Marcela Trejos es una mujer de negocios, tenaz y de alto desempeño a tiempo completo. La enamoran los retos de gran nivel y el potenciar a los equipos de trabajo para llevarlos a conocer cumbres y estándares que nunca habían alcanzado.
Marcela Trejos Coronado lleva tatuado el alto rendimiento en el alma. Su profesión es publicista y actualmente es Gerente General del Mall Oxígeno, puesto que desempeñará hasta el próximo 1 de julio. Ha desarrollado su carrera como gerente de mercadeo, principalmente, en variedad de sectores como agencias de publicidad (Garnier y Tribu), medios de comunicación (Grupo Nación), el mundo del retail (Ferretería EPA), el fútbol (Deportivo Saprissa) y el entretenimiento (Mall Oxígeno).
Uno de sus lemas de vida es “a la par de una gran oportunidad, hay una gran responsabilidad”, mismo que hace valer en los retos profesionales que asume para potenciar a los equipos de trabajo hacia escenarios altamente competitivos.
¿Quién es Marcela Trejos desde sus facetas personales, desde su aspecto más privado?
Me considero una persona transparente, honesta y genuina. Procuro exprimirle cada minuto a la vida, aunque a veces los golpes me tiran al suelo, pero me levanto, me sacudo el polvo y sigo adelante ante las adversidades. Me gusta estimular el desarrollo en las personas y paralelamente entregarles responsabilidad. Mi familia y mis amigos son mi prioridad. Disfruto de los deportes: hoy nado, remo, hago pilates y hago todo lo que mi espalda, con una larga y complicada lesión, me permite.
Desde afuera da usted una imagen de un carácter empresarial fuerte y enfocado siempre en resultados. ¿Tiene alguna característica especial al ejercer puestos de liderazgo?
La gente es el capital más importante de cualquier negocio. Siempre procuro buscar al mejor talento posible para cada posición, y después confiar, delegar y los resultados deben darse. Haciendo la analogía del fútbol, trato de armar al equipo, pensando siempre en contar con el mejor portero, el mejor central, los mejores laterales, el mejor creativo, la mejor contención y el mejor delantero.
Si tuviera que hacer su propia radiografía profesional, ¿quién es Marcela Trejos cuando se pone la investidura de gerente?
Humana, cercana, fuerte, exigente, pero vulnerable. Trato de montar a la gente en un tren de alta velocidad, buscando un objetivo común y que la gente crea en ese trayecto y en ese destino.
¿Qué es lo más retador de ser una mujer de empresa?
Creo que todavía hay muchos sesgos inconscientes, creo que como sociedad pensamos que estamos en un mejor lugar del que realmente tenemos en temas de equidad. Hablando desde mi perspectiva, uno como mujer tiene dos opciones, victimizarse o hacer algo al respecto. Yo siempre prefiero pensar en que podemos hacer algo al respecto.
¿Cómo diferenciarse en el desempeño empresarial cuando hay tanta competencia en todos los campos?
Las empresas están obligadas a ser disruptivas, a contar una historia que nadie más cuenta, a hacer cosas que te saquen del montón, ir mucho más allá de lo que hacen los demás. Un ejemplo de esto fue lo que hicimos en Oxígeno ante la amenaza de la crisis sanitaria: convertimos a Oxígeno en el primer centro privado de vacunación masiva del país, hasta llegar a ser el centro que más dosis aplicó en Costa Rica, impactando decididamente la salud de la población y contribuyendo a impulsar la reactivación económica. Esto llevó a la marca a estar en otro lugar, muy distinto a la categoría, llegamos a estar en la primera línea de batalla para tratar de salvar vidas.
¿Cuál es esa mezcla infaltable de aptitudes y actitudes que debe tener como mujer líder para mantenerse siempre al frente y a la vanguardia?
La creatividad, la capacidad de escuchar, capacidad de inspirar, empatía, autenticidad, adaptabilidad y comunicación apasionada, entre otros. Creo que tener una actitud de espíritu ganador, de ganas de trascender es vital en un líder. De no dejarnos guardados los talentos, porque los talentos están para reventarlos contra la pared, no dejarlos a medio camino. En las aptitudes no parar de aprender nunca, mantener viva la inquietud intelectual. Conversar con personas que no se parecen a uno te hace crecer mucho más.
¿Qué aspectos esenciales definen su liderazgo?
Me gusta buscar los resultados con pasión, innovando en cada espacio que me encuentro para hacerlo. Creo firmemente en la humildad intelectual y en la capacidad de verse uno mismo, en esa capacidad de introspección, que es un proceso mucho más profundo; en tratar de vivir en estado de consciencia.
¿Qué le dice la marca Saprissa?
La mejor y más leal afición. El más ganador. El equipo del Siglo. El que fue a Japón.
¿Su paso por el Deportivo Saprissa, como directora de marca y comunicación, le dejó alguna huella especial?
