Las crisis ponen a prueba todas las estructuras a las que impactan, las organizaciones no escapan de esta realidad, sin embargo, hay unas que salen fortalecidas de esta realidad, un ejemplo de esto es el caso de la Cervecería y Maltería Quilmes, para conocer su experiencia entrevistamos a su VP de Gente, Erica Zamora.
Por Paola Albornoz
“La nueva normalidad nos llevó a reinventarnos para seguir poniendo a la gente en primer lugar”
¿Cuáles fueron las acciones que desde Cervecería y Maltería Quilmes realizaron para enfrentar la pandemia?
-La llegada del COVID-19 sin dudas generó un cambio inmenso para todos nosotros. De un momento a otro y sin aviso, nos obligó a reinventarnos y a adaptar la forma en la que trabajamos. En Cervecería y Maltería Quilmes, siendo parte de la industria de alimentación, tenemos la responsabilidad de seguir produciendo y abasteciendo a la población, como lo hacemos desde hace 130 años.
En base a esto, formamos un comité de crisis y establecimos 3 pilares de trabajo: en primer lugar, nuestra gente: proteger la salud de nuestros equipos es nuestra máxima prioridad; en segundo, Ecosistema: seguir operando y ayudando a toda nuestra cadena de valor; en tercer lugar, nuestras comunidades: a través de valor, nuestra plataforma de impacto social, estamos llevando adelante un plan de ayuda humanitaria en todo el país.
Desde el primer día tomamos e implementamos todas las medidas de prevención e higiene necesarias para proteger a nuestros equipos: distanciamiento social de 2 metros, toma de temperatura previo al ingreso, uso de tapabocas, protocolos especiales de limpieza y desinfección, entre otras. A su vez, nos reorganizamos para minimizar la cantidad de gente en nuestros centros de trabajo y empezamos a trabajar de manera remota. De este modo, y en muy poco tiempo, logramos que el 65% de nuestros equipos trabajen desde sus casas. Esto fue posible gracias a un camino de transformación digital que veníamos recorriendo, a las diferentes herramientas tecnológicas con las que contábamos, como Zoom y a nuestros sistemas informáticos a los que nuestra gente ya podía acceder de manera remota. Durante todo este tiempo, trabajamos mucho en la contención de los equipos, por eso, establecimos cambios en nuestras rutinas de trabajo que nos permitieran estar conectados y así mantener la cercanía a la que estamos acostumbrados, con reuniones diarias, cortas y tácticas del líder con cada uno de sus equipos, hasta una videollamada semanal con el Presidente de la compañía que realizamos a través de Zoom y
Workplace, hoy nuestras dos herramientas principales de comunicación.
A su vez, y para seguir acompañando y estando cerca de nuestra gente, generamos una serie de charlas y encuentros con profesionales de diferentes especialidades: charlas con médicos para entender con mayor profundidad las medidas de prevención y cuidado; psicólogos para hablar acerca de esta nueva normalidad y cómo podemos conciliar el trabajo y la familia; con expertos en comunicación y metodologías ágiles para abordar temas como trabajo remoto; charlas relacionadas a Violencia de Género coordinadas por Autenticidad, nuestro programa de Diversidad e Inclusión. Adecuamos también nuestra plataforma de Bienestar para continuar acompañando a nuestra gente, y poniendo a disposición clases vrtuales de gimnasia funcional y yoga.
Por último, adaptamos también todos los demás procesos de gente. A modo de ejemplo, hoy nuestros procesos de selección y on boarding y nuestras actividades de aprendizaje se realizan de manera 100% virtual y están siendo muy valorados por nuestra gente. Desde la llegada del COVID-19, más de 30 personas hicieron su on boarding online, y ya realizamos más de 50 dinámicas distintas de aprendizaje virtual.
