María José Dávila: Abogada del colaborador

Fue abogada, defendía a las empresas de los colaboradores y un día se dio cuenta de que quería hacer a la inversa. Así ingresó al mundo de RH, donde hoy es directora de Capital Humano en Ginga Group. “Hoy la competencia más valiosa en el marcado laboral es la inteligencia emocional”, asegura. 

María José Dávila es abogada, deoista (experta en desarrollo organizacional) y ecologista emocional. Se desempeña como directora de Capital Humano en Ginga Group. Su eje principal es la familia y lo refleja con una sonrisa cuando comparte su historia, y su verdadera pasión, el desarrollo organizacional. Tiene una hermosa trayectoria profesional, con una experiencia que nos enseña que nunca es tarde para encontrar nuestra verdadera pasión.   

Sabemos que eres una experta en desarrollo organizacional, pero queremos conocerte más allá. Cuéntanos tu historia, y ¿qué te apasiona en la vida?

Mi historia empieza como abogada, trabajaba en un despacho laboral defendiendo a las empresas de los colaboradores. Desarrollé habilidades como relacionamiento social y negociación, sin embargo, nunca llegué a sentirme plena con lo que hacía porque no estaba tan satisfecha de defender a la empresa. Me enfrenté con situaciones que ponían en juego mi ética profesional y mis valores. Por ejemplo, un día me pidieron que fuera a despedir a una mujer porque estaba embarazada y ¡no me atreví a hacerlo! Todo eso me llevo a cuestionarme si quería seguir siendo una abogada laboralista, así que tomé la decisión    de estudiar Recursos Humanos, me fui a estudiar a España en CESMA (Centro de Estudios Superiores de Madrid) y me enamoré de la carrera. Luego tuve la fortuna de que me contrataran en Telefónica de España, en el área de capacitación comercial, y fue mi primer acercamiento con consultoras como Accenture y Overlap, donde finalmente me contrataron después de terminar mi contrato en Telefónica.  

¿Te arrepientes de haber estudiado derecho? 

Para nada, todavía utilizo esos conocimientos en lo que hago con Recursos Humanos, y, además, fue mi puente para encontrar mi verdadera pasión y lo que realmente me llena de energía. 

¿Seguiste trabajando en Overlap desde España? 

No, regresé a México, y justo en Overlap México hago mis primeros pininos como capacitadora. Dábamos un programa de “Soft Skills” que se llama “Programa de Desarrollo Gerencial”, enseñábamos calidad en el servicio, liderazgo, relaciones humanas, capacitación, etc.  Así que ahí aprendí tanto a impartir capacitación como a diseñarla en diferentes modalidades, y me enamoré de esa área.  

Como líder de proyectos de Gestión del Cambio y Cultura Organizacional, seguro has enfrentado muchos desafíos. ¿Cuál ha sido el proyecto más emocionante en el que has trabajado y por qué? 

Tuve un cliente que se llama Grupo Geos y me invitaron como consultora a abrir su Universidad corporativa (UGeos) desde cero para mil colaboradores. Después me invitaron a ser la directora de la Universidad corporativa, acepté el reto y me quedé casi 4 años. Contribuí al bienestar de las personas y a su calidad de vida con ese proyecto, logramos que mucha gente retomara sus estudios porque hicimos muchos convenios con universidades locales, y, adicionalmente, hacíamos cursos internamente. Este fue un reto profesional hermoso que voy a recordar siempre con entusiasmo.  

Con 17 años de experiencia en desarrollo organizacional, has trabajado con diversas generaciones en el ámbito laboral. ¿Cómo crees que ha evolucionado la forma en que los jóvenes buscan empleo y se preparan para el mundo laboral en comparación con generaciones anteriores? 

