Historia de resiliencia, superación, aprendizaje, crecimiento… Mercedes De Beláustegui nos cuenta cómo fue su película antes de llegar a ser la VP Human Resources en The Walt Disney Company Latin America.
Las historias de Disney siempre tienen un final feliz. Y es verdad que eso no sucede siempre en la vida misma, pero sí es cierto que todas las películas del Maravilloso Mundo nos dejan enseñanzas. Nos hablan de los valores, del esfuerzo, de la resiliencia, de las dificultades que hay que pasar, de lo importante que es el amor, la amistad y la esencia de las personas. ¿Por qué perduran en el tiempo las historias y son vistas de generación en generación? Porque el secreto está en el mensaje. Que a pesar de las hermanastras o madrastra que te toquen en la vida, de que te quieran envenenar con una manzana o con una rueca, de que te quedes sin voz en el fondo del mar, de que te encierren en una torre en lo alto de un castillo, de que tengas que luchar contra todos por pensar distinto o para defender a tu tribu, de que te tengas que convertir en un sapo o animarte a convivir con una bestia… la lucha vale la pena. Lo importante es ser fiel a uno mismo. Hay que ir por los sueños. El camino a veces no será fácil ni promete siempre un final feliz, pero vale la pena intentarlo.
Mercedes De Beláustegui, hoy VP Human Resources en The Walt Disney Company Latin America, me hizo acordar a Mérida, de la película Valiente estrenada en 2012. Mérida fue la primera princesa distinta que presentó Disney: rebelde, lanzada, adolescente, despeinada (no es literal), que no tenía como único objetivo encontrar a su príncipe azul sino hacerle comprender al mundo que ella quería seguir su propio destino… Mercedes tuvo una infancia “exótica pero feliz” -como ella misma la describe- ya que al tener un papá diplomático se fue de Argentina a los 7 años para vivir en Honduras, Egipto, Grecia… “Me convertí en una ciudadana del mundo respecto a la diversidad, inclusión, equidad, tenía amigos de Nigeria, Turquía, Polonia, Estados Unidos”.
¿Qué rescatás de toda esa infancia y adolescencia viajando?
Resalto y tengo un maravilloso recuerdo de mi adolescencia e infancia, tengo un agradecimiento muy grande con mis padres porque me dieron los valores que hoy me marcan en la vida. El sentido del esfuerzo, el ser humilde, el cuidado y valorar la familia, eso lo viví y siento que hoy se lo traslado a mis hijos.
¿Cómo fue cuando volviste a Argentina luego de haber estado en tantos países?
Volví a Argentina con toda la familia para hacer la facultad, y fue difícil porque yo no había ido a un colegio en español, me anoté en la UBA a estudiar Comunicación Social, fue un cambio y me costó mucho.
Yo de chiquita quería ser abogada porque me gustaba defender, la justicia y pelear por la equidad. Cuando fui creciendo me di cuenta de que me gustaba esta dinámica internacional de trabajar para el mundo y como abogada no lo iba a poder hacer. Ahí supe que quería algo social, relacionado con la gente y el mundo corporativo. Comunicación Social era más parecido a periodismo, y no era lo mío. Fui a una charla para entender qué era RH y ahí me di cuenta de que eso era lo mío: estar y trabajar con la gente, en un mundo corporativo.
¿Cómo fueron los inicios de tu carrera profesional?
Por necesidad tuve que trabajar para pagarme los costos de la facultad, y para mí era muy importante trabajar mientras estudiaba. A los 18 comencé a trabar en Arthur Andersen –que hoy no existe- pero fue una escuela increíble para formarse como profesional, tuve una jefe cálida, amorosa y con una actitud que siempre me ayudó a aprender. Ella me enseñó todo con mucho amor y paciencia. Dos años antes de recibirme tuve mi primera oportunidad en RH como pasante, y en una empresa familiar, muy chica y con pocos recursos, aprendí a hacer mucho. Cuando me recibí, surgió la oportunidad de formar parte de Nokia, que estaba en pleno crecimiento y auge tecnológico: tuve la suerte de estar en el lugar y momento correcto, todas las miradas estaban en Argentina. Crecí mucho en esa empresa, trabajé en América Latina, pero luego fui a Medio Oriente, África y Europa Central… viví en Grecia y trabajaba para Dubai, Turquía, Pakistán, Polonia… fue una experiencia increíble porque yo tenía 24 años. Después de dos años volví a Argentina, pero Nokia me propuso un rol global… y el desafío era ir a vivir a Finlandia…
Y armaste las valijas y te fuiste para allá, ¿no?
