“Las personas y su gestión son la clave de todo lo que sucede en una empresa”, sostiene en su LinkedIn María José Sobrinos Iglesias, directora de RR. HH. de Accenture para España, Portugal e Israel. Poner a las personas en el centro es algo que ha marcado los más de 20 años de trayectoria de María José y que continúa siendo no solo su norte, sino también el de la organización que la ve crecer día a día. Tecnología, crecimiento e inteligencia emocional son algunos de los temas que abordamos en esta entrevista con Rocking Talent.
Estás en Accenture hace más de 20 años. ¿Qué es lo que te impacta cuando hoy ves hacia atrás y te das cuenta de todo el camino recorrido? ¿Hay momentos específicos dentro de la organización que te han marcado? ¿Cuáles?
Salí de la universidad e ingresé directamente aquí, es como que he estado en un montón de empresas. Solo en España, hoy somos más de 14 mil profesionales de perfiles muy diferentes, más de 200 titulaciones y formaciones. La evolución ha sido tremenda. Estoy aquí hace más de 20 años, vi el nacimiento de outsourcing, de digital, entre otras áreas.
Toda la gestión de la pandemia me ha marcado.
“Yo le digo a mi equipo que no hay momento en el que me hayan hecho sentir más orgullosa que durante la pandemia porque de un día para el otro nosotros fuimos los que ayudamos a todos los profesionales en este cambio. Y, además, estuvimos cerca emocionalmente con diferentes iniciativas. Hicimos lo indecible por ayudar a nuestros clientes en esos momentos. Fue muy gratificante profesionalmente porque se pudieron hacer cosas estupendas para tantas personas.
Nunca estuvimos tan lejos y tan cerca a la vez”.
¿Le contarías a los lectores de Rocking Talent cómo es la cultura de Accenture y el liderazgo? ¿Cuál es su norte?
Ha ido cambiando, por supuesto, pero tenemos una cultura muy arraigada en los valores que están focalizados en el comportamiento en cuanto a las personas, la integridad y el legado que dejamos para las futuras generaciones.
Somos más de 600 mil personas a nivel global, innovar, ser inspiradores, saber colaborar, saber operar el negocio lógicamente y que todos se sientan escuchados y sepan que pueden dar lo mejor de cada uno, son nuestros motores en todas partes donde nos encontramos.
Y, por último, no solo qué hacemos sino cómo lo hacemos. Tenemos un código de ética muy arraigado en la compañía que para nosotros es un aspecto fundamental en todas las áreas.
HR ha pasado de ser un proveedor a sentarse en la mesa directiva porque se han dado cuenta del valor estratégico que le trae al negocio. ¿Qué características consideras que marcan esta nueva era de HR?
Yo jamás me he sentido una proveedora. Pero también es cierto que somos una compañía en la cual el talento es fundamental. Nuestro producto es un conjunto de personas que tienen capacidades diferenciales, entonces nuestros proyectos tienen un valor especial.
Pero tienes razón, la función de HR ha ido en auge y las compañías se han dado cuenta de que el talento es lo que marca la diferencia.
La transformación digital ha expuesto a profesionales con capacidades muy diferentes. El otro día hablaba con un cliente que nos decía que estaba contratando perfiles parecidos a los de Accenture justamente porque se han transformado y eso hace que todas las compañías estén preocupadas por la función de HR. Es verdad que el COVID-19 nos cambió el paradigma, la forma de trabajar y la necesidad de acceder a un talento que antes no podíamos.
Y un tema no menos importante es el de la conexión: el vínculo emocional ha adquirido cada vez más importancia y lo que es flexibilidad, conciliación, aprendizaje continuo ha ganado más relevancia de la que tenía en el pasado.
Así como HR pasó a ser estratégico, también comenzó a utilizar la tecnología en su favor. ¿Qué papel ocupa y representa la Inteligencia Artificial y el Machine Learning en la gestión del talento?
Cuando pienso en HR es que tenemos que ser relevantes para el negocio, reconocer el valor de cada una de las capacidades que se necesitan, cómo gestionar a las personas de forma segmentada y personalizada. El uso intensivo del dato es una necesidad y cómo utilizar todos los datos posibles que podamos tener de nuestros profesionales realmente puede facilitar otras cosas. Por ejemplo, nosotros lo utilizamos para descubrir talentos ocultos, reskilling, formación, etc.
La verdad es que estos elementos e inteligencias permiten que los profesionales de HR no se dediquen a tareas administrativas, sino que realmente tengan un perfil muy diferente al que veníamos teniendo.
A partir de tu experiencia y lectura sobre el mundo laboral actual, ¿cuáles son aquellas competencias que son un must en los profesionales?
Para una persona de HR diría 3 cosas muy importantes: 1) tiene que ser capaz de mantener y fomentar que la cultura de la compañía sea parte del ADN de todos sus profesionales, teniendo en cuenta que la lejanía puede dificultar los vínculos y más ahora con la rotación que vemos en todas las compañías; 2) con la experiencia del colaborador es súper importante que el empleado final se enamore del plan de aprendizaje, de un proyecto, de un futuro, y esa experiencia debe ser única y válida para él/ella. Se debe trabajar en grupo y personalizado; y, por último, 3) estrategia de negocio: estar al lado del negocio y tener la capacidad de pintar una estrategia de talento que aporte.
En cualquier profesión yo diría que se debe tener conexión emocional y capacidad tecnológica, no diciendo que todos deban ser expertos, sino un conocimiento de cómo aplicarla. Nosotros tenemos unas capacidades estratégicas como de tecnología, digitales, de industria, de negocio, entre otras, que tienen que estar sumadas al perfil de un líder junto con inteligencia emocional, creatividad, capacidad de inspirar, tener pensamiento estratégico y de comunicación.
¿Qué consejo le darías a aquellos jóvenes profesionales y personas de mayor edad que en el último año y medio se han quedado sin trabajo por el escenario mundial, pero que aún están en la búsqueda activa?
Creo que hay que ser relevante y formarse constantemente. La formación es fundamental tanto para los que recién comienzan como los que ya tienen cierta “madurez”. Ser curioso es esencial. Ahora más que nunca es elemental ofrecer capacidades desde donde estés, los límites geográficos están minimizados.
Mi consejo es que busquen algo en lo que sean realmente buenos y ahí ser relevante de verdad. Es ahí cuando las empresas nunca podrán decir que no.
Por último, pero no menos importante, se habla de que el trabajo del futuro es el presente de la educación, ¿cómo piensas que las universidades deben asumir este compromiso?
Yo creo que no es solo algo de universidades, yo creo que todos, incluyendo las empresas, tenemos nuestra responsabilidad en esto. Tenemos que hacerlo cada vez más práctico. Pienso que tendrían que haber más acuerdos entre el ámbito académico y empresarial para achicar la brecha que existe entre los profesionales con lo que se exige del trabajo del futuro.
Accenture en cifras:
624.000 empleados en el mundo
6.000 clientes en más de 120 países
8.200 patentes y solicitudes de patente en todo el mundo
200 ciudades con oficinas propias
50 países en los que Accenture presta servicios
185 partners
https://www.accenture.com/ar-es/about/company-index
María José Sobrinos Iglesias | Directora de RR.HH. de España, Portugal e Israel