Así se define Mariano Castro, un argentino que apostó al cambio y decidió radicarse en Panamá hace algunos años, por un nuevo desafío laboral. Hoy, como vicepresidente de Desarrollo Humano en Bladex, sigue manteniendo la misma pasión.
Conocer a Mariano Castro es como abrir un abanico. Es deportista, le gusta meditar, es amante de la magia, guardavidas, padre, fanático de la música… y podríamos seguir haciendo descripciones. Pero lo más curioso es cómo Mariano, quien además es vicepresidente de Desarrollo Humano y presidente de la Comisión de Recursos Humanos de la Asociación Bancaria de Panamá, se define a sí mismo: “Soy un bicho raro en los RRHH, de formación de sistemas, siempre me dediqué al área de personas. Si bien experimenté por algunos meses trabajar en áreas de tecnología, deserté porque necesitaba estar con las personas ayudándolas”. Y automáticamente nos comparte el link de su charla TED, para conocerlo un poco más. https://www.youtube.com/watch?v=TaXFax4oYLM&t=31s
¿Cómo ha sido tu experiencia cómo líder de Recursos Humanos en una región como Panamá?
Fue una experiencia muy desafiante, a los 3 meses de llegar a Panamá, declaran la pandemia, me encontraba en un país nuevo, una industria que no conocía (algunos me decían que era el bohemio), mi esposa seguía en Argentina, cursando un embarazo, y no podían viajar porque los aeropuertos estaban cerrados. Sin embargo, este desafío creo que sacó lo mejor de mí, me sirvió para seguir creciendo como profesional, para poder ayudar a las personas más que nunca. Y lo más lindo es que conocí a varias personas y me ayudaron con el desafío. Nunca uno está solo. Panamá es un país donde las personas te abrazan y siempre te ayudan, es una tierra para hacer amigos.
¿Cómo fue tu llegada a Bladex?
En el 2019 me encontraba trabajando como jefe de Gabinete de Capital Humano en la provincia de Buenos Aires y recibí un llamado de una amiga, que me contó que estaban buscando una persona para liderar el equipo de Desarrollo Humano en Panamá. Me preguntó si estaba interesado y la respuesta fue obviamente, ¡sí! Fue un sí contundente al entender el desafío que tenía por delante. El cómo llegué es para escribir un libro, pero estoy acá, en Bladex, feliz haciendo lo que me apasiona.
Y cuéntanos qué es eso que te apasiona…
Lo que más me apasiona de mi trabajo es poder ayudar. No lo veo como un trabajo, siempre digo que hace años dejé de trabajar, disfruto día a día de lo que hago. Con esto no quiero decir que no puede haber días frustrantes ni mucho menos, pero la vida es así, soy un optimista y siempre mi vaso está medio lleno. Y con eso no digo que no soy realista, pero siempre le podemos dar una vuelta para ser felices y disfrutar.
¿Qué granito de arena sentís que aportas para un mundo mejor?
Ayudo a ayudar, soy un activista del cambio y ayudo en todo lo que puedo a los líderes a sacar la mejor versión. Actualmente, estoy estudiando mucho la Neurodiversidad y cómo desde las organizaciones podemos ayudar con este tema.
Cuéntanos del Bench Club de Panamá, ¿cómo se formó y cuál es tu rol?
Bench Club es un club de HR y para HR, donde la propuesta de valor es la red que tiene, el networking que hacemos, los cursos que tiene disponibles. Un lugar donde las cosas pasan y nos ayudan a ser mejores profesionales.
¿Con qué sueñas para este 2023?
Sueño en seguir creciendo, en ir por más y en lograr que podamos como personas ser más inclusivos. Como padre de un hijo con autismo puedo afirmar que es una capacidad diferente. Las personas con autismo tienen una gran capacidad de memoria, una gran capacidad en los detalles y en la concentración. Quiero ser ese activista que aportó un granito de arena para lograr mejores organizaciones.
Entrevistado por: Ximena Desaloms