jueves 21 noviembre 2024
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    María Teresa: Educadora de pasión.

    María Teresa Uribe es mamá de tres pequeños, empresaria y educadora apasionada de la filosofía Montessori. Se considera una mujer llena de energía y con una personalidad fuerte y bien definida que la ha llevado a conseguir lo que se propone.

    La vida y pasión de María Teresa Uribe es la educación y las diferentes formas de ayudar a construir posibilidades de desarrollo en los niños que la educación pública tradicional no brinda en la primera infancia. Sus kinder Filii Montessori tienen sedes en Escazú, Santa Ana y Curridabat. Además posee su otra empresa, Bamobam, con sedes en Distrito Cuatro en Escazú, Guayabos y Moravia, y en noviembre estará lista la sede de Heredia. 

    Bamobam trae al país materiales, juguetes y libros educativos que son inclusivos, diversos y multiculturales para apoyar la filosofía de los nuevos papás. Cuando María Teresa habla de educación resplandece y evidencia sus grandes emociones. Dice sentirse privilegiada por trabajar en algo que la mueve desde que era joven.

    ¿Desde el ámbito más personal qué nos puede contar de María Teresa?

    Soy una persona con mucha energía desde pequeñita. Siempre he tenido una personalidad fuerte, pero no en el mal sentido, sino con un carácter bien definido. Me gusta hacer las cosas cuando tengo una idea. Soy mamá de Gonzalo (6 años), Sebastián (5) y Catalina (2), también soy esposa de Fernando Morales. Estamos en una etapa de los niños pequeños y es una etapa de locura, porque ellos me han retado a otro nivel.

    ¿Y de usted como educadora que le gustaría compartirnos?

    La educación es mi pasión. Cuando terminé el colegio comencé a pensar qué quería hacer y por eso escogí la educación para entender la psicología del desarrollo del ser humano. Este es un tema que me encanta y al día de hoy me mantengo al tanto de las últimas tendencias de educacion; me gusta lo no tradicional, la educación que propone un camino diferente y que está un poquito más de la mano con el desarrollo del cerebro del niño. Luego ya complementé con el mundo de los negocios, pero siguiendo esta misma línea que me apasiona.

    ¿Cuándo y cómo nació esa pasión por convertirse en educadora?

    Vieras que cuando estaba en el colegio me dio una hepatitis muy rara, como viral, fue como un virus que se volvió loco y me causó una hepatitis. Bien que mal tuve una recuperación como de un año que era cuando nos ponían a hacer el trabajo comunal del colegio para graduarse. Tenían un programa de trabajo comunal que era de esfuerzo físico muy fuerte en los bosques de no sé donde en Costa Rica, y como yo no podía físicamente entonces me asignaron mi trabajo comunal en la guardería del colegio que era para los hijos de los profesores. Como parte de este proyecto me pidieron un trabajo de investigación del desarrollo del niño en la materia de psicología. Fue cuando me comenzó a gustar mucho el tema y ahí empezó todo.

    Además de ser educadora usted tiene otras facetas profesionales en el mundo de los negocios. ¿De qué se trata?

    Cuando empiezo a estudiar educación veo que alrededor de esta educación tradicional habían muchas teorías que la cuestionaban. Entonces terminé investigando y me capacité como guía Montessori, que es casi como una nueva carrera. Luego de estudiar Montessori en Argentina me fui a vivir a Estados Unidos, donde trabajé en unas escuelas Montessori muy puras y que conservaban la esencia tradicional de la filosofía y la metodología de María Montessori. Ya al regresar a Costa Rica quería mantenerme leal a esta filosofía Montessori y de ahí viene la idea de montar un lugar que fuera igual a los estándares internacionales de Montessori en el mundo. Aquí había algo de eso pero con una mezcla de otras cosas y que no están mal, pero no es lo que yo veía afuera. Entonces con una amiga también costarricense, que tuvo una experiencia muy similar afuera, pues armamos aquí el kinder y ahí hemos venido creciendo, y ya tenemos tres sedes de Filii Montessori en Escazú, Santa Ana y Curridabat.