“… formamos un comité de crisis y establecimos 3 pilares de trabajo: en primer lugar, nuestra gente: proteger la salud de nuestros equipos es nuestra máxima prioridad; en segundo, ecosistema: seguir operando y ayudando a toda nuestra cadena de valor; en tercer lugar, nuestras comunidades: a través de valor, nuestra plataforma de impacto social, estamos llevando adelante un plan de ayuda humanitaria en todo el país”
La nueva normalidad nos llevó a reinventarnos para seguir poniendo a la gente en primer lugar y encontrar nuevas formas de llevar adelante nuestros procesos, para lograr, a la distancia, estar más juntos que nunca.
¿Cuáles cambios considera puedan quedarán en la “nueva normalidad”?
-Esta situación inesperada aceleró sin dudas mucho de las tendencias que ya veníamos trabajando como área de Gente y que tenían que ver con las nuevas formas de trabajo presentes en estos tiempos. Dinámicas como el trabajo remoto, por ejemplo, que, si bien era una práctica que muchos equipos de distintas áreas venían utilizando, se convirtió en algo que nos tocó hacerlo a todos juntos y nos llevó a entender de forma rápida cómo mantener una rutina sana y de resultados sostenibles. Creo que no reemplazará el contacto en persona, pero es una nueva forma de trabajar que estamos abrazando. La transformación digital ocupaba un lugar central en la agenda y se vió fuertemente acelerada por este contexto. Y lo mismo sucede con las metodologías ágiles, trabajar de manera más simple, menos burocrática y con foco en lo que agrega valor.
Hoy más que nunca la empatía, la colaboración, la transparencia, la vulnerabilidad y la comunicación asertiva son claves. Estamos viviendo una situación completamente nueva donde la incertidumbre es muy grande, y por eso es fundamental poder estar cerca, acompañar y llevar tranquilidad a nuestros equipos: todos tienen que saber que estamos haciendo todo para cuidar su salud y proteger su fuente de trabajo.
¿Cuáles fueron las acciones que impulsaron dentro de los equipos para alcanzar sus objetivos?
-Las reuniones de equipo, que siempre fueron parte de nuestra rutina,eran uno de los principales recursos para mantener la cohesión de equipo. Antes de la pandemia, todas las áreas de la compañía ya tenían, al menos una vez por mes, un encuentro entre todos sus miembros para hacer team building, revisar resultados y conversar sobre los desafíos que se vienen; además de las reuniones tácticas de trabajo.
Más allá de la transformación de estas reuniones a encuentros digitales,el COVID-19 impulsó una serie de cambios en la manera de pensar y de encarar los momentos de encuentro de los distintos equipos para hacerlos más cercanos y efectivos. Por un lado, hubo que repensar la frecuencia y formato de las reuniones de trabajo: entre equipo y líder establecimos reuniones cortas y diarias, 100% tácticas y, si bien seguimos manteniendo las reuniones mensuales de resultados y desafíos, se convirtieron en encuentros más concretos, con una agenda super definida de temas a abordar y mucho más espacio para lo social. En estos espacios, generamos momentos de charlas para entender cómo estamos, de mayor conocimiento del equipo, de juegos de preguntas y respuestas, desafíos, y otras actividades que hacen la suerte de after office digital y nos acercan. Esto incluso sucede en las reuniones que quincenalmente tenemos con el presidente de la compañía, a la que asisten aproximadamente 800 personas y en la que se destina parte de la agenda a conversar y a realizar actividades o juegos entre todos: como pueden ser nuestros 10 minutos cerveceros, un espacio para conocer más sobre el mundo de esta gran bebida.
De este modo, hemos logrado potenciar la sinergia entre equipos y llevar adelante proyectos colaborativos de manera más simple y en menor cantidad de tiempo. El ejemplo más concreto es la producción de 150 mil botellas de alcohol sanitizante elaborado a partir de nuestro mosto cervecero fermentado, que desarrollamos junto a Restinga, una PyMe del partido de Mar Chiquita y entre más de 10 equipos de diferentes áreas de la compañía.
¿Cuáles creen que han sido las competencias más desarrolladas por su organización en la actualidad?
