Diversidad, Equidad e Inclusión. Tres conceptos que se han ido introduciendo paulatinamente en las organizaciones a través de las siglas DEI. Si buscamos en Google o le preguntamos a la Inteligencia Artificial lo definirá como un conjunto de conceptos interrelacionados que promueven un entorno de respeto y valor hacia todas las personas, independiente de sus diferencias.
Sin embargo, ¿realmente los conocemos y los vivimos en nuestra cotidianidad personal y laboral? Conocemos conceptos que se centran en género, raza, orientación sexual y discapacidad; omitiendo la diversidad de pensamiento, cultural, generacional, socioeconómica, así como la neurodiversidad. Esta reflexión me llevó a crear mi propia definición: Diversidad, Equidad e Inclusión es un Universo, donde cada planeta representa un mundo y una vida única que, al entrelazarse forman una galaxia inigualable. Porque como seres humanos, con nuestras diferencias contribuimos a un todo más hermoso y complejo.
Diversidad, Equidad e Inclusión (DEI) se agrupan porque están interconectadas, pero tienen significados e implicaciones diferentes. La diversidad, según McKinsey, se refiere a quien está representado en la fuerza laboral, abarcando género, edad, etnia y neurodiversidad. La equidad implica un trato justo a todas las personas, ajustando las normas y políticas para que la identidad no condicione las oportunidades. Y, por último, pero no menos importante, la inclusión se refiere a cómo los colaboradores y las colaboradoras experimentan el lugar de trabajo y si las organizaciones lo permiten a través de contribuciones significativas.
En esta edición de Rocking Talent, encontramos voces e historias inspiradoras de quienes viajan y navegan en este universo diverso, y lo hacen posible con acciones significativas que no se quedan solo en palabras bonitas; lo viven cada día en su entorno cotidiano y laboral. Porque de eso se trata, generar acciones concretas más allá de un concepto de moda o mediático. Les pedimos a estos protagonistas su propia definición de diversidad, equidad e inclusión, y estoy segura de que Google y la Inteligencia Artificial actualizarán sus versiones a medida que nuestra humanidad se apropie de ella. Porque el viaje más colorido y enriquecedor es aquel que emprendemos hacia la acción, la aceptación y celebración de lo que nos hace únicos.