En los últimos años hemos experimentado un estallido de tecnología digital y como consecuencia de ello: la generación de millones de datos por segundo.
El desafío de las organizaciones desde entonces ha sido sacar provecho de ellos, tomando en cuenta que cada vez son más los volúmenes y la diversidad de los datos que se pueden obtener y generar de manera automática.
El análisis de estos datos nos ha permitido avanzar cada vez más como sociedad, la Industria 4.0 se retroalimenta constantemente y las nuevas tecnologías prometen cambiar la forma en que vivimos, desde la forma en que consumimos hasta las industrias más tradicionales, todos estamos siendo tocados por este fenómeno de rápida expansión.
Según el informe de EPYCE 2017, Posiciones y Competencias más demandadas, el profesional experto en Big Data es en la actualidad uno de los perfiles profesionales más demandados y también uno de los más difíciles de cubrir.
Incorporar análisis de Big Data en una organización permite comprender su alcance dentro del mercado, mejorar la experiencia de las personas (clientes/colaboradores), hacer proyecciones orientadas al éxito y tomar decisiones basadas en evidencias comprobables; esto último hace referencia al término de gran auge reciente: Data Driven.
Las organizaciones de todas las industrias pueden ser Data Drivens (tomar decisiones basadas en datos), desde varias perspectivas, con un análisis legítimo que les permita mantenerse al margen de su competencia. Dichas prácticas también pueden utilizarse para detectar posibles errores antes de que ocurran, entender a los clientes, entender el mercado o, incluso, para prevenir el fraude particularmente dentro del sector financiero.
Daniel Yankelevich, Director de Aceleración Digital en Negocios en Practia Global, una empresa dedicada a la consultoría y a la ingeniería de softwares, destaca que “lo más importante en la aplicación de datos es la pregunta del negocio: qué quiero entender, y cuáles son esas preguntas precisas”.
Según el portal Analytics Insight: 61% de los tomadores de decisiones de marketing dijeron que lucharon para acceder o integrar los datos que necesitaban el año pasado.
Esta es una realidad que se replica en todas las áreas de las organizaciones desde la más grande hasta las más pequeñas, entendiendo que mientras más grande es una empresa, más complejo se vuelve el análisis.
Este año, sobre todo con el impulso de la crisis, podremos ver funcionar todos los avances que Big Data ha vislumbrado.
El foco de las organizaciones nativas digitales es integrarse con otras tecnologías para ofrecer más soluciones a partir de la gestión de datos y recursos.
Convertirse en Data Drivens es una decisión estratégica que se debe tomar sabiendo que no sólo importa el dato per se sino su correcto manejo e interpretación. Es todo un plan, es una visión de futuro sobre la que se proyecta un negocio.