Florencia Tiscornia, vicepresidenta de Personas y Cultura en YPF, nos dio una hermosa clase de cómo aprender, enseñar, generar puentes y trabajar en red. Algo que ella asegura que fue aprendiendo y que la llevó a convertirse en la primera mujer de carrera que llega a ser vicepresidenta en la compañía.
Geminiana, hija única, deportista, estudiosa, mamá de dos hijos adolescentes… así se fue definiendo Florencia Tiscornia a lo largo de la entrevista. No es docente pero parece, tiene un manera de explicar que atrae, que llega, que hace que sea un placer escucharla en cada una de las respuestas que nos brinda. “A los jóvenes les diría que vivan cada experiencia como un aprendizaje, de todo se aprende”, nos confiesa la vicepresidenta Personas y Cultura de YPF, quien en esta entrevista nos dejó una clase de liderazgo, de aprendizaje y de todo lo lindo que están haciendo desde su empresa con la empleabilidad para la juventud.
Queremos conocerte un poco mas allá. Cuéntanos tu historia y eso que te hace vibrar fuera de tu vida laboral.
Soy hija única, hoy mamá de dos adolescentes, profesional, amo lo que hago, me encanta y soy feliz trabajando en el mundo de Recursos Humanos. Pero también me encantan los desafíos, y si en este camino hay otro que me pueda atrapar y hacer aprender, algo que me encanta, bienvenido sea. Soy muy apasionada de lo que hago y eso se ve un montón en mis humores, en que puedo estar súper feliz y contenta, pero si hay algo que no me cierra, también se me va a notar. Soy muy transparante en mi pensar y mis expresiones. Estudié Licenciatura en economía, porque me gustaban las matemáticas pero también lo social… empecé a trabajar en una compañía súper importante en el mundo de las finanzas pero la vida hizo que no hubiera una oportunidad ahí.. Y alguien me preguntara… “¿te animás a meterte en esto otro? Y eso otro era meterme en el mundo de la consultoría, procesos, organización y llegué al mundo de recursos humanos, a donde descubrí que este era el lugar a donde quería desarrollarme profesionalmente. Entré por casualidad al mundo de HR, mientras me casé, tuve dos hijos, me divorcié, formé una nueva pareja, transité 14 años en una empresa y finalmente, hace 12 años, me sumé al equipo de RH de YPF. Y hace dos años, la gran oportunidad y desafío de asumir como Vicepresidenta de HR para toda la compañía.
Y así te convertiste líder en el campo dentro de YPF…
En principio soy la primera mujer de carrera en YPF que llega a una posición de vicepresidenta dentro de la compañía. Junto con otras personas pudimos poner sobre la mesa que la compañía tenía que trabajar y hacer algo sobre la diversidad de género, no solo porque corresponde, sino porque nos podía dejar fuera del mercado en el acceso al talento. Arrancamos un camino muy intenso sobre diversidad e inclusión, y en conexión con la industria. Pasamos del 11% al 18% de mujeres en posiciones de liderazgo, aumentamos un 30% por ciento en esta etapa.
¿Alguna experiencia o algo que reconozcas que te haya marcado en tu liderazgo?
Las personas somos la sumatoria de historias y vivencias que vamos transitando. En el camino vamos teniendo líderes a los que admiramos, y otros que hubiésemos deseado no tener, pero que también te enseñan. Ser líder es un rol importante, significa darse cuenta de que tenés la posibilidad de impactar en la vida del otro, que con mis decisiones, positivas o negativas, uno tiene peso en la vida del otro. Tener consciencia de ese impacto para mí fue fundamental. El poder compartir mi saber, mi experiencia, mi punto de vista con el equipo, para mí eso definió mi historia como líder. Un líder que puede enseñar, no desde un rol superador, sino abriendo mis recursos, ver como el otro lo recibe e ir aprendiendo de eso. El otro punto es la disciplina, porque siempre fui muy deportista y eso me dejó muchas capacidades como disciplina, foco, tener claro a donde querés llegar, ir tras ello, automotivarme, tener confianza en mí misa… todas esas capacidades las traigo tanto a mi historia personal como a este recorrido que combinaba la disciplina del estudio y del deporte. En mi carrera tuve que aprender a jugar en equipo, ya que yo era hija única, jugué al tenis e hice natación. Todo en solitario. El trabajo fue un gran aprendizaje para entender cómo trabajar en equipo, me di cuenta que lo que yo no tenía lo tenía otro, y juntos podíamos construir algo superador.
¡Has trabajado en una cantidad de industrias increíblemente variadas! Petróleo y energía, tecnología de la información, servicios financieros, consumo… Cuéntanos, ¿cuáles son las habilidades más «in» y demandadas en esos campos ahora mismo?
Se debe poner de base que hay un puente para trazar entre la empleabilidad y el empleo. La empleabilidad se trata de cómo construimos esos aprendizajes, saberes, que nos permitan desarrollar nuestro perfil para poder estar mejor preparados para responder a esas demandas laborales. Hoy la industria de energía empieza a requerir de los jóvenes, de las capacidades de adaptación, flexibilidad, anticipación… tenemos que trabajar en red, que va más allá del trabajo en equipo. Es cómo podés articular y entendemos el valor último que tenemos que generar, y cómo armamos el ecosistema antes. El networking es una parte de ese trabajo en red, pero también es ver cómo aprovechamos esa capacidad que el otro tiene y cómo le devuelvo al otro. Se genera un círculo virtuoso en esa red. Algo también importante es desarrollar la capacidad de aprender a aprender.