Esto se lo voy a contar con una historia que es muy fuerte. Me llaman de Canal 7 y me dicen que hay una niña que tiene dos enfermedades graves y mortales, y que el sueño de ella es conocer al Monstruo (la mascota del equipo). Vuelvo a ver a la gente y me dicen que el Monstruo no está, que no puede, porque está limpiando las piscinas del centro de entrenamiento, ya que esa persona no solo se dedica a ponerse el traje del Monstruo, claramente. En eso vuelvo a ver a todo mi equipo y les pregunto, ¿quién se va a poner el traje del Monstruo?. Giovanni levantó la mano y se fue al hospital. Le adelantan la fiesta de cumpleaños a la niña, conoce al Monstruo, y en la tarde me llama su mamá para decirme que recién acababa de fallecer su hija. Se murió cumpliendo su sueño de conocer al Monstruo. Eso se llama estar en el negocio de tocar vidas. Eso aprendí en mi paso por el Deportivo Saprissa.
¿Por qué decidió dejar el negocio del fútbol?
En realidad el fútbol sigue más vivo que nunca en mí, amo el fútbol y soy saprissista hasta la muerte. El cambio de trabajo se debió a una mejor oportunidad laboral.
¿Mirando en retrospectiva unos 15 o 20 años, qué ingredientes han marcado su ruta como mujer líder?
Yo creo que he tenido suerte en la vida y Dios me ha colocado en lugares privilegiados. Siempre he sido muy trabajadora, con convicciones precisas y claridad hacia donde ir, pero también se me han abierto puertas muy especiales y he tenido líderes que me han formado a lo largo de mi carrera. He tenido la oportunidad de trabajar en muchas industrias y aprender de cada una de ellas. Si me dan la confianza de tirar el penal para ganar, yo tomo el balón y procuro meter el gol.
¿Tiene algo especial el liderazgo femenino que ningún otro liderazgo posee?
Creo que el liderazgo femenino es más intuitivo, más humano, más empático, mejor en comunicación, tiene más cercanía con la gente, es más integral.
El autor y empresario estadounidense Jim Rohn, fallecido en el 2009, dijo: “Si no estás dispuesto a arriesgar, tendrás que conformarte con lo ordinario”. ¿Cómo aplicaría esta frase a su trabajo estratégico de gerente?
Arriesgar es algo inherente a un buen liderazgo. Creo que debemos entrenarnos a tomar riesgos calculados, por supuesto, que no expongan a la organización ni a las personas, pero no arriesgar podría salir mucho más caro. El limitante número uno que tiene la gente es el miedo, pero si uno trabaja ese miedo como obstáculo, puede lograr resultados extraordinarios. Cuando administramos el miedo se manifiesta nuestro máximo potencial.
En marzo del 2019, mientras trabajaba para el Deportivo Saprissa, en una entrevista que le realizó el Periódico La República, usted afirmó: “Creo en el talento, los valores, el sentido de pertenencia y la pasión”. ¿Cómo aplica esto cada día en usted y en su equipo de trabajo?
Sigo creyendo lo mismo. Creo en escoger a la gente correcta para el puesto correcto, los valores no son negociables, el sentido de pertenencia es crucial para la cultura organizacional y por supuesto la pasión para contagiar a la gente de un propósito mayor.
¿Cuánto han cambiado las estrategias comerciales en los últimos 15 – 20 años?
Creo que desarrollar una relación con la persona hoy es fundamental para una duradera relación comercial. Cómo abordar a la persona desde un sentido humano, trabajar la relación desde un lugar de humildad, no de prepotencia, entendiendo que una negociación debe llegar a un acuerdo en que ambas partes ganen. En esto es lo que más han cambiado las estrategias comerciales en los últimos tiempos.
¿Qué es lo más difícil de la fidelización de clientes en la época en la que transitamos?
Los clientes nos hemos convertido en personas mucho más exigentes. La fidelización es producto de una serie de estrategias, pero principalmente la gente cree en las marcas honestas, que cumplen con un propósito ulterior. La gente espera que las marcas tengan claros sus valores y sobre todo las acciones de responsabilidad ambiental y social. Hay un nivel de exigencia cada vez mayor con las marcas que va mucho más allá del producto y su precio.
La teoría dice que algunas de las claves para un mercadeo exitoso son el enfoque, posicionamiento y diferenciación. ¿Cómo lograrlo en la práctica para generar un impacto sostenido en el tiempo?
Para lograrlo es vital sorprender constantemente, hay que ser impredecibles y disruptivos. Hay que entregar experiencias extraordinarias, personalizadas y memorables tratando de dar golpes en la mesa, porque sino, corres el riesgo de pasar inadvertido.
El empresario británico Richard Branson menciona que “por encima de todo, tienes que crear algo de lo que estés orgulloso”. ¿Cuál es su opinión de esa frase?
El orgullo es un sentimiento válido y puede tener una vertiente positiva y valiosa, y otra negativa y no tan constructiva. Sí me parece importante alinear los logros a los valores, y creo que ahí está válida la frase de Branson, a quien admiro mucho.
Steve Jobs decía que “muchas veces la gente no sabe lo que quiere hasta que se lo enseñas”. ¿Cómo crear y construir cosas que no se han inventado?
Para crear cosas que no se han inventado es vital conocer las verdades escondidas que tienen las personas para darles lo que no se imaginaron posible.
