La situación actual ha acelerado muchos de los cambios que ya venían impactando a las organizaciones, hoy más que nunca, RR.HH. debe tener la capacidad de establecer prioridades para definir iniciativas que puedan responder de mejor manera a las nuevas exigencias de corto y mediano plazo.
Karina Awad, CHRO Coca-Cola FEMSA, nos compartió cuáles son los desafíos que enfrentan y cómo la cultura de servicio y propósito ha incrementado el nivel de compromiso en los colaboradores, disminuyendo inclusive, los índices de ausentismo.
¿Quién es Karina Awad y qué te motiva? Conocemos mucho de ti por las redes sociales o por tu hermosa carrera profesional, pero qué le puedes contar a Rocking Talent, aquellas cosas que no se ven en las redes.
Yo soy una mujer apasionada por las personas, soy psicóloga con un MBA y una certificación en Coaching, tengo 2 hijos, una hija de 24 años, psicóloga y haciendo su Master y un hijo de 21 estudiando negocios.
Soy chilena, la segunda de 3 hermanas y con más de 28 años trabajando siempre en recursos humanos, amo lo que hago y creo firmemente en que a través de las personas es la única forma de transformar a las empresas. Hace 8 años me mudé a México, por la empresa en que trabajaba en ese entonces, aquí estoy feliz, con un mundo de posibilidades por delante y entrando a una etapa de mi vida nueva y maravillosa, soltar y dejar ir a los hijos y planear dónde me veo cuando ya decida ‘colgar los guantes’.
En una entrevista reciente, mencionaste que es hora de que Recursos Humanos deje de estar sentado en una galería y pase a ser protagonista. ¿Cuál es el rol o cuáles son los desafíos más importantes que el área tiene, más en medio de esta pandemia?
Siempre he creído que HR no puede quedarse en la galería, sin embargo, la gran diferencia que veo hoy es que también los demás esperan vernos jugar en la cancha y eso es una oportunidad que no podemos desaprovechar.
Eso significa que no podemos posicionarnos como áreas ‘staff’ o de ‘apoyo’…recordemos que el lenguaje nos define, nosotros somo un área neural para el negocio, debemos preocuparnos de entenderlo en profundidad y de que nuestros equipos tengan clara conciencia de cómo desde HR podemos hacer que el negocio tenga éxito o no, nuestras estrategias deben derivarse de la estrategia del negocio en que estamos, nuestras propuestas de valor ajustarse a los desafíos actuales y futuros de nuestros colaboradores, de nuestra industria, de nuestros consumidores.
Esto significa que también como HR tenemos mucho que decir de la estrategia del negocio, debemos ser parte de esta definición y preocuparnos por tener una silla en la mesa donde se toman las decisiones que marcan el rumbo de toda organización, las decisiones estratégicas.
Una de tus recientes declaraciones, afirma de la importancia que los CHRO están teniendo en esta crisis global. Hablando del liderazgo, ¿Cuáles son las competencias que un buen líder debe tener para afrontar esta situación y guiar a sus equipos?
Así como en otros momentos las crisis han expuesto a los CFO o a los Compliance officers o a los de IT, creo q esta pandemia nos ‘tiró’ a los de HR al ruedo y ¡a bailar se ha dicho!
Claramente lo que se ha esperado de nosotros es lo mismo que se ha esperado de cualquier líder ante una crisis: entendimiento global de lo que está ocurriendo y de su impacto en nuestro negocio, priorización rápida y certera, capacidad de reaccionar y ajustar planes, claridad en la comunicación, vulnerabilidad: reconocer lo que sé y lo que no sé, capacidad de navegar en la ambigüedad, credibilidad, capacidad de toma de decisiones.
Vemos tus reflexiones acerca del liderazgo y la capacidad de construir diálogos. ¿Cómo la comunicación fue un pilar fundamental para facilitar los procesos dentro de las organizaciones?
Desde mi punto de vista y experiencia, la comunicación constituye la base para cualquier proceso de transformación, es el medio a través del cual podemos transmitir el porqué de lo que hacemos, las razones que hacen necesario cambiar en la organización, es la herramienta con la que podemos conectar los intereses personales con el propósito de la organización, con la que puedo ayudar a que cada empleado le dé sentido a por qué hago lo que hago.
La comunicación nos permite establecer las conversaciones que queremos que existan, y es a partir de dichas conversaciones donde se generan las realidades que queremos instalar en la organización, la comunicación es la que va definiendo la cultura y el rol de los líderes en esto es fundamental, el tomar conciencia de su rol en esto, ya que todo comunica, incluso el ‘no comunicar’ comunica, por lo tanto es de los temas más críticos entre quienes ejercen un rol de liderazgo en la organización.
Estadísticas nos muestran las bajas cifras de participación que tienen las mujeres para ejercer roles de liderazgo en organizaciones o en política ¿Cuáles son los desafíos que encuentran las mujeres? ¿Crees que hay algo en común en los liderazgos femeninos?