No fue algo que yo quería tanto, porque Finlandia tiene 6 meses de oscuridad, pero sí, me fui. Fue mi experiencia más difícil, pero me fui dos años. Es otro mundo, increíble, estaba en el lugar donde se tomaban las decisiones. Yo cumplí mis 30 años en Finlandia y fue una experiencia increíble, pero en algún punto sentí la necesidad de volver a Argentina, tenía que tomar una decisión. ¿Quería seguir siendo una persona corporativa corriendo y alcanzando esa zanahoria… o quería volver a mi país, a soñar con enamorarme, tener una familia…? Y creí que la segunda opción me iba a ser más feliz. Entonces volví a Argentina, mantuve ese rol desde Argentina pero global, con horarios rarísimos, lo hice un tiempo hasta que Philips me hizo una oferta, y tomé la decisión de cambiar de empleo. Pero con Philips también al tiempo me fui a vivir a Panamá, ya en otra etapa de mi vida porque tenía a mi hijo Benja chiquito… y estando allá, Disney me hizo la oferta para tomar la posición que ocupo ahora… ¡era la compañía que siempre había soñado, moría por trabajar aquí! Disney me aceptó embarazada de 6 meses, mudándome de país. Me trataron con tanto cuidado, respeto, confianza, como si me conocieran de toda la vida… Ese fue el primer mensaje que recibí de la compañía, hermoso.
Ingresaste al maravilloso mundo literal…
Exactamente. Así empezó mi viaje en esta compañía, una compañía que está transformándose, hoy el cambio es moneda corriente en todas las empresas. En todo este tiempo Disney cambió muchísimo, nos integramos con ESPN, tuvimos la adquisición de FOX, la transformación de los nuevos negocios de la compañía, el streaming como nuevo negocio que fue muy disruptivo… la verdad que fueron cambios enormes, yo estoy hace 6 años, pero siento que estoy en una compañía nueva. Este año cumplimos 100 años como empresa, estamos constantemente en transformación mejorándonos día a día, acá no hay un minuto de aburrimiento.
Hace más de 20 años que estás en roles importantes de HR, ¿cuáles son los cambios más impactantes que notás con las nuevas generaciones buscando trabajo?
Hoy creo que el principal cambio es que hay una relación más sana entre los candidatos y las empresas, nos elegimos mutuamente. No es solo el candidato que se tiene que vender para que lo elijan, sino que los candidatos hoy tienen muchas opciones y te tienen que elegir. Y te eligen desde un lugar que va más allá de la propuesta económica, contemplan la propuesta de valor, la cultura, los compañeros, de quiénes van a aprender, la flexibilidad es un punto enorme… las compañías tienen que hacer un esfuerzo mucho más grande para seducirlos y retenerlos. Nosotros invertimos en traer a un talento que esté contento, motivado y que pueda seguir creciendo. En nuestra época no era así.
Como líder que eres, ¿qué es lo que te gusta transmitir a tus equipos de trabajo?
Somos un equipo extremadamente colaborativo, cálido, abierto, siempre buscando soluciones… en el pasado se miraba a HR como el área que ponía la traba, que ponía “el pero”, mi equipo está muy orientado al negocio y hacia a dónde vamos como compañía. Recursos Humanos arma la agenda en función al crecimiento de la organización, creo que eso transmite mi liderazgo y todo mi equipo. Es fundamental para sentarse en la mesa de los directivos.
¿Coincidís en que HR se empezó a ganar ese lugar en la “mesa”, durante la pandemia?
Como RH nos tenemos que ganar ese lugar. Si uno tiene una agenda en paralelo a donde está orientado el negocio, es difícil sentarse en la mesa. Pero si tu agenda está formada en aportar y agregar valor, y el negocio ve el valor agregado porque tus intervenciones tienen que ver con hacerlo más exitoso… creo que ahí nos vamos ganando el lugar. En la pandemia se notó muchísimo, fue una crisis humanitaria, en la que los líderes recaían en nosotros para acompañarlos y apoyarlos. Pero en Disney nosotros ya teníamos ese lugar ganado.
Como empresa referente de los niños, ¿cómo trabajan en todo lo que tiene que ver con diversidad, equidad e inclusión?
La Compañía trabaja sobre 3 pilares clave relacionados con Diversidad, Equidad e Inclusión (DE&I): el compromiso del liderazgo para ver la DE&I no solo como una responsabilidad pero también cómo una oportunidad y necesidad de negocio; el delineamiento de objetivos claros y la transparencia en cómo vamos consiguiendo esas metas; y la definición de temáticas prioritarias sobre las que trabajar, teniendo en cuenta nuestro contexto regional y local, las necesidades de negocio y también necesidades de nuestras comunidades. En Latinoamérica, estas temáticas son: Discapacidad, LGBTQ+, equidad de género, multiculturalismo y diversidad etaria.
Coincidís en que hoy las soft skills tienen casi la misma importancia que las hards skills? ¿Cuál es la mejor combinación?
Totalmente, el mundo de hoy está cada vez más competitivo y creo que hoy lo que más destaca tiene que ver con las habilidades blandas. Nosotros miramos muchísimo eso al momento de contratar porque tiene que ver con el fit cultural de la organización, que las habilidades blandas hagan match con la cultura de nuestra compañía. Para nosotros es extremadamente importante el manejo de la ambigüedad, la capacidad de agilidad de aprendizaje, la colaboración es clave y todas las habilidades de saber adecuarse a los cambios constantes, y saber manejarse y tomar decisiones sin tener todas las respuestas.
