Es licenciada en Ciencia Política y tiene un máster en Gestión de la Innovación. Es especialista en agilidad, trainer, coach, speaker, autora de “Agilidad en 4 estaciones” y “Reflexiones de un año trabajando en pantuflas”, y es founder de la consultora Risoom.
Melina comenzó a dar charlas y a acompañar a los equipos casi por casualidad, luego de que un colega le pidiera que lo reemplazara como oradora de un taller; ya pasaron diez años de aquel episodio que la conectó para siempre con su pasión: impactar en los demás.
¿Cómo lo hace?: “Para poder ayudar a las personas, básicamente, lo primero es la escucha. Yo no soy una psicóloga ni una psicóloga organizacional, pero trabajo con equipos y con organizaciones. Mezclo agilidad con coaching, esto me permite llegar a las personas para que, no solo detecten sus problemas, sino que encuentren atajos para resolverlos”, explica Melina durante la entrevista, y agrega que estos encuentros permiten pasar a la acción rápidamente, pero sin querer cambiarlo todo al mismo tiempo, sino de a una cosa a la vez para “entrenar el músculo del cambio”.
Uno de los temas en los que se especializa y para lo que la convocan en Argentina y LATAM es para dar charlas sobre Smart Working & Being, es decir, cómo hacer para que los días sean más productivos y saludables; y otro tema en el que se especializa es sobre Future Making & Agile Planning, que tiene que ver con crear el futuro y planificar, para que la planificación ayude, pero que no sea una cárcel, explica Melina.
A lo largo de la entrevista, la especialista destaca en más de una oportunidad que no se tratan de charlas magistrales, sino de encuentros en los que, cada 10 minutos, el poder vuelve a las personas, quienes hacen ejercicios y responden a sus propias preguntas, señala.
“En general se nos ha dicho que una charla es un momento en el que uno va, se sienta y escucha, y al final no cambiás nada, porque escuchaste a diez personas distintas, que pueden hablar mejor o peor, que tienen temas más divertidos o más aburridos, pero la audiencia no se hace las preguntas más importantes que son las que tenés que hacerte a vos mismo, porque el cambio empieza cuando yo reflexiono. O sea, el aprendizaje implica que me haga preguntas. Para mí, la charla permite crear este disparador, esta motivación en los distintos temas en los que trabajo, que todos tienen un poco de agilidad”, destaca Melina, quien trabaja con grandes empresas acompañándolas a que detecten en qué quieren trabajar y, junto a su equipo, proporcionan distintas herramientas y una forma diferente de ver las cosas, es decir, un mindset ágil para que lo puedan solventar.
Melina comenzó a trabajar en el concepto de Smart Working & Being durante la pandemia, porque se dio cuenta de que la razón por la cual ni las personas ni las organizaciones se adaptan a los cambios es porque vamos corriendo todo el tiempo: “Si no tengo tiempo para parar no voy a aprender y, si no aprendo, no me adapto a los cambios, y mucho menos los creo, que es el último concepto con el que estoy trabajando: Future Making”.
Otro de los aspectos que la especialista destaca es que debemos desarticular la ilusión de que más es más: “Más es menos, tenemos que dejar de pensar en hora-culo-silla, tenemos que dejar de pensar a peso y empezar a medir el impacto, y para esto hay un desafío, sobre todo en los departamentos de Recursos Humanos, porque debemos empezar a cambiar las métricas. Debemos dejar de medir el rendimiento por la cantidad de horas o la cantidad de proyectos, a mí lo que me importa no es la cantidad, sino la calidad y qué impacto le genera eso a las personas, a la organización y al negocio”.
Como founder de Risoom, Melina no quiere reproducir lo que hay, quiere invitar a las personas a sumarse a un movimiento que permita crear el futuro tal vez para crear el mundo y transformarlo: “Nosotros trabajamos con una escala muy boutique, el equipo es chiquito, pero estamos en cada uno de los detalles y nos gusta trabajar de esa manera, sobre todo porque cuando uno quiere acompañar a otras organizaciones en procesos de cambio tiene que entender que es un proceso casi psicológico y artesanal, y uno tiene que estar disponible para hacerlo. Elegimos trabajar para aquellos sectores donde creemos que hace falta hacer la diferencia, por eso nos estamos volcando más al mundo de la educación y estamos trabajando con el Poder Judicial, en donde entendemos que es necesario llegar con estos temas de agilidad, de aprendizaje, de smart, y también estamos trabajando con equipos directivos de multinacionales en distintas partes de LATAM en estos procesos de acompañamiento de coaching”.
Otra charla que ofreció recientemente fue sobre Future Making con un twist, aclara, de Agile Planning, en donde Melina explica la importancia de que cada organización se detenga a pensar si realmente está construyendo el futuro o si el plan que está construyendo es igual al del año anterior: “Si los planes son todos los años iguales y no sirven para alcanzar los sueños, ¿qué nos estamos perdiendo? Algunas empresas son como el día de la marmota: las reuniones son siempre iguales y ahí nos sentimos seguros… pero las personas quedan encerradas en un teatro en el que todo se repite una y otra vez, nadie es más creativo y todos nos vamos haciendo más chiquitos y menos poderosos”, subraya Melina.
Además, no descarta que muy pronto Risoom se enfoquen también en agile gov, aunque resalta que para que se pueda implementar un agile gov se requiere también un agile citizenship: “Dentro de crear un gobierno distinto, la ciudadanía tiene que pensar distinto”.
Por último, Melina impulsa a que cada persona visualice su futuro, que lo sueñen y que recuerden que, si no lo construyen, el costo que van a pagar es elevadísimo, porque alguien más lo va a estar construyendo por nosotros.
