Como Co-Fundador de Campuslands, Diego Tarazona lleva la batuta de la transformación educativa. Este ingeniero electrónico se erige como un explorador del tiempo, ansioso por comprender y moldear los caminos de la tecnología.
Desde su hogar en Bucaramanga, donde comparte tertulias y buen vino con amigos cercanos, hasta su refugio en la “mesa de los santos”, Diego Tarazona emerge como un emprendedor incansable, constantemente buscando hacer las cosas de manera diferente. A través de Campuslands, la iniciativa que nació como respuesta a una necesidad propia y un proyecto de transformación social, donde no solo forma desarrolladores de software o programadores, sino que brinda oportunidades a jóvenes como un puente para que puedan acceder a educación superior en Colombia.
Diego, cada persona que pasa por www.rockingtalent.com tiene una historia única. ¡Queremos conocer la tuya! ¿Tienes alguna historia de backstage que te marcó en tu carrera y que influyó para fundar Campuslands?
Campus nace como la iniciativa de solucionar una necesidad propia, teníamos una casa de software y en plena pandemia se disparó la necesidad de programadores. En marzo del 2020, un programador costaba 4 millones de pesos colombianos, y en agosto de ese año ya pasó a costar el doble. Así que empezaron a renunciar los programadores, porque les ofrecían salarios superiores y debíamos hacer algo porque no teníamos presupuesto para subir salarios. Ahí nace Campus, suplir las necesidades de talento humano de la casa de software propia y con un concepto que habíamos visto en otros países, porque la educación tradicional no va a dar abasto y no está preparada para formar los programadores del futuro. Seis meses después vimos que se podía convertir en un modelo de transformación social, ya que el 85% de los que hoy han llegado a formarse aquí, son de estrato 1, 2, y 3 y vimos que era una posibilidad para los jóvenes de adquirir un conocimiento que está siendo muy demandado en el mundo y bien remunerado, lo cual les permite solucionar sus necesidades y salir de su situación para dar un salto social. Empezamos a entender que era una forma de transformar vidas y decidimos lanzarnos, arriesgando recursos, tiempos, dinero, tranquilidad, etc. Porque es algo que aún no existe y somos pioneros en Latinoamérica diferente a Platzi por ejemplo.
¿Cuál es la diferencia?
Platzi es un modelo de educación ganador, el cual conocemos y estudiamos muy de cerca, sin embargo, nosotros estamos enfocados en un nicho de mercado diferente. En campuslands nos enfocamos en personas que tienen más dificultades para acceder a un buen computador o a un buen servicio de Internet en su hogar. Por esta razón, nuestras clases son completamente presenciales. Por el contrario, para acceder a una plataforma como Platzi necesitas un buen computador, internet y 800 mil pesos colombianos al año, para poder pagar una suscripción. Nosotros estamos enfocados en un nicho de mercado que está desatendido, porque ni las mismas instituciones públicas o privadas brindan servicios y oportunidades a estos jóvenes. Las estadísticas dicen que solo 4.5 de cada 10 jóvenes colombianos que se gradúan de un colegio, acceden a la educación superior y culminan sus estudios.
Campuslands se enfoca en la formación y la inserción laboral para desarrolladores de software. ¿Cómo describirías la importancia de la tecnología en la industria 4?0?
La tecnología es la columna vertebral de los siguientes 30 años. El mundo se transformó gracias a la 3era revolución industrial, con la llegada del internet. Nos cambiaron la forma de pensar, el consumo, los modelos de negocio, las industrias etc. Esta transformación trae consigo más velocidad y disrupción. Por eso estamos concentrados en desarrollar habilidades digitales, ya que serán el engranaje y la base del desarrollo de las nuevas tecnologías.
¿Cómo ha evolucionado Campuslands desde su fundación y qué obstáculos has tenido que superar en el camino?
Seguimos superando obstáculos, llevamos 3 años, nacimos en 2021 y lo que hemos hecho se logró a través de una inversión propia y luego se incorporaron un socio de Medellín y otro de México, así que de esta manera invirtieron. El primer obstáculo fueron los recursos, el segundo obstáculo era el modelo de negocios para traer más recursos y poder monetizar. Lo vamos superando, a través de la ejecución de las ideas y el ajuste de los planes que vamos desarrollando.
Cuéntanos cómo es el proceso para que los jóvenes puedan estudiar en Campuslands….
Se inscriben a través de un link que se encuentra en nuestras redes sociales, la web y WhatsApp. Los jóvenes deben estar atentos a la habilitación del formulario de inscripción, ya que tenemos varias convocatorias a lo largo del año. Luego se llaman a los candidatos para programar una visita a Campuslands. Durante esa visita los candidatos se presentan, resuelven las pruebas de admisión, aclaro que no se requiere experiencia en programación o saber programar. Una vez ahí, deben venir a unos talleres de dos semanas donde desarrollan unos trabajos en equipo, con tutores y psicólogos. Después de dos semanas revisamos tres competencias puntuales: actitud, lógica, matemática y disciplina. Evaluamos estas tres y dependiendo de los resultados, la persona puede ingresar a estudiar, el único límite es ser mayor de 16 años.
¿No deben pagar absolutamente nada si cumplen con todos los requisitos? ¿Cómo solventan el modelo de formación?