Todo eso te ayuda a ser más empleable. Y tiene que ver con las habilidades de la comunicación, poder generar una comunicación de alto impacto, empática, conversaciones de valor, plenas… es una capacidad a desarrollar.
Saber cómo venderse en un proceso de selección es una tarea complicada, especialmente para los jóvenes que no tienen mucha experiencia. ¿Algún consejo que puedas dar para destacar y superar la falta de experiencia?
Conectarse mucho con los hobbies, el deporte, acciones de voluntariado, participaciones en asociaciones para poner sobre la mesa esa evidencia que habla de ellos. Haber participado en algún proyecto en la facultad, el rol que tuvo en ese proyecto, cómo se sintieron trabajando en equipo con otros y el aporte que tuvieron para dar. Poder contar esas experiencias y que las pongan en valor. También que empiecen a generar mecanismos para darse a conocerse más y qué capacidades tienen para ofrecer a las compañías más allá de un título profesional o una tecnicatura. ¿Cómo me doy a conocer? ¿Soy una persona más orientada a lo analítico, a lo social…? Tienen que poder conectar con ese lugar donde sienten que tienen más habilidades. Tienen que descubrir quiénes son y qué capacidades van teniendo.
El futuro está más digitalizado que nunca. Las habilidades técnicas están en auge. ¿Qué opinas del papel de la tecnología en la empleabilidad de los jóvenes? ¿Cómo pueden prepararse mejor para las demandas del mercado laboral del mañana?
Creo que los jóvenes son nativos digitales y ese aprendizaje es natural, incorporado, y hasta fácil. Son curiosos por naturaleza, y tienen que aprovechar al máximo y descubrir cómo trasladar eso y conectarlo con el mundo no digital. Ellos nacieron en un mundo de inmediatez, pero esa inmediatez generalmente no sucede en el desarrollo profesional. Tienen que aprender que para desarrollar capacidadades, aprender de otros, crecer laboralmente, se necesita tiempo, que hay que equivocarse para aprender del error. Creo que el balance es entender cómo poder aprovechar esas capacidades digitales que traen naturalmente, y potenciarlas, y cómo equilibrar con el cuando senecesita de las otras habilidades para el desarrollo profesional.
¿Cómo visualizas a los jóvenes en un futuro laboral?
Por lo pronto los veo más diversos y más inclusivos, ya no va a ser un tema hablar de la diversidad e inclusión. Vienen con esto mucha más naturalizado, mirar al otro no por cómo se define sino por los que nos traen. Me los imagino mucho más interconectados, donde la comunicación es un dato, es parte, es algo natural, y me los imagino como líderes en un futuro, incorporando mucho más la sustentabilidad, el impacto que tendrán sus decisiones en el medioambiente y en las personas. Cuando esas generaciones sean líderes, esto va a estar mucho más naturalizado.
ENTREVISTADA POR: FERNANDA CALA.
¿Cuál fue tu primer empleo y cómo lo recuerdas?
Yo estaba estudiando, fue en una empresa de televisión por cable. Salir a tocar los timbres de las casas para hacer encuestas sobre el servicio de televisión. Fue un shock de realidad, el animarse, atreverse y un aprendizaje.
¿Quién es Florencia?
Nombre completo: Florencia Tiscornia
Cargo: Vicepresidenta Personas y Cultura
Empresa: YPF
Profesión: Licenciada en Economía y Master en Administración de Empresas
Nacionalidad: argentina
Vives en: Ciudad de Buenos Aires
Edad: 49
¿Hijos?: 2 hijos
Mascotas: No
Comida preferida: Rissotto
Deporte favorito: Tenis
Hobbies: Viajar y mirar películas.
Prenda de ropa preferida: Joggins, y estiletos y carteras.
Tu lugar de ensueño: Un lugar en la playa con agua cálida.
UN POCO DE ROCK:
Una palabra para definirte hoy: Perseverante, resiliente y divertida.
Una palabra para definir a Florencia joven: Inquieta y sociable.
Cantante o banda preferida: Cruzando el charco y Madonna.
Tu momento más importante del día: La tarde/noche
Tu cable a tierra es… Mi familia y amigos, con buena comida y buen vino.
¿Qué granito de arena aportas para un mundo mejor?: Atendiendo y trabajando en dos grandes ejes, diversidad e inclusión, sobre todo en lo que es género, para la compañía y para la industria en la que estoy hoy. El segundo es humanizar a las compañías ayudando a tomar decisiones para contemplar la dimensión de las personas, y eso los lleve a mejor bienestar. Y el tercero, es dar a otros, abrir mi experiencia, mis conocimientos, y compartirlos con otros, para que puedan tomar lo que les sirva y puedan crecer ellos.
¿A quién admiras?: A mi abuela materna, la admiro por ser mujer y haber nacido alrededor de 1920, fue luchadora, resiliente y trabajadora. Me dejó una enseñanza de mujer empoderada desde la acción.
Lo que más valoras de las personas: La honestidad y la transparencia, la sinceridad.
¿Día o noche? Día.
¿Ducha fría o caliente? Caliente.