Marcelo Castro es Gerente de Recursos Humanos para la operación de Intel. Su posición consiste en brindar soporte general a los diferentes departamentos de Recursos Humanos de la Corporación a nivel global, donde trabajan unas 2.000 personas.
Marcelo Castro es relacionista público de profesión y tiene una maestría en gerencia de proyectos. A sus 37 años lleva 13 y medio en Intel Costa Rica, desde donde cumple su función de Gerente de Recursos Humanos en un área que brinda soporte global a todos los demás departamentos de Recursos Humanos de la empresa en el mundo.
Sin pensarlo dos veces considera que la salud mental es un determinante a cuidar, principalmente en estos tiempos agitados y de cambios constantes. “La salud mental se está poniendo como una prioridad porque necesitamos tener talento que esté bien, que se sienta a gusto en el lugar donde trabaja, que esté apto para dar la mejor versión de sí mismo y su mejor desempeño”. Marcelo se muestra atento y con emociones positivas cuando se refiere a que “todo lo significativo y grande de nuestra vida tiene lugar fuera de nuestra zona de confort” y por eso invita a no tenerle miedo al fracaso.
Para comenzar primeramente hablemos de usted. ¿Quién es Marcelo Castro desde su aspecto más personal?
Me considero muy social, siempre me ha cargado la energía de la gente y el convivir con otras personas. La parte social para mí en lugar de drenarme más bien me llena, por eso considero que tengo muchos amigos. Crecí en un entorno familiar muy bonito y muy llevadero, tengo muy buena relación con mi familia e incluso con mis amigos de la infancia. Entonces soy el resultado de todas mis interacciones sociales y de la idea de tener buenos vínculos en la vida.
¿Y cómo es Marcelo el profesional del área de talento humano de Intel?
Es interesante porque siempre poniendo a la persona primero. Para mí el talento es primero. Ya en el aspecto profesional y más técnico debemos seguir ciertos procesos, protocolos y formas de hacer las cosas, y principalmente con un sombrero sobre lo que es mejor para la empresa y para el colaborador. Siempre hay que buscar el mayor beneficio para todas las partes.
¿Cómo define la cultura organizacional de Intel?
Es una cultura multinacional porque tenemos gente de todo el mundo. Sin embargo, es una cultura muy clara en la estructura de lo que es Intel, siempre enfocada en tener resultados y en la forma en que se obtienen esos resultados. Tenemos valores muy definidos y claros que son pilares estratégicos para el talento humano con el que trabajamos. Podríamos decir que tenemos una cultura de mundo.
¿Cuáles tendencias modernas de talento humano prioriza Intel para gestionar a las personas?
No sé si se tiene que poner como tendencia moderna, pero es la salud mental por todo lo que hemos vivido como sociedad últimamente, por el ritmo en el que va el crecimiento de las industrias y todo el tema de la virtualidad y la inteligencia artificial. La salud mental se está poniendo como una prioridad porque necesitamos tener talento que esté bien, que se sienta a gusto en el lugar donde trabaja, que esté apto para dar la mejor versión de sí mismo y su mejor desempeño. Otra situación valiosa es poder adaptarnos rápidamente a necesidades cambiantes, porque en el área de recursos humanos y en muchas otras la pandemia nos enseñó que hay que adaptarse rápido a un mundo muy diferente.
¿Cuál es la filosofía general de Intel con relación al talento humano?
Que cada persona pueda ser la mejor versión de sí misma en el trabajo y que no tenga que esconder ningún aspecto de su vida, sea personal, de familia o cualquier otro. Velamos porque cada uno de nosotros vaya a su lugar de trabajo y se sienta cómodo siendo quien es.
Las empresas globales, y algunas en general también, tienen como objetivo fundamental incrementar constantemente la satisfacción laboral. ¿Cómo lo hace Intel?
Tendríamos que desmenuzar primero que queremos decir con satisfacción laboral. Si es que la persona se sienta cómoda en su puesto o si es todo lo que eso conlleva, como el pago, horario, etc. El enfoque pasa por entender cómo podemos tener colaboradores que vean y sientan su crecimiento personal, no solo es ir y ejecutar una tarea, sino también aprender.
¿Qué es lo más emocionante o retador de trabajar en el área de talento humano para una empresa con más de 3.700 colaboradores a nivel local?
Lo emocionante es que de todas estas personas se puede aprender algo, tenemos diferentes unidades de negocios y perfiles de profesionales y siempre se puede aprender de todos. Lo retador es lo mismo, va en cómo se diseñan los servicios de recursos humanos para una población tan diversa, no es lo mismo lo que necesita un ingeniero o alguien de servicios o un técnico de la planta de manufactura.
¿Qué papel ha jugado la capacidad del talento costarricense en distintas áreas, entre ellas la tecnológica, para que Intel tenga en Costa Rica una de sus operaciones más sólidas a nivel mundial?
Ha sido lo más importante que hemos podido dar de parte de Costa Rica, porque el talento humano de nuestro país es súper capacitado, tenemos una ventaja tecnológica y de idioma inglés que son temas básicos para abrirnos esta puerta. Además, tenemos una parte muy fuerte en la educación y en la formación de profesionales. Como país tenemos mucho y muy buen talento humano, y lo digo no solo por Intel sino también por otras empresas.
Saliendo del tema específico de Intel, ¿cómo entiende usted el sentido de pertenencia que debe tener en el mejor de los escenarios un colaborador organizacional?