-Agilidad, vulnerabilidad, innovación y resiliencia. Este período ha puesto en revisión todos los procesos sociales y, por supuesto, todos los procesos, rituales y costumbres de las compañías.
Nuestros equipos han desarrollado aún más la agilidad para adaptarse a un contexto que no solo cambia diariamente, sino que era completamente desconocido. Y esta adaptación se dio en un doble sentido: por un lado, en cómo adaptarse a una nueva rutina de trabajo, sin el día a día habitual, sin el contacto en persona, manejando además, en algunos casos, la adaptación de otras personas con las que convivo y sus emociones; por otro lado, en cómo adaptarse a un nuevo negocio y formas de operar y al desafío de seguir abasteciendo a todo un país con nuevos esquemas de equipos, rutinas y protocolos; adaptarse a un nuevo consumidor, con nuevos hábitos de consumo y en búsqueda de nuevas experiencias; y a una comunidad con necesidades distintas y urgentes. Y es ahí donde el desarrollo de la innovación entra en juego. Hay que buscar nuevas soluciones para hacer frente a problemas que aun desconocíamos. Como compañía, decidimos transformar todos nuestros procesos operativos para poder seguir llevando nuestras bebidas a nuestros consumidores no sólo en la elaboración de nuestros productos sino en su comercialización, potenciando nuestras plataformas de venta online y el e-commerce, entre otras. Además, nos transformamos y pusimos a disposición nuestra operación y recursos para poder acompañar a nuestras comunidades en todo el país. Es por eso, a través de Valor, nuestra plataforma de impacto social, llevamos adelante acciones de ayuda humanitaria como donación de 150 mil botellas de alcohol sanitizante al 70% elaborado a partir de nuestro mosto cervecero fermentado, también convertimos nuestra cebada en pan y a través de Cáritas donamos 10 mil kgs de pan por día, entre otras.
Por último, vulnerabilidad y resiliencia. En contextos inciertos, es muy importante animarnos a experimentar, equivocarnos y aprender constantemente. La capacidad de nuestros equipos para superar este período y salir aún más fortalecidos, ha sido enorme. Nos sirvió para unir fuerzas porque desde el minuto cero sabíamos que la única manera de salir adelante era entre todos. Sabemos que los aprendizajes que tuvimos en estos pocos meses serán la base de muchos nuevos cambios que quedarán en nuestra empresa para siempre.
¿Cómo se preparan organizacionalmente para la post-pandemia?
-Actualmente estamos transitando la re-adaptación de nuestros espacios de trabajo y la gestión de tareas para esto que llamamos nueva normalidad. Hemos implementado todos los protocolos necesarios de salud y seguridad, cuidando la salud emocional de nuestros equipos y acompañando el proceso de lo que será la vuelta de todos. Ya reabrimos varios de nuestros centros de trabajo en las provincias que transitan fases más avanzadas. Además, estamos en un período de cambio de nuestras formas de trabajo, transformándonos culturalmente y adaptando nuestros procesos de negocio para la post-pandemia. Como organización, sin duda, estamos más fuertes y unidos que nunca para enfrentar los nuevos desafíos.
“A la hora de construir marca empleadora, lo más importante es transmitir nuestra cultura y nuestra propuesta de valor. Desde hace varios años, el paradigma cambió y hoy son los candidatos quienes eligen a las compañías, por lo que es muy importante que entiendan cómo es la experiencia de ser parte de Cervecería y Maltería Quilmes. Todos los que formamos parte de la organización compartimos valores culturales que nos ayudaron y nos siguen ayudando a transitar este momento. Por empezar, el sentimiento de dueños que atraviesa todo lo que hacemos y que impacta en nuestra manera de trabajar y de tomar los resultados como propios; y la premisa de que lo más importante es nuestra gente, nos ayudó a tomar decisiones rápidas que priorizaran a nuestros equipos, trabajando todos juntos para generar un impacto positivo”
Erica Zamora | VP de Gente en Cervecería y Maltería Quilmes (Argentina) y Fábricas Nacionales de Cerveza (Uruguay)