El mundo de las organizaciones requiere nuevas maneras de aprender, hacer y crear que permitan comprender y estar a la par del entorno. Así aparece el neuromanagement como una disciplina que estudia los procesos neurológicos implicados en la toma de decisiones, que ayuda a mejorar las capacidades cognitivas y emocionales y reconocer los mecanismos que dificultan la aceptación al cambio. Para profundizar sobre este tema conversamos con Néstor Braidot, especialista en la aplicación de las neurociencias en el desarrollo de organizaciones, autor, académico y conferencista.
Por Paola Alborboz
¿Cuáles son los principales desafíos de las organizaciones para impulsar el neuromanagement?
-El neuromanagement viene trabajándose desde hace unos cuantos años, desde que apareció esta revolución de la neurociencia que fue permitida por el hecho, de contar con instrumentos que nos permite observar un cerebro en funcionamiento. La década de los 90’s fue un cambio radical en ese sentido, y allí comenzó a utilizarse ese funcionamiento del cerebro para encarar no sólo el management sino un neuromanagement donde se fusionan ambas disciplinas para saber cómo es y el por qué la conducta de una persona y cómo afecta en la toma de decisiones.
Esto significó que las organizaciones debieron acomodar la formación de sus directivos incorporando herramientas que les permitiera conocer el funcionamiento cerebral. En un entorno cambiante denominado VUCA ¿Cómo podemos prepararnos para vencer la incertidumbre? Quien vive hoy en incertidumbre es quien vive en circunstancias y parámetros decisionales obsoletos, qué quiere decir incertidumbre, quiere decir carencia de información, normalmente en el proceso deductivo que es el que hemos utilizado en las últimas décadas. En este sentido, no se pueden anclar las decisiones organizacionales solo en el proceso lógico, deductivo y racional, se debe incorporar la intuición, porque así no vas a necesitar el dato histórico, por lo que no se genera la incertidumbre.
“El verdadero neurolíder no está en incertidumbre, sabe a dónde va porque tiene esa capacidad e intuición que no es al azar ni fortuita, sino que es entrenable”
¿Cómo es posible que los individuos podemos hackear nuestra resistencia al cambio y pasar a neuroliderar el cambio?
-Incorporando habilidades de inteligencia, no solo como capacidad deductiva sino respondiendo aquello que no te has preparado a responder. La inteligencia no es conocer de memoria todas las preguntas porque no tienes conocimiento de cuáles van a ser las preguntas, no es recordar todos los libros que hemos leído -eso es memoria, que no sirve para generar inteligencia, pero no es lo mismo-. Tenemos que incorporar la necesidad de “aprender a aprender”. Tenemos que aprender a crear nuestras respuestas, recetas, formulas, y decisiones, pero no es un proceso definitivo, sino uno continuo de evolución cualitativa.
¿Cuál es la importancia del liderazgo de las emociones para la gestión de equipos?
-No solo es el liderazgo de nuestras emociones, hace pocos años se descubrió que los cerebros que funcionan en equipo se sincronizan, es decir, que laten al mismo ritmo. Esto significa que el liderazgo hoy día requiere que el líder sepa coordinar esa sincronización cerebral y de eso depende que funcione en conjunto. Esto no significa que deben ser equipo presencialmente reunidos, en esta nueva realidad que estamos viviendo aparece un concepto distinto hay una conexión entre las personas a una distancia.
No existe decisión humana que no tenga un componente emocional, no es que debemos colgar las emociones en la entrada al llegar al trabajo, en todo caso
debemos autoliderarlas que no significa controlarlas, significa orientación de las emociones. En el caso del líder debe tener también la capacidad de liderar las emociones de otros, hacer que el equipo quiera hacer algo, que no es lo mismo que dar una orden.
Se es líder no porque te ha designado el dueño de la compañía, no por que hayas hecho una carrera de 30 años en la empresa sino cuando se tiene la capacidad de liderar.
El creador del programa Cuerpo en cuarentena, cerebro en libertad nos habla de la necesidad de prepararse del periodo que viene. En estado de estrés la calidad de las decisiones es pobre, las circunstancias que se viven hoy día, y las que se van a vivir en las primeras etapas post-pandemia en la mayoría de los países será de aumento de la influencia del estrés, con lo cual amerita de la preparación de entrenamiento que te permita enfrentarlo exitosamente y superar el condicionamiento.
“Se es líder no porque te ha designado el dueño de la compañía, no por que hayas hecho una carrera de 30 años en la empresa sino cuando se tiene la capacidad de liderar”
Néstor Braidot | Investigador, escritor, académico y conferencista internacional