El sentimiento de pertenencia es precisamente la conexión que tiene el empleado con la visión, la misión y los objetivos de la empresa. Quiero ser parte de lo que vamos a lograr, que todos los días mi trabajo contribuya a ese logro que propone la estrategia de la empresa. Poder aportar al bien común fortalece ese sentido de pertenencia.
¿Para usted que es el liderazgo?
El liderazgo es la forma natural de asegurarnos de que todos vamos hacia el mismo camino sin decirle a la gente cómo hacerlo. Para mí un líder es aquel que sabe hacia dónde va, confía en su gente y confía en que todos van en la misma dirección, hacia el mismo lugar. Sin embargo, nunca debe decirle a las personas qué hacer, sino ayudarle a aprender cómo construir ese camino.
La evidencia empírica me demuestra que el trabajo es uno de los principales desencadenantes que lleva a las personas a perder o a comprometer su salud mental, debido a excesivas cargas de trabajo o a la dinámica relacional. ¿Cuál es su criterio al respecto?
Hablamos antes de salud mental, precisamente. Considero que todo lo que damos en nuestros trabajos tiene un costo emocional como individuos, por eso debemos saber balancear las cargas y las horas de trabajo. Puede ser que un día tengamos una jornada larga, es normal; pero cuál es ese balance en la semana o en el mes.
Esta pregunta se la planteo como experto en el tema de gestión del talento humano y me gustaría conocer su punto de vista. “Cada empresa tiene el nivel de rotación que se merece. Porque atrae por lo que ofrece, pero fideliza por lo que cumple o pierde por lo que miente”. ¿Cuál es su criterio sobre esta frase?
Esta me la puso interesante (Se ríe). Estoy de acuerdo porque la situación ha cambiado con el tiempo y con las nuevas generaciones. También esa frase va muy de la mano según con la etapa de vida en que se encuentre determinado colaborador. Una vez que la empresa me atrajo con lo que me ofreció y me fidelizó con lo que me cumplió, la pérdida puede ser muy diferente para unos u otros. Depende de dónde esté cada persona según su momento, porque algunas cosas pueden pesar más que otras.
Salgamos ahora del tema trabajo y de sus responsabilidades profesionales ¿Cómo prefiere Marcelo invertir su tiempo libre?
En actividades fuera de la casa, me encanta andar en bicicleta y hacer ejercicio. Hacer deporte al aire libre.
Todo tiene lugar fuera de la zona de confort. ¿Será cierto?
Cierto, ahí es donde más aprendemos. Y salirse de nuestra zona de confort siempre es posible en cualquier ámbito de nuestra vida. Todo lo significativo y grande de nuestra vida tiene lugar fuera de nuestra zona de confort.
¿Para usted qué es el éxito?
El éxito es la satisfacción en el momento vivido, estar satisfecho donde estoy hoy. El éxito también puede ser momentáneo o al final de la vida, según cada quien lo quiera ver. Puedo ser exitoso ya o puedo esperarme al final de la vida para ver si fue exitoso o no.
El entonces primer ministro británico Winston Churchill dijo alguna vez: “El éxito es la capacidad de ir de fracaso en fracaso sin perder entusiasmo”. ¿Usted qué opina de eso?
Me gusta. El que no fracasa no aprende. De nuevo, el que no se sale de su zona de confort no arriesga, el que no arriesga no fracasa y el que no fracasa no aprende. Tal vez llegar a donde estoy ahora me costó 15 fracasos y sin esos fracasos no estaría aquí. Por eso el éxito es el camino.
¿Entonces en resumidas cuentas cuál es su opinión del fracaso?
Que no hay que tenerle miedo a fracasar. Hay que fracasar y estar orgulloso de fracasar. Es parte del proceso y del camino, porque cada fracaso nos lleva a hacer las cosas diferente.
¿Dónde se encuentra su mayor satisfacción personal?
En mi familia y en mi formación, porque he tenido el privilegio de aprender de la gente que me rodea y principalmente de mi familia. Esto me hace sentir muy privilegiado y muy feliz, entendiendo también que no es la misma historia para todos.
¿Quién es Marcelo?
Nombre completo: Marcelo Castro Estrada.
Cargo: Gerente de Recursos Humanos para la operación de Recursos Humanos.
Empresa: Intel.
Profesión: Relacionista público con una maestría en gerencia de proyectos.
Nacionalidad: Costa Rica.
Vive en: Sabana.
Edad: 37 años.
Familia: Soltero con mi novia María Fernanda Rodríguez.
Mascota: Ninguna.
Comida preferida: El queso y el aguacate.
Deporte: Ciclismo.
Pasatiempos: Deporte y muchas actividades afuera.
Prenda de ropa preferida: Las tenis.
Su lugar de ensueño: Austria.
UN POCO DE ROCK
Una frase para definirse: Todo va a salir bien.
Su principal fortaleza: Mi determinación.
Una debilidad: Lo estructurado, a veces me cuesta salirme del marco.
Algo que lo pone triste: El desbalance social.
Su persona favorita en el mundo: Mi mamá Mónica Estrada y mi papá Adrián Castro (q.d.D.g.).
El mejor platillo que usted prepara: La pasto pesto con pollo.
Su mejor hábito: La disciplina de empezar el día temprano.
Un miedo: No poder ayudar a la gente.
Lo que menos le gusta de la gente: El egoísmo.
Un postre: Cualquier helado.