    Aparte de esto también tiene otros negocios…

    Paralelo al kinder surgió la oportunidad y la necesidad de traer al país materiales, juguetes y libros educativos que fueran inclusivos, diversos y multiculturales que apoyaran mucho la filosofía de los nuevos papás, que ahora tienen una mentalidad mucho más involucrada en la educación de sus hijos. En Estados Unidos y en Europa veía un montón de materiales que aquí no habían y por eso abrimos Bamobam, que es una tienda de juguetes y libros donde los papás también pueden encontrar recursos educativos. Bamobam empezó en línea, luego íbamos a los mercaditos, después abrimos una tienda en Distrito Cuatro en Escazú y ahora ya tenemos en Guayabos y Moravia, y estamos por abrir en Heredia en noviembre.

    ¿Siendo educadora y al tener tres hijos el arte de educarlos es más sencillo o más complicado?

    Es más complicado porque como dice mi mamá: “es que ustedes ahora saben demasiado”. Me pasa que ahora tengo más información, pero esto no lo hace más fácil. Más bien ahora estoy mucho más consciente de cada cosita, pero esto no me va a garantizar el éxito. Como papás o mamás nos vamos a equivocar aún cuando sabemos la teoría. Entonces lo que pasa cuando sabés la teoría es que te sentís culpable por no aplicarla como uno se lo hubiera imaginado. Esto me lleva a entender que hay que hacerlo lo mejor posible como mamá o papá, pero sabiendo que no somos perfectos; por eso a veces hay que perdonarse y seguir adelante.

    ¿Comparte usted el criterio de que la educación tradicional es inhibidora de la creatividad? 

    Depende. Es que la creatividad no necesariamente tiene que ver con un proceso de educación escolar. La creatividad tiene que ver con la exposición a experiencias concretas en la primera infancia, entre más exposición tenga el niño con la vida real, de lo que existe, pues más herramientas hay para crear cosas nuevas. Por eso si la intervención educativa escolar te da muy buenas exposiciones a la vida concreta, es decir, a texturas, a colores y a otra información de la vida que llegue por los canales adecuados, según el momento de desarrollo del niño, entonces sí vas a tener más o menos creatividad. Por eso no se puede encasillar. Pasa más por el ambiente general donde crece el niño, que eso se lo van a dar los papás, que por la escuela como tal.

    ¿Cuál es el reto principal que tiene la educación actual en todos sus alcances? 

    El reto principal es desnaturalizar algo que ya está muy normalizado, que es que todos aprendemos de la misma manera, al mismo tiempo, bajo el mismo esquema. Incorporar dentro de un mismo programa todo lo que nos hace únicos es el principal reto, paralelo a poderle llegar a toda la población. 

    Esta es una frase de María Montessori: “Tales premios y castigos son, si se me permite la expresión, el banco del alma, el instrumento de la esclavitud para el espíritu”. ¿Qué opina de estas palabras que tienen relación con la educación y a sus formas tradicionales de evaluar a un ser humano desde cortas edades?

    Lo que pasa con la recompensa y los castigos es que inhiben la voluntad por la que hacés las cosas. Si más bien se hace una tarea para obtener esa recompensa o evitar ese castigo, entonces cuál era el propósito de esa actividad. A eso es lo que se refiere María Montessori, no tenemos que condicionar a los niños a hacer las cosas solo porque se van a sacar una buena nota o se van a sacar mala nota. Este patrón que hace que las personas hagan las cosas solo por la recompensa o el castigo te quita el propósito verdadero de por qué estás haciendo esas cosas. Montessori propone quitar esas recompensas y castigos pero aprovecharnos del interés natural del niño para el desarrollo de su voluntad.

    ¿Dónde coloca usted la importancia de la educación emocional?