Es un gran tema el de la representación femenina en roles de liderazgo, sea en las organizaciones, en política, etc.
No es algo que se resuelve de la noche a la mañana, pero sin duda es algo donde debemos concentrarnos para acelerar este cambio en el mundo y poder aspirar a tener representación equitativa entre hombres y mujeres, este cambio en nuestros países de Latinoamérica nos podría tomar alrededor de 100 años si es que seguimos haciendo las cosas como hoy las hacemos, razón por la cual debemos seguir empujando formas distintas de empoderar a mujeres, de darles acceso a la salud, a la educación, a la política y por supuesto, a la economía.
Los desafíos son múltiples para las mujeres hoy y no todos están en nuestro ámbito de control, pero debemos enfocarnos en lo que a nosotros sí nos compete: empoderarnos, no tener miedo a hablar y decir qué queremos, ir contra códigos culturales que nos desempoderan.
¿Que si hay algo común en el liderazgo de mujeres? Yo creo que los aspectos ‘similares’ no tienen que ver con estilos de liderazgo, tienen que ver con características psicológicas que tenemos en común. Que no es que sean propias de las mujeres, sino que del aspecto femenino de nuestra psicología y que todos debiéramos tener, pero que en nosotras suelen estar más desarrolladas: características que tienen que ver con cómo nos educaron, con qué hemos aprendido en nuestro desarrollo: más capacidad de escucha, facilidad para contener, para abordar varios temas al mismo tiempo, foco en el proceso más que en los objetivos y así.
Sin embargo, creo que las mujeres que han sobresalido en roles de liderazgo es porque han sabido hacer una buena integración entre estos aspectos psicológicos femeninos y los masculinos y lo mismo creo yo que ocurre con hombres que tienen un liderazgo excepcional.
El feminismo es una fuerza poderosa que hace un tiempo viene rompiendo con mandatos estructurales, ¿Cuál es el consejo para las mujeres que hoy se enfrentan a estructuras y entornos complejos para desarrollar sus carreras profesionales? y a tu criterio ¿cuáles son los obstáculos que más enfrentan las mujeres en sus organizaciones?
Más que consejo, yo lo que puedo hacer es hablar desde mi experiencia, la que probablemente está sesgada ya que mi realidad no es la misma que otras mujeres deben enfrentar y que, sin dudas, tienen mayores obstáculos que a los que yo me he enfrentado.
Creo que la ‘consigna’ es siempre tener confianza en una. Misma, en lo que soy y en lo que hago, no quedarme de brazos cruzados cuando recibo un no por respuesta a algo que yo creo que sí se puede hacer, tener claridad de que las estructuras y los mandatos son necesarios para establecer el orden, pero que eso no significa que todos los existentes sean los necesarios hoy, atrevernos a cuestionar el statu quo que para otros es ‘normal’ o están bien, si nosotras somos leales a nuestra visión, a nuestros objetivos, sabremos cuando hay cosas que no son ‘normales’, pero para eso debemos abrirnos a repensar nuestros propios paradigmas, ya que muchas veces somos nosotras mismas quienes normalizamos situaciones que no nos ayudan.
En cuanto a los mayores obstáculos que enfrentamos en las organizaciones para mi siguen siendo los sesgos inconscientes que todos traemos, los propios y los ajenos, que al ser inconscientes no los cuestionamos y los damos por obvios, son esos sesgos los que no nos permiten dejar de hacer lo que siempre hemos hecho para buscar nuevas alternativas, son esos sesgos los que sostienen las inequidades y la falta de inclusión.
Hablas acerca del desafío de FEMSA y el balance que deben tener, dado que no es una industria que se vea favorecida por esta crisis. Balance entre el cuidado de la gente, la protección de las personas, tanto a nivel emocional como físico y al mismo tiempo asegurar la sostenibilidad del negocio. ¿Cómo transitas este proceso y este balance? ¿Cuáles son los consejos que le darías a los líderes que están atravesando la misma situación?
Aclaración, decir que somos una industria que no se vio favorecida por esta crisis es terrible, nadie se ha ‘favorecido’ en esta crisis, pero hay industrias a las que esta pandemia las han afectado mucho más que otras, hoteles, aerolíneas, restaurantes, en nuestro caso, al ser embotelladores de agua y bebida fuimos declarados como ‘industria esencial’. Por lo tanto, nuestra afectación no fue al nivel de las industrias mencionadas antes, pero nos puso en la situación de tener que enviar a nuestra gente a seguir trabajando en las plantas, en los centros de distribución, en los camiones para llevar la hidratación necesaria a todos los puntos posibles de los lugares donde operamos.
¿Cómo le transmitíamos seguridad a nuestra gente de algo que ni nosotros teníamos control? Y ahí debimos ser claros y tajantes, la seguridad y salud de nuestra gente estaba por sobre cualquier otra prioridad, la única forma de asegurar la continuidad del negocio era asegurando en primerísimo lugar, el cuidado de nuestros empleados que debían estar afuera, trabajando en las unidades operativas.