Así es, hoy el modelo de formación se solventa a través de la búsqueda de patrocinios para estos jóvenes con diferentes empresarios que por acciones de Responsabilidad Social Empresarial los patrocinan, o también empresas que patrocinan su formación y los contratan directamente.
Cuéntanos sobre los programas de formación que ofrece Campuslands, especialmente en lo que respecta a programación web, bilingüismo y habilidades blandas.
Estamos concentrados en desarrollar habilidades digitales en diferentes lenguajes de programación, pero también hemos visto que el mercado requiere inglés, lo ideal es que estos jóvenes salgan con un nivel mínimo B1 o B2. Además, las habilidades blandas y las habilidades de liderazgo son sumamente importantes. El campus es un intermedio entre el bachillerato y la educación superior, porque un joven a los 17 o 18 años adquiere una habilidad suficiente para que una empresa lo pueda contratar y con el salario de ese trabajo, puede suplir las necesidades de transporte, alimentación y vivienda que le permita seguir desarrollándose.
¿Puedes compartir algunos ejemplos de éxito de graduados de Campuslands que hayan logrado oportunidades laborales internacionales?
Muchos, el ejemplo más cercano que tenemos son 5 chicas de estrato 2 y 3, 3 de ellas de 18 años y 2 de 20, acabaron de viajar a Bogotá, porque fueron contratadas por Amadis Consulting, una compañía multinacional franco suiza. Es su primer trabajo real y no solamente les están dando un salario, sino que les dan salud prepagada para ellas y su familia, un seguro de odontología, de vida y una beca de inglés.
¿Cuáles son tus planes futuros para Campuslands? ¿Tienes alguna innovación o proyecto disruptivo que estés dispuesto a compartir con nuestros lectores?
Queremos que Campuslands esté en cada rincón del país, queremos llegar a Tibú, Norte de Santander, con un aliado super especial, la UNIMINUTO, encontramos una conexión especial porque hacemos match con lo que venimos desarrollando. Cúcuta, Aguachica, San Gil y Bogotá son territorios que queremos abrir dentro de los próximos seis meses.
¿Qué consejos o recomendaciones tienes para los jóvenes que desean desarrollar una carrera exitosa en el campo de la tecnología y la educación?
Todos aquellos jóvenes que hoy están saliendo del colegio, yo creo que el consejo más importante que pueden tomar es dirigir sus metas y esfuerzos a una industria que tenga que ver con la industria 4.0. Claramente, pueden estudiar muchas de las otras carreras que existen, pero tengamos en cuenta que esas carreras van a ser tocadas por la cuarta revolución. Así que de una u otra forma se verán alteradas por estos nuevos desarrollos y modelos de trabajo basados en Inteligencia Artificial, BlockChain, Web 3.0, robótica, etc. Así que si pueden investigar e indagar hacia la industria 4.0, todo lo que tenga que ver con lo digital es el camino y va a requerir una gran demanda laboral.
¿Qué piensas de la industria 4.0 y de la IA?
Esta cuarta revolución es lo que va a transformar el mundo, hay que integrar estas tecnologías en la sociedad. Durante los últimos 30 años estas tecnologías se vienen desarrollando, pero no forman parte de la vida cotidiana como lo será en los próximos 20 o 30 años.
¿Quién es Diego?
Nombre completo: Diego Fernando Tarazona Pinzón.
Apodo: No.
Profesión: Ingeniero electrónico.
Cargo: Co-Fundador.
Empresa: Campuslands.
Nacionalidad: colombiano.
Signo del zodíaco: Géminis.
¿Dónde vives?: Bucaramanga.
¿Tienes hijos?: dos.
¿Mascotas?: no.
Comida favorita: Pastas.
Edad: 41.
Hobbies: Leer, compartir mucho con mis amigos cercanos, tener tertulias y espacios para comer hablar y disfrutar un vino, y emprender.
Tu lugar favorito: Mi casa en la mesa de los santos, es un espacio para compartir en familia y de reconexión con mis hijos y con la tierra.
UN POCO DE ROCK
¿Cómo te describirías en una frase?: Soy un emprendedor, estoy constantemente buscando la forma de hacer las cosas diferente.
Si pudieras tener una conversación con cualquier figura histórica, viva o fallecida, ¿a quién elegirías?: Mauricio Hoyos de Shark Tank, y Freddy Vegas de Platzi.
Banda de música o género favorito: Alejandro Sanz.
Tu cable a tierra es… Mis hijos y el poder compartir proyectos de vida con personas con las que he tenido la posibilidad de construir emprendimientos en conjunto.
Si pudieras viajar en el tiempo, ¿a qué época te gustaría ir y por qué? Al futuro, porque quisiera tener 20 años dentro de 30 años. Además, quiero ver la cuarta y quinta revolución industrial de la que tanto se habla.
¿Cuál es tu ciudad favorita? Bucaramanga, y fuera de Colombia Guadalajara y Puebla.
¿Qué contribución crees que haces para un mundo mejor?: Hoy con Campuslands estamos buscando desarrollar un modelo que le permita a 7 de cada 10 jóvenes de bajos recursos y que no tienen la posibilidad de acceder a educación superior, tener la posibilidad de formarse en habilidades digitales, inglés y habilidades blandas y con esas herramientas, facilitarle y apoyarlos a emplearse en empresas nacionales e internacionales donde puedan tener un salario competitivo.