Charlamos con dos verdaderos cracks del deporte, que representarán a Argentina en los próximos Juegos Paraolímpicos de París: Stefi Ferrando y Pipo Carlomagno. Estos dos argentinos no solo destacan en sus disciplinas, sino que también están cambiando la forma en que vemos la inclusión en el deporte.
POR FERNANDA CALA
Stefi, una psicóloga social de Gualeguay, y Pipo, un docente y especialista en deporte adaptado de Rosario, han transformado sus vidas y las de muchos otros a través de su incansable dedicación y pasión por el deporte. A pesar de enfrentar desafíos personales y profesionales, ambos han emergido como verdaderos modelos a seguir, demostrando que la inclusión y la igualdad en el deporte no son solo posibles, sino esenciales. Su compromiso va más allá de la competición; es un llamado a derribar barreras y a construir un mundo más accesible para todos.
Desde sus primeros pasos en el deporte hasta alcanzar el reconocimiento internacional, su viaje es un testimonio de resiliencia y valentía. Stefi encontró en el deporte una manera de demostrar sus capacidades más allá de cualquier diagnóstico, mientras que Pipo, con una vida entera dedicada a la natación, ha sido un referente no solo para atletas con discapacidad, sino para todos los que buscan superar sus límites. En esta entrevista, exploramos sus visiones sobre el futuro del deporte adaptado y cómo, a través de su ejemplo, están abriendo camino para la próxima generación de atletas inclusivos.
Queremos conocer su historia y ¿cómo iniciaron en el deporte?
Stefi: Bueno, mi comienzo en el deporte fue un poco inesperado. Antes de esto, practicaba natación, pero a diferencia de Pipo, lo hacía como parte de mi rehabilitación, ya que no puedo nadar de manera convencional. Solo puedo nadar unos 100 metros estilo mariposa debido a mi diagnóstico. Así que, los docentes del Equipo Deportivo Adaptado de Gualeguay empezaron a buscar deportes que pudiera practicar y fue entonces cuando descubrí bochas. Comencé a entrenar y estuve un año practicando en Gualeguay, que es donde vivo.
Después de ese tiempo, me invitaron a participar en tres torneos nacionales en 2017, y en último gané una medalla de plata. Luego, me convocaron para entrenar con la Selección argentina y ya en 2018, estaba representando a mi país como parte del equipo nacional. Todo sucedió muy rápido, pero así fue como empezó mi aventura en el deporte.
Pipo: Mi camino en el deporte fue bastante más extenso. Mi papá, que también es entrenador paralímpico, participó en tres ediciones de los Juegos Paralímpicos representando a Argentina. Mi mamá es profesora de educación física y entrenadora de bochas y atletismo. Así que el deporte paralímpico siempre estuvo presente en casa. No todos tienen esa fortuna por falta de difusión, ya que, como sabes, me involucré muy temprano en el deporte. A los dos o tres años ya estaba nadando, a los diez ya estaba entrenando, y a los quince ya formaba parte de la Selección argentina. Toda mi vida hice natación y siempre estuve en el ámbito del alto rendimiento. Aunque practiqué muchos deportes, no destacaba en la mayoría de ellos.
Stefi, ¿cuál es el momento más inspirador que has vivido fuera del deporte que ha influido en tu perspectiva sobre la inclusión?
El momento más inspirador en mi vida tiene que ver con mi carrera profesional. Aunque estudié algo que me apasionaba, no esperaba enfrentar tantas dificultades para demostrar que una persona con discapacidad puede desempeñar un rol basado en su capacidad y no en su diagnóstico. Cuando me gradué, no era tan fácil empezar a demostrar esto. Creo que lo más inspirador y motivador de mi historia es haber podido dedicarme a mi profesión y mostrar quién soy, más allá de cualquier diagnóstico. Hoy en día, puedo trabajar en lo que me gusta y demostrar mis capacidades, dejando de lado cualquier limitación impuesta por mi condición.
Pipo, ¿Cuál es tu perspectiva sobre la importancia de la diversidad en el deporte?
