Natalia Lizana ha demostrado que la tecnología y el desarrollo humano pueden ir de la mano. Su carrera, marcada por la curiosidad y el deseo de crear, ha sido un constante viaje de adaptación y aprendizaje.
Desde muy joven, Natalia Lizana se mostró como una mujer con una gran pasión por aprender. A los 18 años ya trabajaba, mientras descubría los distintos aspectos del mundo laboral. Desde sus primeros pasos como ayudante contable hasta el día de hoy ha sido testigo de los cambios que ha traído la digitalización. Su capacidad para entender las necesidades de las personas y su inclinación por la tecnología la han llevado a destacar en el ámbito de recursos humanos. Naty nos comparte su historia, cómo su vida personal ha influido en su carrera, y cuál es su visión sobre el rol de la tecnología en la transformación de las organizaciones.
Cuéntanos un poco de tu historia, ¿cómo tu vida personal ha influido en tu carrera desde tus inicios?
Comencé a trabajar desde muy joven, a los 18 años, cuando terminé el colegio. Empecé en un puesto de ayudante contable y, con el tiempo, me fueron dando más responsabilidades en el área de recursos humanos. Desde esos primeros días, descubrí que la gestión de personas me apasionaba tanto como la optimización de procesos. A lo largo de los años, pasé por distintos roles, desde asistente hasta subgerencias, y me especialicé en áreas como la administración de nómina, pero siempre manteniendo un interés por las tecnologías emergentes. La vida personal también ha sido un factor determinante en mi carrera. Mi primer intento de independencia no fue fácil, pero fue una experiencia de aprendizaje invaluable. Más tarde, fundé una empresa junto a mi esposo, un desafío que me enseñó a balancear lo profesional y lo personal. Aunque eventualmente regresé al mundo corporativo, siempre mantuve esa mentalidad emprendedora, enfocada en buscar nuevas formas de hacer las cosas y aprovechar la tecnología para mejorar la vida de las personas en el trabajo. Estos aprendizajes han sido la base para mi enfoque actual en la transformación digital.
Si no estuvieras en el área de Recursos Humanos y transformación digital, ¿qué otra área profesional te habría interesado?
Definitivamente, el área comercial es algo que siempre me ha llamado la atención. Aunque al principio de mi carrera lo veía como un reto, especialmente porque sentía que me faltaba la personalidad para enfrentarme a esa disciplina, la experiencia de liderar mi propio emprendimiento me permitió desarrollar las habilidades necesarias para interactuar con clientes y entender sus necesidades. Aprender a negociar, diseñar estrategias de venta y entender el mercado me permitió ver el área comercial con otros ojos. Hoy, me siento cómoda diseñando estrategias para conectar productos y servicios con las personas adecuadas. El área comercial tiene mucho que ver con construir relaciones y comunicar el valor de lo que ofreces, y creo que esa capacidad de empatizar y entender lo que los otros necesitan es lo que ha hecho que me interese cada vez más. A pesar de que ahora estoy plenamente enfocada en la transformación digital y en la gestión de personas, siempre mantengo un ojo en el mundo comercial, porque me gusta estar en contacto con los desafíos que plantea.
En un entorno donde la transformación digital es clave, ¿cómo logras que los equipos multidisciplinarios se adapten y adopten nuevas tecnologías?
El primer paso para lograr que un equipo se adapte a la tecnología es eliminar el miedo. Muchos colaboradores tienen temores sobre la digitalización, pensando que la inteligencia artificial o las nuevas herramientas tecnológicas podrían reemplazar sus puestos de trabajo. Mi enfoque siempre ha sido explicar que la tecnología es una aliada, no una amenaza. Los equipos deben entender que, más allá de automatizar procesos repetitivos, la tecnología nos libera tiempo para enfocarnos en tareas que realmente agregan valor, como la creatividad y la innovación. Además, me esfuerzo por fomentar una cultura de aprendizaje continuo dentro del equipo. Mantenerse al día con lo que ocurre a nivel global es esencial, por eso constantemente revisamos qué están haciendo otras empresas y qué tendencias tecnológicas están emergiendo en LATAM, Estados Unidos y Europa. Esto nos permite identificar oportunidades de mejora y adoptar prácticas que pueden adaptarse a nuestro contexto. La clave está en ver a la tecnología como un complemento del trabajo humano, potenciando el talento y la creatividad de cada miembro del equipo.
¿Cómo aseguras que la tecnología no solo mejore la eficiencia operativa, sino que también potencie el desarrollo humano y el bienestar de los colaboradores?
La tecnología puede ser una herramienta muy poderosa para mejorar la calidad de vida de los colaboradores si se utiliza de manera adecuada. Uno de los mayores beneficios de la digitalización es que permite automatizar tareas repetitivas y monótonas, lo que libera tiempo para que las personas se concentren en actividades que realmente les apasionan y que agregan valor a su desarrollo profesional. Esto, a su vez, contribuye a un mejor equilibrio entre la vida laboral y personal. Si un colaborador puede dedicar más tiempo a su familia y menos a tareas administrativas, su motivación y bienestar aumentan considerablemente. En mi experiencia, he visto cómo los procesos digitalizados pueden hacer una gran diferencia en el bienestar de los equipos, sobre todo cuando se implementan pensando en las necesidades humanas y no solo en la productividad. La clave es encontrar ese equilibrio entre automatización y humanidad, garantizando que la tecnología siempre esté al servicio de las personas y no al revés.
¿Quién es Natalia?
Apodo: Naty.
Profesión: Ingeniera en administración e Ingeniería comercial.
Cargo: Socia Grupo Actual División P&O.
Signo del zodíaco: Aries.
¿Dónde vives?: Santiago de Chile.
¿Tienes hijos?: 3 hijos.
¿Mascotas?: 1 bull dog francés, Anaís.
Comida favorita: Pastel de choclo.
Edad: 42.
Hobbies: Cocinar, leer, y estudiar.
UN POCO DE ROCK:
¿Un lugar donde te gustaría vivir para inspirarte a evolucionar?
La Serena, en Chile.
¿Cuál es esa pasión secreta que pocos conocen de ti?
Escribir poesía.
Si tu vida fuera una playlist, ¿qué canción no podrían faltar?
I still haven’t found what I’m looking for, de U2.
¿Qué color te representa mejor como persona?
Amarillo.
¿Cuál fue el primer dispositivo tecnológico que te impactó y cómo influyó en tu carrera?
El blackberry porque me permitió mandar correos desde el celular y trabajar fuera del computador.
¿Tienes algún ritual o hábito que mezcle lo analógico con lo digital?
Uso una agenda física e instalé una app en el celular que la digitaliza. Además, me gusta leer libros físicos.