Esta comunicación fue critica para que se entendiera el porqué de la importancia de las medidas de cuidado y de autocuidado y es increíble cómo nos respondieron.
Es en este tipo de situaciones en donde quedó claro la importancia de tener comunicaciones oportunas y transparentes, de dejar en claro el propósito de lo que hacemos y el compromiso que hemos visto en nuestra gente nos muestra que no estábamos equivocados.
Entendiendo la importancia de las personas en las organizaciones y las distintas realidades que los colaboradores de una industria como FEMSA tiene (desde la persona que tiene que seguir yendo a la planta para producir, o el repartidor de las bebidas que debe estar en la calle) ¿Cómo han trabajado en FEMSA la experiencia de todos los colaboradores? ¿Qué aprendizajes pudieras contarnos?
Creo que lo fundamental es entender que cada empleado tiene una experiencia distinta, según el rol desde el cual le toque actuar, si ha pasado la pandemia trabajando desde su casa, en las calles vendiendo o en la planta, etc. El mayor aprendizaje aquí es nunca dar nada por obvio, no suponer nada. A veces a los líderes nos gana la ansiedad y queremos ‘disparar’ soluciones que en realidad no resuelven ningún problema, porque ese problema que yo creo existe, no es tal para mi gente.
Debemos escuchar, activar mecanismo de comunicación de abajo hacia arriba, entender qué necesita cada uno desde su particularidad y según eso yo evaluar también de qué me puedo hacer cargo y de qué no.
Y en estas situaciones también vencer la tentación de ser paternalistas y dar todo resuelto sin entender primero qué es lo que más valora en estos momentos nuestra gente…cada crisis es un aprendizaje permanente, cada día, cada nueva pregunta…
Es increíble lo que cuentas acerca de los índices de ausentismo, cómo han disminuido en medio de la crisis porque las personas entienden el propósito de su trabajo, y cómo desde FEMSA han podido construir una cultura de servicio de propósito. Cuéntanos un poco más acerca de la cultura de FEMSA y los valores que los colaboradores comparten.
Nosotros como Coca-Cola FEMSA tenemos una cultura muy rica, somos muy afortunados, tenemos los valores de una cultura como FEMSA donde la humildad, el líder al servicio de los demás, la responsabilidad propia, el respeto y la confianza se viven en el día a día, y también por otro lado tenemos el sello de una marca increíble como lo es Coca-Cola que trae aparejada una serie de atributos culturales también.
Ser un embotellador de Coca-Cola y ser parte de un negocio tan grande y prestigioso como lo es FEMSA en México y en el mundo es una gran ventaja.
Esta riqueza de los valores de dichas empresas nos ha permitido ir construyendo una cultura cada vez más enriquecida, por supuesto que aún con muchos desafíos por cumplir y comportamientos que debemos cambiar, pero cada vez con un foco más claro. Esto nos ha permitido definir nuestro aspiracional como una compañía que tiene al cliente al centro de todo lo que hace, donde las personas (nuestros empleados) siempre serán lo primero en Coca-Cola FEMSA, donde operamos con excelencia, donde todos y cada uno nos sentimos como dueños de la organización y donde tomamos decisiones ágilmente. Esta declaración es un enorme desafío para quienes estamos aquí, cómo seguiremos liderando nuestra industria, pero sin perder jamás el valor y respeto por todos los que forman parte de Coca-Cola FEMSA.
No es casualidad que el índice de compromiso de los empleados de los 10 países donde Coca–Cola FEMSA opera sea altísimo, estamos por sobre los standard de compromiso de cada país y eso se traduce en lo que ha pasado en esta pandemia, en cómo nuestra gente tomó cada lineamiento y protocolo de autocuidado para estar ‘al pie del cañón’ ya fuera desde sus casas conectados a la oficina o en las unidades operativas donde debían estar, nuestra gente es nuestro principal capital y estamos muy orgullosos de ellos porque en esta pandemia nuestros más de 90 mil empleados nos han dado una lección inigualable de compromiso.
Para cerrar, una pregunta más divertida: Algún consejo que te hayan dado que no lo repetirías
Claro que sí….’tú puedes lograr lo que quieras…trabaja como si fueras hombre’, eso me lo dijo una vez un jefe intentando ‘motivarme’ a llegar hasta donde yo quisiera llegar.
Menos mal que aprendí al poco tiempo que el gran valor de cada uno de nosotros es ‘trabajar’ como yo soy, que nuestro valor es aportar una forma distinta, que puedo trabajar como mujer, porque ahí se basa mi ‘unicidad’ no debo repetir patrones porque han sido exitosos, yo o cualquier persona, puede crear nuevos patrones de éxito y esto es lo que más repito a mis equipos.