Asuntos de DEI van ganando cada vez más posicionamiento estratégico dentro de las prioridades de las empresas, no solo por razones éticas, morales o movimientos sociales, sino también porque está comprobado en diferentes ámbitos, que eleva el desempeño general de los colaboradores y tiene su consecuente impacto positivo en la rentabilidad de las organizaciones. Sin embargo, como consultor y académico, aún veo poco uso de la tecnología como una herramienta para apalancar el desarrollo de la diversidad y la inclusión. Aún veo predominancia de iniciativas de cuotas o foco en los procesos de HR para fortalecer la representatividad de los grupos subrepresentados. Si bien estas iniciativas son muy importantes para el logro de algunos objetivos, por si solas no son suficientes.
Las iniciativas de diversidad e inclusión requieren de un contexto adecuado para desarrollarse, crecer y ser sustentables en el tiempo tanto para las personas como para el negocio. Ese contexto exige trabajar en la cultura, el modelo de liderazgo, los valores corporativos y los paradigmas dominantes de una organización, y así, de forma integral crear ese contexto adecuado y sobre todo coherente, que permita atraer, desarrollar y retener talento diverso de forma inclusiva. Por ello, desde mi punto de vista, el impulso de la DEI debe verse como parte de una transformación organizacional y no solo como un simple paquete de medidas orientadas a mejorar algunos KPI.
La tecnología en este sentido puede entonces jugar un papel importante para el éxito de las estrategias de Diversidad e Inclusión en las organizaciones. Me gustaría entonces compartir aquí algunos ejemplos que ejemplifican de forma simple el valor que la tecnología podría aportar al desarrollo de organizaciones más inclusivas y diversas.
- People Analytics: Una de las formas en que la tecnología puede fortalecer el diseño de estrategias en materia de diversidad e inclusión en las empresas es mediante el uso de herramientas de análisis de datos. Las empresas pueden recopilar y analizar datos sobre sus empleados, como su género, edad, origen étnico, orientación sexual, discapacidad, etc., para identificar brechas de diversidad e inclusión en la organización. Esto les permite tomar medidas concretas para abordar esas brechas y mejorar la representación y la inclusión de los grupos subrepresentados. Ilustremos unos ejemplos:
Red Organizacional base:
La tecnología de datos nos puede ayudar de manera simple a identificar como las diferentes formas de vinculación formal e informal conforman la red organizacional. Este tipo de “mapa grafo social” es muy útil para identificar silos, personas aisladas, grados de influencia, cuellos de botella, etc.
La red nos muestra las líneas de conexión, flechas que indican la orientación del vínculo y la cantidad de interacciones en el tamaño del círculo.
Veamos ahora cómo el mapa de una red organizacional podría ayudarnos a entender el grado de diversidad e inclusión alcanzado utilizando simplemente una capa de colores para categorizar los círculos.
Éxito en diversidad, pero no en el desarrollo de la inclusión:
En esta organización podemos ver que se han logrado interesantes grados de representatividad en términos de diversidad, si estuviéramos analizando 2 características de diversidad, pero podemos ver que ambos grupos no se vinculan entre sí.
Habría muchas posibles lecturas de porqué podría suceder, pero lo cierto es que esta organización tendría un excelente KPI de Diversidad que mostrar, y solo la tecnología podría ayudar a ver que tal KPI no refleja la realidad que el equipo de HR quisiera lograr.
Éxito en inclusión, pero no en el desarrollo de la diversidad:
En la vereda de enfrente, el ejemplo nos permite ver una red organizacional que ha logrado desarrollar con éxito la inclusión de talento diverso, sin embargo, no ha logrado crecer en la representatividad de grupos diversos en la organización.
Los dos ejemplos previos no serían sustentables en el tiempo, y muestran los efectos de una estrategia de Diversidad e Inclusión que fue abordada mirando solo aspectos parciales.
El uso de este tipo de tecnología nos permitiría descubrir brechas como las que hemos expuesto aquí, quizá de manera exagerada pero ilustrativa.
Reconocer estos gaps nos habilita a considerar del desarrollo de DEI como un tema sistémico, que nos demandará coherencia y profundidad en su abordaje. Al medirlo, podemos mejorarlo, y eventualmente lograr tener éxito en el desarrollo de ambos aspectos y, como en el gráfico, evidenciar el logro real de Diversidad e Inclusión en conjunto.
2. Plataformas de aprendizaje digital:
Otra forma en que la tecnología puede fortalecer el diseño de estrategias de diversidad e inclusión es mediante el uso de plataformas de aprendizaje por medio de las cuales podamos fortalecer una cultura diversa e inclusiva. El facilitar cursos y capacitaciones es parte del camino necesario para organizaciones que desean transformarse en este aspecto, y la tecnología permite identificar el grado de exposición que los diferentes miembros de un equipo tienen al contenido que creemos más relevante según los diferentes grados de avance individuales. Crear consciencia ayuda a comprender mejor la importancia de la diversidad y la inclusión en el lugar de trabajo y cómo cada uno desde su lugar puede contribuir a crear un ambiente laboral más inclusivo. Gracias a la tecnología entonces, las empresas pueden fortalecer el aprendizaje colectivo creando grupos de discusión y foros donde, según los grados de consciencia desarrollados, permitan fomentar conversaciones con diferentes niveles de profundidad.
3. La tecnología
También puede fortalecer el diseño de estrategias en materia de diversidad e inclusión mediante el uso de herramientas de comunicación. Las plataformas de comunicación digitales pueden ayudar a crear un ambiente laboral más inclusivo, donde se fomente el respeto y la colaboración entre todos los empleados, conecta diferentes grupos subrepresentados y a partir de identificarlos, escuchar sus opiniones y preocupaciones para integrarlas y abordarlas de manera más efectiva. La tecnología puede ser una herramienta poderosa para fortalecer el diseño de estrategias en materia de diversidad e inclusión en las empresas. Al utilizar herramientas de análisis de datos, plataformas de aprendizaje en línea y herramientas de comunicación, las empresas pueden identificar y abordar las brechas de diversidad e inclusión con más profundidad y claridad, para así, capacitar a sus empleados y crear un ambiente laboral más inclusivo y respetuoso para todos. ¡Abracemos la tecnología!
Agradezco a Francisco Marin, quien me inspiro con su análisis para este artículo. https://www.linkedin.com/in/fmarinruz/