Buena pregunta. Es difícil de responder, pero creo que la diversidad es esencial para el deporte. El deporte no discrimina, incluye e iguala; es una herramienta poderosa para la igualdad social, por lo cual es realmente muy importante. Cuanta más diversidad tengamos, más rico será el deporte, por así decirlo, y habrá muchas más cosas valiosas para rescatar.
¿Qué desafíos han enfrentado como deportistas y cómo los han superado?
Stefi: Bueno, los desafíos tienen que ver, en primer lugar, con una batalla interna. Siempre quiero mejorar y superar esos límites que a veces creo que tengo, aunque en realidad no existen. Creo que estos desafíos están muy relacionados con crecer en cuanto a mi seguridad, a mi autoestima y, en general, a mi desarrollo como deportista.
Pipo: Desafíos tenemos todos los días. Por ejemplo, levantarme hoy a las 7:00 a.m. con cuatro grados ya es un desafío. A veces, después de tanto tiempo y de haber pasado por tantas cosas, cuesta encontrar la motivación para seguir levantándose, buscando objetivos y siendo un referente. Entreno con un grupo de personas sin discapacidad, y para el 95 % de ellos soy un referente, pero no por mi discapacidad, sino por lo que he logrado como deportista a la par de ellos. Mantenerse en ese lugar y seguir siendo un ejemplo es un desafío constante. Por otro lado, nuestro deporte, aunque a veces sea en equipo, es individual. Vivimos por los desafíos; sin ellos, no tenemos motivo para entrenar ni para competir. En su momento, mi objetivo fue clasificarme a unos Juegos Paralímpicos; luego, fue buscar una medalla en esos Juegos… Ahora, mi desafío es disfrutar del proceso lo más posible hasta París y, después, ver cómo continuamos.
Pipo, ¿Cómo te gustaría que te recordaran en el mundo del deporte en términos de tu contribución a la inclusión?
¡Tremenda pregunta! A ver, hoy y siempre, en realidad, he sido un poco el “payaso” del equipo, el que siempre hacía bromas, el que vivía metiendo a la gente en chistes y nunca tomaba las cosas con demasiada seriedad. Aunque estamos en un ámbito muy profesional con grandes objetivos y muchas cosas importantes por delante, creo que es fundamental vivir con alegría. Poder reírnos de nosotros mismos y de nuestras dificultades hace que todo sea más cómodo y llevadero, no solo para nosotros sino también para los que nos rodean. Una vez que rompés esa barrera con un chiste, el prejuicio y la tensión se disipan, y todo se vuelve mucho más relajado. Lo más importante para mí, y por lo que me gustaría ser recordado, es por haber incluido a todos los chicos, por ser molesto, gracioso, simpático y siempre mantener el buen humor.
Stefi, si pudieras organizar una competencia deportiva inclusiva ideal, ¿cómo sería y quiénes participarían?
Además de participar con la Selección argentina, obviamente también competirían las potencias más importantes del deporte en bochas. Me imagino un club, o, mejor dicho, un centro paralímpico súper adaptado, con estadios para todos los deportes. El estadio de bochas sería accesible, con los baños adecuados y los espacios necesarios. Estaría lleno de gente que podría ir a vernos, ya que rara vez tenemos torneos en Argentina, lo que impide que nuestra familia y amigos nos acompañen en los eventos. Así que me imagino algo muy lindo, lleno de gente y completamente adaptado.
¿Van a estar en los próximos Juegos Paraolímpicos, en París? ¿Qué expectativas tienen?
Stefi: Estoy clasificada para jugar tanto en individual como en pareja. En pareja, jugaré con Rodrigo Romero, mi compañero de selección. Obviamente, como todo deportista de alto rendimiento, cuando llegás al primer lugar sientes una gran satisfacción, pero luego vas con más confianza y formación. Sin embargo, siempre quieres ganar y subir al podio. Hoy en día, tengo muchas más herramientas que no tuve para participar en Tokio. Espero conseguir alguna medalla, tanto en individual como en pareja. Pero también soy consciente del nivel de competencia y del mío propio. Estoy preparada para dar lo mejor de mí y, bueno, que sea lo que tenga que ser.
