En un mundo laboral que cambia a ritmo vertiginoso, el concepto de transición profesional ha evolucionado drásticamente. Los nuevos paradigmas que resignifican el trabajo exigen diseñar el momento de transición también como una experiencia positiva dentro del journey del colaborador. Así nació el Self-Placement®, un concepto disruptivo que invita a repensarse desde adentro.
Durante una conversación con líderes de VON DER HEIDE (VDH), nos adentramos en este enfoque. Desde el primer minuto de la conversación, quedó claro que el Self-Placement no sólo busca una reinserción laboral rápida, sino un redescubrimiento profundo. «Nuestra propuesta tiene que ver primero con revisar, aprovechando la instancia de transición, el quién soy, qué quiero hacer, quién quiero ser«, nos explica Maru Pistacchia, Managing Director de VDH.
Según Susana von der Heide, Founder de VDH, “Selfplacement propone encontrar el match entre el momento de carrera y el propio proyecto de vida. Nos diferencia un abordaje centrado en la persona, muy individualizado y humano. Nuestro enfoque honra el «Self» en lugar del «Out» y cuestiona cómo serán los talentos que tendrán lugar en un nuevo Marketplace en constante re-diseño.”
Las personas que atraviesan el Self -cuyo objetivo fundamental es construir la propia propuesta de valor -, adquieren herramientas para encontrar y elegir su próximo desafío profesional, ya sea como emprendedor, consultor o en el mundo corporativo. “No sólo se trata de que la empresa elija a la persona, sino también que la persona elija a la empresa. Sabemos que las entrevistas deben ser un espacio para hacer preguntas reveladoras que nos permitan entender si hay alineación de propósitos. Ya no buscamos trabajo sustentados sólo en lo que sabemos hacer, sino también en lo que deseamos hacer. Animamos a nuestros participantes a tomar decisiones conscientes, formulando preguntas que les permita vivir un proceso de Elección Mutua”.
Una mirada humanista y desafiante
El proceso es altamente personalizado y considera el estado emocional del profesional en transición. En sus primeras fases, el coaching juega un papel central, generando diálogos y reflexiones para que emerjan los deseos y no sólo las competencias. Algunas afirmaciones que surgen del proceso responden al “¿qué pasó? ¿qué habilidades necesito desarrollar? ¿qué me está faltando hoy para crear una propuesta de valor atractiva?”.
El equipo de consultores de VDH cuenta con experiencia en coaching y también en psicología, para abordar las emociones más comunes durante las transiciones (enojo, resentimiento, tristeza): “Trabajamos para que la persona pueda salir al mercado con confianza y preparado para una nueva elección”, asegura Susana.
Herramientas de upskilling y reskilling: claves para el éxito
El Self-Placement contiene un componente estratégico en términos de actualización. Confiamos en que el selfawareness sigue siendo la receta para mirarse al espejo y «ver que ven cuando me ven» entre otros candidatos. También entrenar una mirada futurista para imaginar cómo serán los roles en los próximos años, refuerza el Mindset de vanguardia necesario.
En entornos de trabajo cada vez más cambiante, el upskilling y el reskilling son claves para asegurar la empleabilidad. “Hoy, para nosotros, es fundamental que la persona que atraviesa este proceso se redescubra y sea más competitivo, dado que la empleabilidad es directamente proporcional al ritmo de transformación individual”.
Una contribución genuina al mundo laboral
El compromiso de VDH va más allá del éxito individual de cada participante. Su propósito es ser protagonistas en la creación de ambientes de trabajo más saludables y humanizados – Ecología Humana Corportiva. Según Maru Pistacchia, “nuestro propósito es mover a las personas y a las organizaciones hacia la evolución constante. Esto lo hacemos desde una mirada profundamente humanista. Para nosotros, el humanismo en el contexto actual implica desafiar a las personas a dar un paso hacia adelante, a repensarse y redefinir su propuesta de valor. No se trata de asistencialismo, sino de empoderar a las personas para que sigan siendo empleables y felices, eligiendo las compañías donde puedan dar lo mejor de sí mismas. Es un proceso que invita a abandonar paradigmas obsoletos y a adoptar nuevas herramientas para avanzar. Este enfoque, desafiante y evolutivo, es el que atraviesa todos los servicios que ofrecemos en VDH”.
Finalmente, tanto para las compañías como para los profesionales, el Self-Placement es una invitación a repensar los procesos de salida de las organizaciones como momentos de reflexión profunda y crecimiento. Para las empresas, es una manera de cuidar su marca empleadora, demostrando que se preocupan tanto por quienes se quedan como por quienes se van. Para los profesionales, es una oportunidad única de redefinir su futuro con plena consciencia y claridad sobre lo que realmente desean.
El Self-Placement es un proceso desafiante, pero a la vez enriquecedor, que permite a las personas y a las organizaciones evolucionar en sintonía con los tiempos que corren. Como dicen en VDH se trata de barajar y dar de nuevo.
