Leonardo Glikin, conocido como Leo, un abogado argentino cuya trayectoria ha sido un viaje de descubrimiento y pasión por las complejidades de las empresas familiares.
A sus 68 años, con dos hijos y un amor inquebrantable por los viajes, Leo Glikin nos invita a explorar su mundo donde la creatividad se entrelaza en un baile armonioso con su carrera. Desde su firma como director de CAPS Consultores, ha marcado un camino único, fusionando su formación psicoanalítica con el derecho, creando un legado que trasciende fronteras. Leo, un apasionado del fútbol y los viajes, nos revela cómo su enfoque en la Planificación Patrimonial y Sucesoria ha transformado la manera en que las empresas familiares abordan la continuidad y el equilibrio entre lo personal y lo profesional. Con su libro «Exiting, el arte de dejar la empresa sin dejar la vida», nos sumerge en la importancia de preparar sucesores y trascender el ego en el mundo empresarial. En esta entrevista exclusiva, descubriremos los desafíos actuales que enfrentan las empresas familiares y la relevancia del protocolo familiar como piedra angular para evitar conflictos y garantizar la armonía generacional. ¡Prepárate para un viaje inspirador junto a Leo Glikin en www.rockingtalent.com.
Cuéntanos tu historia, ¿cómo fue tu camino desde la abogacía hasta especializarte en temas patrimoniales en familia y empresa?
Desde mis inicios como abogado en 1978, he mantenido una ferviente pasión por la profesión, explorando diversas áreas del derecho, a excepción del penal. Gradualmente, me especialicé en lo que una periodista llamó «cuestiones de besos y de pesos», los conflictos patrimoniales donde las emociones están en juego, como divorcios, sucesiones y separaciones societarias en Pymes. Gracias a mi formación psicoanalítica, pude aportar una perspectiva única a estos casos, lo que me llevó a escribir mi primer libro, «Pensar la Herencia», en 1995, introduciendo en el mundo hispanohablante el concepto de Planificación Sucesoria. En 1996, fundé el Consejo Argentino de Planificación Sucesoria Asociación Civil para promover estos principios. Luego, en 1999, escribí «Matrimonio y Patrimonio», continuando mi enfoque en la Planificación Patrimonial y Sucesoria. En 2005, dirigí mi atención hacia las empresas familiares, lo que dio origen a CAPS Consultores, una organización que ha crecido hasta contar con 10 consultores senior. Muchos de ellos han obtenido la certificación como Consultores de Empresa Familiar Certificados (CEFC®), una marca que propuse al Instituto Argentino de la Empresa Familiar. Hoy en día, CAPS Consultores cuenta con el mayor número de consultores CEFC® en su equipo, representando el 70% del mismo.
Como autor de libros como «Exiting, el arte de dejar la empresa sin dejar la vida», ¿puedes explicarnos la importancia de equilibrar la vida personal y profesional en el contexto de una empresa familiar?
Cada generación tiene una perspectiva diferente sobre el trabajo, pero más allá de las visiones individuales, las organizaciones requieren que los líderes preparen a sus sucesores y dejen sus puestos de manera organizada, lo cual favorece el crecimiento. Es necesario adaptar la propia mirada y valores a lo que necesita la organización, evitando conductas basadas solo en satisfacer el ego y que perjudiquen a la institución. Esto aplica especialmente a organizaciones donde alguien quiere perpetuarse en un cargo, como en empresas familiares, donde la persistencia puede generar riesgos. Comprendiendo que no podemos perpetuarnos, tenemos la oportunidad de valorar cómo un cambio de rol, perspectiva u organización nos permite crecer y satisfacer expectativas personales, sin tener que sostenerlo todo nosotros. La vida misma es una oportunidad para interactuar, hacer el bien y disfrutar momentos gratificantes, liberando pasiones y talentos. Los líderes de empresas familiares que entienden esto, están mejor preparados para formar sucesores y dedicarse a prácticas y proyectos que los gratifican personalmente, aportando más valor a la organización.
¿Cuál consideras el mayor desafío de las empresas familiares hoy?
Hoy, más que nunca, el pacto entre generaciones: que los baby boomers puedan articular proyectos con sus hijos millennials, que los integrantes de la Generación X puedan entenderse con sus hijos centennials, que hermanos o primos de diferentes generaciones puedan comprenderse y aceptarse, para que los valores de todos ellos puedan estar representados en la empresa familiar.
¿Podrías explicar la importancia del protocolo familiar para la continuidad de una empresa y cómo ayuda a evitar conflictos, basándote en tu experiencia y conocimiento?
El protocolo empresario-familiar es un instrumento moral y legal que permite a las familias empresarias llegar a acuerdos duraderos sobre la visión y misión de la empresa, pautas para el ingreso, permanencia y el egreso de los miembros de la familia; mecanismos de dirección y gerenciamiento de la empresa, dispositivos de dirección y liderazgo de la familia; pautas de ingresos para los familiares, propietarios, directores, trabajadores, conductas para la venta total o parcial de la empresa. El valor principal del Protocolo es que se realiza sobre la base de un diagnóstico inicial, que consiste en reuniones individuales y confidenciales con cada involucrado. Esto permite detectar la existencia de conflictos potenciales, y, en su caso, resolverlos en el mismo proceso de elaboración del protocolo. A su vez, como el protocolo goza de mucha legitimidad, porque se elabora con participación de todos los miembros de la familia, permite generar un compromiso fuerte de cumplimiento de sus pautas, y esto es de extrema utilidad en los momentos dilemáticos o de crisis.
¿Quién es Leonardo?
Nombre: Leonardo Glikin.
Apodo: Leo.
Profesión: Abogado- Consultor de Empresa Familiar Certificado – CEFC ®
Cargo y empresa: director de CAPS Consultores.
Nacionalidad: argentino.
Edad: 68.
Hijos: 2.
Comida preferida: Asado.
Deporte favorito: Fútbol.
Hobbies: Viajar.
Prenda de ropa preferida: Campera impermeable bordó.
Una palabra para definirte: Creativo.
Cantante o banda de música: Les Luthiers.
¿A quién admiras?: Sigmund Freud.