Pipo: Sí, yo también estoy clasificado y ya fui medallista de plata en los últimos Juegos en Tokio. En natación, uno más o menos sabe cuáles son sus perspectivas, qué puede hacer el rival y qué puede hacer uno mismo. Si soy 100 % sincero, una medalla no es imposible. Un oro es más difícil, pero una plata o un bronce están al alcance, con una competencia muy cerrada del segundo al octavo lugar, donde la diferencia será de centésimas de segundo. No es imposible una medalla, pero no es lo que me moviliza en este momento. En Tokio, iba decidido a ganar una medalla, y todo lo demás no me importaba. Esta vez, prefiero vivirlo de otra forma, disfrutar mucho más, y poder compartirlo con mi familia que me va a ver por primera vez. En Río, solo estuvo mi papá; en Tokio, no hubo público. Ahora, en París, que es una ciudad fantástica, quiero compartirla y vivirla en familia. Así que, no es imposible conseguir una medalla, pero no me desespera. Voy a disfrutar.
¿Qué le falta a el deporte mundial para ser más inclusivo?
En Argentina, el deporte paralímpico carece de medios económicos y difusión, lo que limita su desarrollo. A diferencia de países como EE. UU. y Gran Bretaña, donde el deporte paralímpico es igual de reconocido que el olímpico, aquí el apoyo llega tarde, dificultando el progreso de los atletas. Sin embargo, la transmisión de los juegos por TyC Sports es un paso alentador hacia una mayor visibilidad y reconocimiento.
¿Quién es Stefanía?
Apodo: Stefi.
Profesión: Psicóloga social.
Cargo: Empleada administrativa y community manager.
Signo del zodíaco: Sagitario.
¿Dónde vives?: Gualeguay, Entre Ríos.
¿Mascotas?: una perra y dos gatos.
Comida favorita: Milanesa con papas fritas.
Edad: 30.
Hobbies: Me gusta juntarme con amigos, pasar tiempo al aire libre y la naturaleza.
UN POCO DE ROCK:
Si tu vida fuera una película ¿cuál sería el título?: Transitar el camino a la independencia.
¿Quién es tu ídolo/a deportivo?: Paula Pareto.
Describe tu visión del mundo deportivo en una frase inspiradora para la próxima generación: El deporte ofrece una oportunidad de crecimiento y permite a las personas verse en un rol activo, aprovechando todas sus herramientas.
¿Qué talento te gustaría desarrollar para promover la inclusión en tu campo?: Oratoria, es importante la forma de comunicar para que sirva como motivación.
¿Qué color te representa mejor como persona?: Blanco, me imagino como una luz blanca brillante a través de la meditación.
¿Quién es Pipo?
Apodo: Pipo Carlomagno.
Profesión: Docente de primaria.
Cargo: Trabajo en deporte dentro de la municipalidad, la Secretaría deporte y turismo, como nexo con deporte adaptado en la ciudad de Rosario.
Signo del zodíaco: Leo.
¿Dónde vives?: Rosario.
¿Tienes hijos?: Una hija, Aurora de dos años.
¿Mascotas?: un perro, golden, Maui.
Comida favorita: Milanesa con puré o asado.
Edad: 30.
Hobbies: Me gusta enseñar natación.
UN POCO DE ROCK:
Si tu vida fuera una película ¿cuál sería el título?: Camino a la gloria.
¿Quién es tu ídolo/a deportivo?: Guillermo Marro, deportivamente hablando fue un modelo a seguir.
Describe tu visión del mundo deportivo en una frase inspiradora para la próxima generación: El mundo deportivo paralímpico es una imagen positiva de la discapacidad.
¿Qué talento te gustaría desarrollar para promover la inclusión en tu campo?: La oratoria es esencial para desarrollar el deporte y lograr un cambio social, permitiendo que más jóvenes se acerquen a él. Como embajadores deportivos, debemos hablar de manera clara y profunda para ser influyentes y efectivos.
¿Qué color te representa mejor como persona?: Rojo, por el fuego y por la intensidad.