Los jóvenes de ahora son más listos, lo que veo y a lo que me enfrento es a una generación millenial y centeniall muy inteligente. Buscan trabajo de manera digital e inteligente porque antes de aceptar un trabajo, investigan la organización. Van a preferir una empresa socialmente responsable, con valores, y se fijan en que esos valores hagan match con sus valores personales para entender si es congruente con su filosofía de vida. Además, investigan el paquete de beneficios, el desarrollo, y el crecimiento que pueden obtener. Por otro lado, algo que también admiro es que buscan un lugar donde les permita tener un equilibrio con su vida personal, su rutina, sus estudios y dar lo mejor de ellos en el trabajo. Me parece una búsqueda más asertiva, a diferencia de mi generación o las antiguas generaciones. Yo quitaría ese mito o paradigma de llamarles generaciones de “cristal”, más bien son generaciones muy inteligentes, y no separan su vida personal de la laboral, sino que ven su vida como una rueda, donde todo está conectado con su vida y vienen muy preparados para el mercado laboral.  

La empleabilidad es un tema importante para los jóvenes en la actualidad. ¿Cuáles son las habilidades o competencias que consideras más valiosas para tener éxito en el mercado laboral actual? 

Inteligencia emocional, puedes tener toda la experiencia, todo el conocimiento técnico, pero si careces de inteligencia emocional ya no eres atractivo en el mercado. Por otro lado, aprender a vivir en un mundo colaborativo, estamos en la era de crear redes y hacer networking. Tener un pensamiento crítico, capaz de solucionar problemas complejos, y, ser creativo. Por último, ser resiliente, adaptable y abierto al cambio.  

Cuéntanos algún proyecto personal que quieras compartirnos…  

Ahorita estoy en un momento profesional muy bonito, porque es un momento donde tengo que aplicar todo lo que he aprendido; mi momento en la recepción, mi momento como abogada, como capacitadora, en desarrollo organizacional, como consultora y ahora como directora de capital humano. Además, me encuentro haciendo mi marca como consultora porque dar conferencias, me apasiona, quiero llegar a dar 1 conferencia por mes en distintos foros y me siento muy ilusionada. Puedo seguir trabajando en capital humano, y de una forma transversal trabajar en mi proyecto, orientándome hacia mi jubilación.

¿Cuál fue tu primer trabajo y cómo lo recuerdas? 

Mi primer trabajo fue en una recepción en una empresa del Grupo DINE, como recepcionista, y lo recuerdo con mucho amor. Fue una experiencia muy valiosa porque fue la primera vez que gané dinero por mí misma, y fue mi primer acercamiento con el área de recursos humanos.  

¿Quién es María José? 

Nombre completo: María José Dávila Castro  

Cargo: directora de Capital Humano 

Organización: Ginga Group. 

Profesión: Abogada, deoista y ecologista emocional.  

Nacionalidad: mexicana 

Vives en: Ciudad de México. 

Edad: 43 

¿Hijos?: Si, tres. Emilia 12 años), Valeria (10) y Sebastián (8).  

Mascota: Tengo un perro que se llama Lío.  

Comida preferida: Sushi.   

Deporte favorito: Salir a caminar o trotar.  

Hobbies: Cuidar las plantas, leer, salir a disfrutar en familia. 

Prenda de ropa preferida: Plataformas.  

Tu lugar de ensueño: El bosque.  

UN POCO DE ROCK: 

Una palabra para definirte hoy: Sensibilidad.  

Una palabra para definirte en tu juventud: Aventura.  

Cantante o banda preferida: Café Tacuba.  

Tu momento más importante del día: El amanecer.  

Tu cable a tierra es…  Mis hijos.  

¿Qué granito de arena aportas para un mundo mejor?: Aportar mis conocimientos de ecología emocional, me dedico a ser una persona que promueve el desarrollo de liderazgo ecológico-compañerismo-ecológico. 

¿A quién admiras? A mis padres, a mi esposo y a Pilar Jericó, una escritora española.  

Una frase que te identifique: “Siempre da lo mejor de ti y anímate a los retos y desafíos”.  

Lo que más valoras de las personas: Cuando me brindan su confianza y son congruentes. 

¿Día o noche? Día.  

¿Ducha fría o caliente? Caliente.