    Debería estar de primera porque la salud mental es lo que nos rige. Podemos tener todo el conocimiento de las distintas materias como lo propone la educación tradicional, pero si no tenés inteligencia emocional no tenés como defenderte en el mundo.

    Entonces importa más saber gestionar el enojo y la tristeza cuando estos aparecen en el niño que las matemáticas y los estudios sociales, por mencionar dos materias tradicionales.

    Nunca va a ser más importante matemáticas y estudios sociales que el manejo de emociones. Es que todo sentimiento es un pensamiento, todo lo que llegás a sentir es lo que llegamos a pensar.

    El educador y orador estadounidense, Howard G. Hendricks, dijo alguna vez: “La enseñanza que deja huella no es la que se hace de cabeza a cabeza, sino de corazón a corazón”. ¿Comparte usted estas palabras?

    Cien por ciento. La tendencia más fuerte en estos momentos es la disciplina consciente que se trata de la conexión entre los seres humanos. En la educación de un niño, ya sea como papá o mamá o como educador, cuando te das cuenta de que no se trata de control sino de conexión es donde entendiste todo. A veces el niño no quiere hacer algo y ese comportamiento que se sale de la norma y que está llamando la atención es una necesidad muy grande de este niño y lo que necesita no es un castigo que lo haga sentir mal, sino más bien es encontrar dónde conectamos como seres humanos para entonces entendernos y poder sanar para seguir adelante.

    ¿Según su formación y su experiencia cuál es la educación ideal o más pertinente que debe recibir un niño?

    La educación que tiene que ver con el manejo de emociones. Esa es la más importante en la primera infancia; por ejemplo, en el manejo de la frustración.

    Esta es otra frase de Montessori: “No hay descripción, ni imagen, ni libro que pueda reemplazar ver árboles reales y toda la vida que los rodea en un bosque. Algo emana de ellos que le habla al alma, algo que ni un libro ni un museo es capaz de darnos”. ¿Qué opina?

    Totalmente de acuerdo. Montessori decía que no hay nada mejor que la educación que le da la naturaleza al niño, porque ahí es donde adquiere toda esa riqueza sensorial y no hay ni que decirle nada, porque el niño está viendo árboles, viendo árboles pequeños, está viendo texturas y las está sintiendo. La misma naturaleza le está enseñando que hay un ciclo de día y un ciclo de noche, un ciclo donde tenemos que descansar y un ciclo donde nos tenemos que levantar.

    ¿Quién es María Teresa?

    Nombre completo: María Teresa Uribe Grau.

    Cargo: Fundadora de Filii Montessori y Directora financiera y de estrategia de Bamobam.

    Empresa: Filii Montessori y Bamobam.

    Profesión: Educadora y empresaria.

    Nacionalidad: Costarricense.

    Vive en: Escazú.

    Edad: 37 años. 

    Mascota: No tengo.

    Comida preferida: Los tacos.

    Deporte: Correr.

    Pasatiempos: La fotografía e ir a la playa.

    Prenda de ropa preferida: La ropa cómoda y de deporte.

    Su lugar de ensueño: Las playas de Guanacaste.

    UN POCO DE ROCK

    Una palabra para definirse: Determinada.

    Teatro o cine: Cine.
    Su principal fortaleza: Si me propongo algo lo hago.

    Una debilidad: Una parte emocional muy fuerte.

    Cómo se mira dentro de 10 años: Me gustaría saber y tener un poco más de certeza en donde quedarme profesionalmente.

    Ha cantado en karaoke: Sí, no canto lindo pero sí me atrevo.

    Su antídoto antiestrés: Hacer ejercicio.

    Su momento más importante del día: La mañana.

    ¿Qué cosa nunca puede faltar en su bolso? La billetera.

    Cuándo fue la última vez que lloró: Cuando estaba viendo una serie, es que soy muy llorona.

    Nocturna o mañanera: Mañanera.

    Desayuno ideal: Huevos, frutas y tostadas.

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