.
¿Cuál fue el punto de inflexión que te llevó a centrarte en la igualdad de género y la diversidad en el ámbito laboral?
La verdad, no recuerdo un punto de inflexión puntual. Toda la vida me pareció muy desigual la situación de las mujeres, así como la de las niñas y los niños, las mujeres y los jóvenes. Desde cómo nos crían culturalmente hasta las oportunidades a las que podemos acceder, incluyendo los deportes que se nos proponen y, por supuesto, el acceso a tener dinero e ingresos propios. Mi socia, Georgina, es ingeniera en sistemas. Imagínate estudiar ingeniería en sistemas hace 25 años, en un mundo aún más desigual, lleno de programadores hombres, y trabajar en industrias tecnológicas como donde nos conocimos. Ese trato cotidiano, el machismo, la sutileza de los comentarios y chistes, siempre me generaron la sensación de que había algo que mejorar. Cuando observas los procesos concretos en las organizaciones y empresas, ves que quieren trabajar en diversidad e inclusión, pero a menudo no saben cómo hacerlo. Cada vez más, hay muy buenas intenciones, pero faltan ideas claras sobre cómo llevarlo a la práctica. Lo que Grow aporta es eso, cómo implementar cambios en procesos y en la cultura de las organizaciones de manera concreta.
¿Cuáles son las tendencias emergentes en diversidad e inclusión que ves para los próximos cinco años en LATAM?
Hay una serie de tendencias que han marcado un cambio significativo en la agenda de género e inclusión. Antes, este tema no tenía la centralidad e importancia que tiene hoy en día. Antes, mencionabas «género e inclusión» y se asociaba con las actividades que se realizaban desde el área de Responsabilidad Social Empresaria, o personas sueltas en su tiempo libre y de forma voluntaria.
Ahora, se discuten temas mucho más amplios, saliendo del enfoque binario de mujer-hombre para incluir otras identidades de género y considerar aspectos generacionales, como el envejecimiento de la población y la necesidad de valorar y recuperar el talento de personas mayores. Además, se observan cambios en la forma en que se conciben los procesos de recursos humanos, reconociendo que no son neutrales en términos de diversidad e inclusión, y buscando activamente reducir los sesgos presentes en ellos. Esta evolución también se refleja en un cambio en el modelo de quienes lideran, que ahora busca liderazgos más empáticos, transformacionales y con inteligencias más amplias que aquellos liderazgos tradicionales más autoritarios y jerárquicos.
¿Qué consejos darías a las empresas que recién comienzan su camino hacia una cultura más diversa e inclusiva?
Si estás buscando robustecer tu agenda de diversidad e inclusión, es crucial que te conozcas a ti mismo y a tu organización. Realiza un exhaustivo diagnóstico para comprender dónde te encuentras, cuáles son tus prioridades y debilidades, y qué pilares debes seleccionar para enfocarte. Es importante no intentar abarcar todo de una vez, sino identificar áreas específicas en las que puedas tener un impacto significativo, ya sea en la inclusión de mujeres, el colectivo LGBT, personas mayores o personas con discapacidad. Una vez establecidos los pilares, es esencial medir constantemente tus progresos y tener estrategias de medición claras. La transparencia y la honestidad son fundamentales en este proceso, ya que reconocer y comunicar las dificultades genuinas puede conducir a diálogos más francos y a soluciones más efectivas. Además, es crucial establecer estructuras de gobernanza sólidas que anclen la agenda de diversidad e inclusión a tu negocio y propósito organizacional, reconociendo que la diversidad no solo es una cuestión de justicia social, sino también una ventaja competitiva que impulsa la innovación y el crecimiento empresarial.
Entrevistada por: Fernanda Cala.
¿Qué significa para ti la diversidad?
La diversidad es inherente a la vida misma; aunque etiquetamos grupos para visibilizarlos, respetarnos como individuos únicos y diversos sigue siendo un desafío, especialmente en el ámbito laboral.
¿Quién es Carolina?
Apodo: Caro.
Profesión: Estudié ciencias políticas e hice una Maestría en género y desarrollo.
Cargo: Co-Founder
Signo del zodíaco: Géminis
¿Dónde vives?: Buenos Aires.
¿Tienes hijos?: dos hijos, un hijo de 9, se llama Dante. Una hija que tiene 4 y se llama Mera.
Comida favorita: Comida asiática.
Edad: 43.
Hobbies: Salir, estar con amigos, viajar, jugar al hockey, tenis.
UN POCO DE ROCK:
Si tu vida fuera una película ¿cuál sería el título?: Transformando los espacios laborales.
¿Dónde te ves viviendo en el futuro? Buenos Aires, Argentina.
Describe tu visión del mundo laboral en una frase inspiradora para la próxima generación: Deseo que puedan transitar y crecer en espacios laborales donde puedan ser genuinamente quienes son.
¿Qué talento te gustaría desarrollar para promover la diversidad en tu campo?
Tener mejores herramientas de diálogo para transmitir mensajes, para convencer a las personas sobre la importancia de la agenda de Diversidad e Inclusión.
¿Qué color te representa mejor como persona?
Verde.