jueves 7 noviembre 2024
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    Yo soy cambio

    Motivador del cambio y ciudadano del mundo. Así es como se define Piero Gandini, experto en Management Progresista, entre otras tantas características que lo diferencian del resto y lo convierte en defensor que vive lo que predica.

    Hace ya algunos años estamos frente a un nuevo paradigma en el mundo de la gestión del talento que prioriza a las personas por sobre el resto porque entiende que sí la persona está bien, sus relaciones, su trabajo, su ocio… en sí, su vida fluirá de una manera natural y orgánica. Esto es lo que defiende y por lo que trabaja día a día Piero Gandini, quien en su web tiene un destacado “More humanity, better future” (Más humanidad, mejor futuro).

    Empatía o nada

    En una entrevista con Rocking Talent explicó qué es ser un manager o gerente progresista. No es solamente estar mirando al futuro, en la innovación o en el mundo digital.

    “Ser un manager progresista es ser un inconformista que desafía el status quo con valentía y fortaleza. Es tener un liderazgo de acompañamiento. Ser un líder progresista es no dejar a nadie atrás”.

    La protagonista es la empatía porque estamos hablando de poner en primer lugar a las personas, y por el otro lado la vulnerabilidad. Debemos reconocer que no siempre tenemos todas las respuestas “y de hecho esta pandemia nos ha hecho más vulnerables a todos”. Piero sostiene que en los momentos de crisis es cuando mejor se conoce a las empresas, en positivo y negativo.

    Muchos lo han entendido y estas organizaciones que se han sabido situar en tiempo y espacio son las que tendrán éxito, “para mí el éxito no es individual ni de la empresa, sino del colectivo que está dentro de la empresa porque te preocupas por la gente”.

    Es muy frecuente escuchar casos en los que colaboradores no están del todo conformes con sus jefes, ya sea por la poca disposición al cambio como por temas actitudinales. Sin embargo, Piero Gandini expresa que asimismo es común conocer organizaciones en las que los equipos de trabajo son los que se resisten al cambio. ¿Cómo se trabaja cuándo hay oposición?

    “Hay que conectar con la gente”. Resalta nuevamente la relevancia de practicar la empatía y la necesidad de encontrar a aquellas personas que pueden ser influenciadores de los puntos positivos del cambio que inicien el efecto dominó, aquellas que si están convencidas.

    “Es muy raro que un equipo esté 100% resistente. Cuando es así, hay que mirar para arriba” (haciendo referencia a la gerencia).

    Estrategia, cultura y propósito

    Hay una frase de Peter Drucker que dice “la estrategia se come a la cultura
    en el desayuno” ¿qué piensas de esto?

    Eso sucede porque no hay coherencia entre lo que hago y lo que soy. Para que eso no suceda debes tener en claro tu esencia y tienes dos componentes: vivirla y actuar en coherencia con eso.

    Cualquier estrategia que yo fundamento en mi esencia, no se puede comer mi cultura porque yo soy mi cultura. Si eso sucede es porque no están hablando el mismo idioma.

    “La cultura debe ser la que da a luz a la estrategia y deben estar alineadas”. “Soy radicalmente positivo y creo en el propósito”, expresa Gandini, quien trabaja fundamentalmente para que las personas y la empresa tengan esencia propia y eso tiene relación con los famosos términos: misión, visión y valores, pero por encima de eso, el propósito.

    Junto a su equipo de trabajo solo abordan procesos de transformación que tienen impacto positivo en las personas, en la empresa y en el planeta. “Si solo pasa por productividad o los colaboradores solos, no. Yo quiero apoyar a la contribución del mundo y a un futuro mejor”.

    Creyente del cambio

    “Constantemente estoy en proceso de evolución, de transformarme, y eso es parte de lo que ayuda a que las personas y empresas cambien. Hablo desde mi realidad y por eso es que tengo autoridad para hablar” sino del colectivo que está dentro de la empresa porque te preocupas por la gente”, sostiene el ex-diplomático y también trabajador de misiones humanitarias Piero Gandini, quien junto a su esposa ya han vivido en más de 10 países y sus hijos de tan solo 14 años, han crecido en 4 de ellos.

    Practica con el ejemplo lo que quiere que hagan las organizaciones. No el mudarse, sino animarse a lo desconocido o da incertidumbre. “Que la vulnerabilidad no te de miedo, que te de valentía”, mantiene. Cuando se cierra una puerta, se abren otras que ni se sabía que existían.

    En el medio de una pandemia mundial sin precedentes, la familia Gandini decidió dejar su hogar y emprender una mudanza a Holanda. ¿Conocen el idioma? No. ¿Saben que la cultura es muy diferente a la española? Si. Pero el motor del cambio de esta decisión tomada en tan solo unos meses fue la necesidad de sacudir la comodidad, ir detrás del futuro y de estar convencidos de que lo mejor está por venir.

    El mundo está lleno de situaciones y es una elección verlas a todas como oportunidades. Cada vez que se toma una decisión que sacude el status quo, la comodidad y lo seguro se generan proceso de cambios que pasan a convertirse en efectos dominós que afectan y motivan a lo que nos rodean.

    “Mis procesos de transformación están ligados con el management porque no solo me transformo como persona e individuo, sino que transformo mi forma de gestionar y liderar equipos, eso ayuda a que suceda el cambio. Si no cambiamos de adentro hacia afuera, termina siendo mero maquillaje”.

    ¿Cómo piensas que será y que está siendo esta nueva normalidad que nos toca enfrentar a todos?

    Lo que está surgiendo es ejercicio de la co-creación. El futuro ahora no es cómo hago dinero o cómo soy el más reconocido, sino cómo me uno con otras personas para hacer algo que tenga sentido y genere un impacto positivo.

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