Colaboración de Sebastián Divinsky, CEO de EducaciónIT
Las instituciones educativas han analizado la utilización de la realidad virtual como herramienta de enseñanza desde hace muchos años. Poco tiempo atrás, comenzaron a invertir en tecnología.
Los desafíos para crear y utilizar espacios de enseñanza virtual son varios. Por un lado, la inversión, ingenieros capacitados, docentes preparados, etc. No obstante, en la actualidad, 10 universidades recibieron un ticket gratuito para poder ingresar en el mundo virtual ya que la empresa matriz de Facebook, Meta, está incorporando universidades a su metaverso.
En simples palabras, el metaverso es un mundo virtual que existe de forma paralela al mundo físico. Sin salir de casa y con unos anteojos de realidad virtual, podemos interactuar con otras personas, hacer compras, salir a pasear, divertirnos y, también, estudiar.
Metaverso aplicado a la educación
En cuanto a su aplicación en el ámbito educativo, un estudio de la Universitat Oberta de Catalunya (UOC) sobre la viabilidad del metaverso en la enseñanza concluye que se trata de “una tecnología de futuro que puede triunfar entre los jóvenes”, teniendo en cuenta la gran cantidad de usuarios jóvenes que hay en las plataformas de videojuegos.
Según este trabajo, el metaverso supondrá una auténtica revolución en las instituciones educativas, porque cambiará la metodología de enseñanza para favorecer un aprendizaje más inmersivo y más interactivo. El rol del estudiante y del profesor se mantendrán, pero su papel irá mucho más allá de la recepción o emisión de conocimientos que es la base de la enseñanza tradicional.
El alumno será el protagonista de las lecciones en entornos de realidad virtual que ayudarán a asimilar los contenidos. Por otro lado, el profesor podrá potenciar su rol de acompañante, más que de transmisor de conocimiento como sucede en la actualidad. Es decir, que ayudará a los alumnos a entender los conceptos que ellos mismos habrán descubierto, porque serán el centro del proceso educativo.
¿Cuáles son las ventajas del metaverso?
Se dice que el metaverso permitirá entender mejor lo que se explica en clase. Así lo confirma un estudio realizado por investigadores de la Universidad de Stanford que da cuenta de que los niños pequeños viven de manera hiperrealista las sensaciones que experimentan en la realidad virtual.
Además, el metaverso educativo potenciará la ludificación. Es decir, el uso de técnicas de juego en la enseñanza para captar la atención de los estudiantes.
La utilización de tecnologías como la realidad virtual o la realidad aumentada permitirá convertir una clase de historia en un viaje a través del tiempo. Por ejemplo, los estudiantes pueden viajar al pasado, ver cómo vivían en la antigüedad y entender nuestros orígenes; a través de unos anteojos de realidad aumentada,
Metaverso, ¿para cuándo?
El metaverso requiere de una serie de dispositivos, programas y recursos tecnológicos, que son realmente costosos y no están al alcance de todos. Hablamos de programación de mundos virtuales, suscripción a programas didácticos y anteojos de realidad virtual para todos los alumnos, entre otros elementos.
Esta situación nos marca que el metaverso no es un proyecto a corto plazo. Personalidades como Mark Zuckerberg, pionero en la temática, comentó que su plataforma virtual tardaría una década en desarrollarse para poder ofrecer el servicio a todos los usuarios de la plataforma. Por el alto valor de la tecnología, como así también, la capacidad de los equipos domésticos que aún no es suficiente.
En el mundo educativo, por otro lado, la aplicación del Metaverso requiere de una gran inversión de dinero. Además, esto podría ampliar la brecha digital entre las instituciones con más o menos recursos. Esta situación se evidenció durante la pandemia de Covid-19, donde algunos alumnos continuaron con las clases a distancia; mientras que otros, no tenían los recursos tecnológicos (internet, ordenadores, programas informáticos) para acceder a ellas.
Frente a esta condición, el desafío de las instituciones públicas y privadas, será garantizar el acceso universal al metaverso educativo. Esto se va a conseguir con inversiones tecnológicas.