¿Cómo hacés para articular tu rol personal con el laboral?
Y gracias a Alexis, mi marido, me hace muy feliz. Él me cambió la vida, me hizo cumplir mi sueño más grande que era el de ser mamá. Yo no podría cumplir mi rol hoy sin el apoyo de Alexis, un súper compañero y padrazo. Alexis es emprendedor y tiene un mundo muy diferente al mío, y eso ayuda a complementarnos.
¿Con qué Maravilloso Mundo sueña Mercedes?
Yo siento que en Disney vivimos un poquito en una burbuja porque contamos historias mágicas que tienen finales felices, que si uno los sueña se pueden hacer realidad… Me encantaría que la magia de Disney y que contamos en nuestras historias, sea un poco el mundo que le toque a nuestros hijos. Me gustaría un mundo un poco más parecido al Mundo de Disney con más empatía, compasión y cuidado del prójimo.
¿QUÉ SIGNIFICA EMPRENDER?
Emprender no es para cualquiera, es para valientes. Es resiliencia, aprender a levantarte, seguir adelante, aprender de tus errores con una rapidez… tiene que ver con tu esencia, con los sueños de cada uno. Yo no sé si me animaría hoy, es un mundo de valientes el de emprendedores. Le ponés cuerpo y alma a tu emprendimiento.
EMPRENDIMIENTOS MADE IN DISNEY
- Políticas de cuidado: antes, hablábamos de política de maternidad y de paternidad, ahora, contamos con una política de cuidados en la infancia, que es mucho más abarcativa; también extendimos estas políticas para poder cuidar de adultos mayores o de familiares con algún tipo de discapacidad. Además, contamos con políticas de flexibilidad y work-life balance, como el modelo híbrido, viernes flex, y Recharge Days, que permiten mantener un balance entre la vida personal y profesional.
- Beneficios para cuidar la salud: Incluyen médicos y kinesiólogos in-company, servicio de consulta nutricional in-company, talleres de yoga, reanimación cardio pulmonar (RCP), desfibrilación externa automática (DEA) y primeros auxilios, descuentos en gimnasios, entre otros.
- Guía de Corresponsabilidad y Cuidado, en conjunto con las asociaciones expertas como Grow Género y Trabajo e Inclúyeme: ofrece apoyo a colaboradores/as que ejercen tareas de cuidado de familiares, y que abarca conceptos básicos, como las implicancias físicas y emocionales que pueden tener las tareas de cuidado, hasta una caja de herramientas con materiales de lectura para profundizar en los diferentes escenarios posibles.
- Programa de Empleabilidad para personas con discapacidad para toda la región, el cual nos permite asegurar que todos nuestros espacios y recursos son accesibles para todas las personas y, junto a la organización Contratá Trans, trabajamos en diferentes capacitaciones para nuestros equipos sobre cómo mejorar las oportunidades de inserción laboral de las personas trans y no binarias.
¿Quién es Mercedes?
Nombre completo: María Mercedes De Beláustegui
Apodo: Mechi en mi vida personal, y Mer en la oficina.
Ocupación: Licenciada en Recursos Humanos.
Nacionalidad: argentina.
¿Dónde vives?: Palermo.
¿Tienes hijos?: Benja y Sofi. Entré a Disney embarazada de Sofi.
¿Mascotas?: No.
Comida favorita: Comida árabe, griega, mediterránea.
Edad: 44 años.
Hobbies: Hacer gimnasia, hoy estoy fascinada con pilates.
Tu lugar favorito: La playa y el mar me hacen feliz.
UN POCO DE ROCK
¿Cómo te describirías con una palabra? Optimista.
Serie favorita: This Is Us (¡está disponible en Star+! 😊)
Libro favorito: El hombre en busca de sentido, de Viktor Frankl.
¿Qué personaje de Disney serías y por qué?: Judy Jobs, la conejita de Zootopia. Me siento identificada con ella porque tiene mucha energía, alegría y cree que todo tiene solución. Me encanta la actitud que tiene.
Banda de música o género favorito: soy fanática de Ricardo Arjona.
Tu cable a tierra es… mis hijos
¿Qué dos cosas no pueden faltar en tu mochila?: Hoy, los anteojos y una botella de agua.
¿Te gustan los deportes?: Me encanta jugar al tenis, he jugado al fútbol, miro mucho deporte y soy fanática de Messi, de todo lo que él representa, es un grande en muchos sentidos.
¿Qué contribución crees que haces para un mundo mejor? Cuidar a la gente. Mi rol en Disney tiene que ver con eso, con hacer sentir cuidados y mimados a quienes forman parte de la Compañía. Creo que el ser conscientes de la importancia de cuidar a la gente e inspirar a otros a hacerlo es un gran aporte.
Un consejo que te dieron y que darías: Que hay que animarse. Aunque a veces sientan que no están preparados para un desafío, tienen que confiar en sus capacidades para hacerlo. Es importante entender que, aunque no cumplamos con todos los puntos del check list, nos tenemos que animar igual.